Los turistas se reconocen rápido.

España - En verano todo son gastos. Los excesos vacacionales hacen mella en el bolsillo de los españoles, que cada vez acusan más la 'cuesta de septiembre', solo superada por la tristemente famosa 'cuesta de enero'.
En medio de este clima derrochador, más de uno intenta a la desesperada probar suerte con la lotería, las tragaperras, y los juegos de azar. Carla Escribano nos cuenta su experiencia como lotera de la administración del Centro Comercial ParqueAstur.
-¿Se dispara la venta de lotería en verano, o más bien todo lo contrario?
-Yo particularmente no he notado ninguna variación, pero es normal, porque sólo trabajo los meses de verano.
-Entonces es usted la candidata perfecta para nuestra entrevista de verano. Se ve mucho movimiento por aquí, supongo que la situación del local tendrá que ver. ¿La gente se lanza a comprar lotería tras echar un vistazo al tique de la compra?
-Desde luego la situación de la administración es bastante buena. No sé si tiene que ver con el susto del tique, pero en general la gente se queda con algo de dinero suelto después de comprar, y enseguida se animan a probar suerte.
-Hábleme de usted. ¿Confía en la buena suerte?
-Creo que no... ¿En qué sentido?
-Hombre, hay gente que tiene gafe, hay gente afortunada, ¿casualidad?
-Ah, sí, en ese sentido sí, hay gente que tiene mucha suerte. Por ejemplo, aquí hay un cliente que siempre que viene tiene algo, no mucho, pero siempre algo. Sin embargo hay otros que juegan todos los días y nunca sacan nada...
-¿La gente sigue teniendo números de la suerte?
-Sí, cada uno tiene sus manías... El siete es uno de los que más gustan. También hay gente más especial, que le gustan los números feos... En fin, hay gente para todo.
-¿Y cuál es su número de la suerte?
-Yo no tengo número de la suerte, cualquiera puede salir. Lo único que suelo jugar es la quiniela, porque eso ya no depende tanto del azar.
-Vaya lotera está usted hecha, que no confía en el azar...
-La verdad es que no. Sí hay gente que tiene muy buena suerte, pero yo personalmente no me encuentro entre ese grupo.
-Hablemos de los turistas, bastante aficcionados a comprar lotería allí a dónde van. ¿Ha notado usted este fenómeno?
-Sí, se nota un montón, porque es gente que lleva lotería para su hermano, para la cuñada...
-Vamos con la última. ¿Son conscientes de que en Avilés ronda la suerte en los últimos años?
-Sí, es cierto, muchos se acuerdan.
Fuente: elcomercio