España - Trece cubiertas; 270 metros de eslora; capacidad para 1.900 viajeros; teatro con 660 butacas; casino equipado con 64 máquinas tragaperras, ruleta y mesas para jugar a blackjack y poker; doce bares, cuatro restaurantes; tres piscinas; spa; gimnasio, simulador de golf y tiendas de toda clase.
Estos son algunos de los datos que permiten comprender las dimensiones del Aurora, buque de cruceros de la compañía británica P&O, del Grupo Carnival, que ayer hizo escala en el dique del Oeste de Palma entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde. El buque, procedente de Grecia, fue visitado por autoridades de las islas.
Así, alrededor del mediodía, justo cuando la mayor parte del pasaje se encontraba realizando visitas en la isla, el president Antich, el conseller de Turismo, Francesc Buils, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Francesc Triay, subieron a bordo de la inmensa embarcación, construida en el año 2000, y fueron dirigidos a la cubierta superior.
Una vez allí, esperaron la llegada del capitán, Paul Brown, quien destacó que Palma es un puerto muy popular entre los clientes de la compañía gracias a su "arquitectura clásica, sus tiendas, su cultura, su gastronomía y sus playas". También elogió los esfuerzos de la Administración para mejorar el Puerto. Por su parte, Antich, agradeció la oportunidad de conocer el buque y destacó la importancia que los cruceros tienen para las islas.
Tras un breve parlamento, Antich y Buils entregaron una placa al capitán del buque y un libro sobre Balears. "Un bello libro de unas islas bellas. Excelente", manifestó Brown, muy satisfecho por el obsequio. Éste, a su vez, entregó a Antich y Buils un pequeño escudo del buque.
Tras el intercambio de obsequios, realizaron un rápido recorrido por la cubierta e iniciaron el descenso hasta la quinta planta, donde se halla el acceso.
Según empleados del barco, éste partió ayer en dirección a Southampton. Posteriormente tiene previsto un crucero por Estados Unidos y Canadá. Además, el año que viene iniciará un crucero mundial, de cien días de duración. La embarcación lleva a bordo sobre todo pasaje de origen británico. Quizá por ello ofrece servicios tan especiales como el del té de la tarde y el de floristería. Así, pequeños arreglos florales, a partir de seis libras, pueden ser encargados por los pasajeros.
Fuente: diariodemallorca
viernes, 29 de agosto de 2008
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