Monte Carlo es sinónimo de glamour. Hoteles de lujo, restaurantes de etiqueta, prestigiosos museos y su mundialmente conocido casino, hacen de esta ciudad uno de los puntos turísticos más atractivos de Europa.
Su situación es idónea. Ubicado en la parte este de Francia, limitando con Italia en la punta oeste de la cordillera de los Alpes, los habitantes y visitantes de Monte Carlo disfrutan al mismo tiempo de playa y montaña.
Centro de ‘glamour’
Monte Carlo es una parte del Principado de Mónaco. Mucha gente suele confundirla con su capital pero, en realidad, no está constituida como una ciudad y ha ganado su prestigio gracias a ser uno de los principales puntos de paso de las estrellas, tanto europeas como americanas. Por establecer un símil, podríamos estar hablando de Hollywood o Las Vegas en Europa.
La actividad que hace que Mónaco y en particular Monte Carlo puedan funcionar es el turismo. Dado que es una ciudad llena de lujos, que combina yates con Ferraris último modelo, el atractivo para un gran número de visitantes es inigualable. Además, cuenta con un clima suave de costa, que facilita que el turista pueda disfrutar de su estancia sin preocuparse del frío o de la lluvia. Esto es más marcado en verano; en invierno cae la nieve en las cercanas montañas, en las que se viene celebrando desde hace décadas el Rally de Monte Carlo, prueba que tradicionalmente abre el campeonato mundial.
Buena parte de su fama la ha conseguido gracias a su espectacular casino. Es el más famoso y prestigioso de Europa, lo presiden la etiqueta y el buen gusto, y en sus mesas podemos ver jugar a tenistas, actores, pilotos, modelos y demás famosos que se dejan ver por Mónaco.
El casino de Monte Carlo es una obra arquitectónica excepcional. Construido en 1863 por el arquitecto Charles Garnier, conserva todo su esplendor clásico. En sus maravillosos salones, los jugadores pueden optar por todo tipo de juegos, desde la clásica ruleta a las más modernas máquinas de juego, pasando por el black jack o el punto-banca.
Otro de los grandes atractivos de Monte Carlo es el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra en las calles de la ciudad. Es la única prueba del mundial que se celebra en un circuito urbano y atrae, año tras año, a miles de espectadores, desde locos por la velocidad a lo más selecto del jet set. Su antigüedad se remonta a 1929, año en que se corrió el primer Gran Premio por sus calles, y hasta hoy nunca ha faltado a su cita anual. Esta carrera es de las más espectaculares del campeonato, dado que las pistas se estrechan y los pilotos han de hilar mucho más fino. En el recuerdo quedan los míticos duelos entre Alain Prost y Ayrton Senna.
En Monte Carlo se mezclan tradición con renovación. A la vez que se mantienen las históricas infraestructuras como las de la Plaza del Casino, se construyen gigantescos edificios y puertos que acogen yates de lujo que aceleran las inversiones y hacen más atractiva a esta parte del Principado.
El Hotel París
Un gran aliciente a la hora de visitar Monte Carlo es su alojamiento más característico y exquisito, el Hotel París. Obra arquitectónica excepcional, es el hotel más famoso de la zona. Está situado muy cerca del casino, y sus habitaciones están decoradas con un toque clásico y exclusivo, lo cual dota al hotel de una gran elegancia y distinción.
Son varios los hoteles de los que dispone la zona, de varios precios adaptados a todo tipo de visitantes. La actividad principal que desarrollan los turistas es el juego. En general, todo lo que sea ocio es practicado en Mónaco y, sobre todo, en Monte Carlo: zonas de copas, de juego, restaurantes de lujo... En Monte Carlo se vive de noche. Son famosos sus cocteles, fiestas, en donde los coches lujosos y los trajes de etiqueta se hacen con el protagonismo.
Para atraer a los famosos y dar publicidad a la zona, Monte Carlo organiza, aparte del Gran Premio de Fórmula 1, espectáculos, pruebas deportivas, galas benéficas y demás actos en los que podemos ver a multitud de celebridades. Desde su prestigioso torneo de tenis hasta la ópera, pasando por desfiles de modas, entregas de premios y bailes exclusivos. Los famosos y los adinerados no pierden la ocasión de mostrarse en el ambiente más exquisito.
Monte Carlo es uno de los últimos reductos de la nobleza. Establecida en el Principado de Mónaco, su imagen característica es la elegancia, la exquisitez y el buen gusto. Yates, plazas de enorme belleza, hoteles exclusivos, coches de película... Si lo que desea es pasar unas vacaciones rodeado del jet set tanto europeo como mundial, disfrutando de un clima ideal y arriesgando algo de dinero en el mayor casino del Viejo Continente, no lo dude: Monte Carlo es su destino.
Espectáculos de variedades
Los espectáculos de variedades son una excelente opción para divertirse. Le sugerimos visite La Salle des Etoiles en el Monte-Carlo Sporting Club en la Avenue Princesse Grace y Le Club des Artistes en 9, Avenue des Spélugues
Discotecas
Le Living Room en 7, avenue des Spélugues; L’X Club, avenue des Spélugues; Le Jimmy‚z en el Monte-Carlo Sporting Club de la avenue Princesse Grace; Le Symbol en 7, rue du Portier; Le Stars N‚ BARS en 6, quai Antoine Ier y Le Tiffany‚s en 3, avenue des Spélugues
Eventos culturales
Una velada de teatro puede disfrutarla en el Théâtre Princesse Grace en 12, avenue d‚Ostende. Si le gusta el bel canto, asista a la Ópera de Monte-Carlo en la Salle Garnier Place du Casino, pero si prefiere la danza, vaya a Les Ballets de Monte-Carlo en la Place du Casino
Casino de Monte Carlo
Solo su edificio es una obra de arte digno de una visita. Pero para los amantes del juego representa la meca del azar. Allí se reúnen magnates, figuras del espectáculo y la realeza. No se puede visitar Monte Carlo sin asistir a su famoso casino.
Garnd Prix de Mónaco
El Gran Premio de Mónaco se disputa en las calles de Monte Carlo, coincidiendo con la fiesta del Día de la Ascensión; tiene gran cantidad de subidas y bajadas, esquinas cerradas y estrechas vías, por lo que probablemente es el circuito más agotador para pilotos y vehículos. También es el circuito más peligroso entre los que actualmente se utilizan en las competencias de Fórmula 1. Por otra parte, es el circuito más espectacular y uno de los más seguidos por los espectadores en la televisión.
La carrera se disputa anualmente y fue organizada por primera vez en 1929. La primera carrera fue ganada por William Grover-Williams (llamado "Williams") manejando un Bugatti pintado de verde, color que se convertiría con el tiempo en insignia de los corredores británicos.
El Gran Premio de Mónaco formó parte del primer campeonato de Fórmula 1 en 1950, y a partir de 1955 se ha disputado todos los años.
Fuente: ALBERTO BARCO - http://www.prensa.com/
Monte Carlo es una parte del Principado de Mónaco. Mucha gente suele confundirla con su capital pero, en realidad, no está constituida como una ciudad y ha ganado su prestigio gracias a ser uno de los principales puntos de paso de las estrellas, tanto europeas como americanas. Por establecer un símil, podríamos estar hablando de Hollywood o Las Vegas en Europa.
La actividad que hace que Mónaco y en particular Monte Carlo puedan funcionar es el turismo. Dado que es una ciudad llena de lujos, que combina yates con Ferraris último modelo, el atractivo para un gran número de visitantes es inigualable. Además, cuenta con un clima suave de costa, que facilita que el turista pueda disfrutar de su estancia sin preocuparse del frío o de la lluvia. Esto es más marcado en verano; en invierno cae la nieve en las cercanas montañas, en las que se viene celebrando desde hace décadas el Rally de Monte Carlo, prueba que tradicionalmente abre el campeonato mundial.
Buena parte de su fama la ha conseguido gracias a su espectacular casino. Es el más famoso y prestigioso de Europa, lo presiden la etiqueta y el buen gusto, y en sus mesas podemos ver jugar a tenistas, actores, pilotos, modelos y demás famosos que se dejan ver por Mónaco.
El casino de Monte Carlo es una obra arquitectónica excepcional. Construido en 1863 por el arquitecto Charles Garnier, conserva todo su esplendor clásico. En sus maravillosos salones, los jugadores pueden optar por todo tipo de juegos, desde la clásica ruleta a las más modernas máquinas de juego, pasando por el black jack o el punto-banca.
Otro de los grandes atractivos de Monte Carlo es el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra en las calles de la ciudad. Es la única prueba del mundial que se celebra en un circuito urbano y atrae, año tras año, a miles de espectadores, desde locos por la velocidad a lo más selecto del jet set. Su antigüedad se remonta a 1929, año en que se corrió el primer Gran Premio por sus calles, y hasta hoy nunca ha faltado a su cita anual. Esta carrera es de las más espectaculares del campeonato, dado que las pistas se estrechan y los pilotos han de hilar mucho más fino. En el recuerdo quedan los míticos duelos entre Alain Prost y Ayrton Senna.
En Monte Carlo se mezclan tradición con renovación. A la vez que se mantienen las históricas infraestructuras como las de la Plaza del Casino, se construyen gigantescos edificios y puertos que acogen yates de lujo que aceleran las inversiones y hacen más atractiva a esta parte del Principado.
El Hotel París
Un gran aliciente a la hora de visitar Monte Carlo es su alojamiento más característico y exquisito, el Hotel París. Obra arquitectónica excepcional, es el hotel más famoso de la zona. Está situado muy cerca del casino, y sus habitaciones están decoradas con un toque clásico y exclusivo, lo cual dota al hotel de una gran elegancia y distinción.
Son varios los hoteles de los que dispone la zona, de varios precios adaptados a todo tipo de visitantes. La actividad principal que desarrollan los turistas es el juego. En general, todo lo que sea ocio es practicado en Mónaco y, sobre todo, en Monte Carlo: zonas de copas, de juego, restaurantes de lujo... En Monte Carlo se vive de noche. Son famosos sus cocteles, fiestas, en donde los coches lujosos y los trajes de etiqueta se hacen con el protagonismo.
Para atraer a los famosos y dar publicidad a la zona, Monte Carlo organiza, aparte del Gran Premio de Fórmula 1, espectáculos, pruebas deportivas, galas benéficas y demás actos en los que podemos ver a multitud de celebridades. Desde su prestigioso torneo de tenis hasta la ópera, pasando por desfiles de modas, entregas de premios y bailes exclusivos. Los famosos y los adinerados no pierden la ocasión de mostrarse en el ambiente más exquisito.
Monte Carlo es uno de los últimos reductos de la nobleza. Establecida en el Principado de Mónaco, su imagen característica es la elegancia, la exquisitez y el buen gusto. Yates, plazas de enorme belleza, hoteles exclusivos, coches de película... Si lo que desea es pasar unas vacaciones rodeado del jet set tanto europeo como mundial, disfrutando de un clima ideal y arriesgando algo de dinero en el mayor casino del Viejo Continente, no lo dude: Monte Carlo es su destino.
Espectáculos de variedades
Los espectáculos de variedades son una excelente opción para divertirse. Le sugerimos visite La Salle des Etoiles en el Monte-Carlo Sporting Club en la Avenue Princesse Grace y Le Club des Artistes en 9, Avenue des Spélugues
Discotecas
Le Living Room en 7, avenue des Spélugues; L’X Club, avenue des Spélugues; Le Jimmy‚z en el Monte-Carlo Sporting Club de la avenue Princesse Grace; Le Symbol en 7, rue du Portier; Le Stars N‚ BARS en 6, quai Antoine Ier y Le Tiffany‚s en 3, avenue des Spélugues
Eventos culturales
Una velada de teatro puede disfrutarla en el Théâtre Princesse Grace en 12, avenue d‚Ostende. Si le gusta el bel canto, asista a la Ópera de Monte-Carlo en la Salle Garnier Place du Casino, pero si prefiere la danza, vaya a Les Ballets de Monte-Carlo en la Place du Casino
Casino de Monte Carlo
Solo su edificio es una obra de arte digno de una visita. Pero para los amantes del juego representa la meca del azar. Allí se reúnen magnates, figuras del espectáculo y la realeza. No se puede visitar Monte Carlo sin asistir a su famoso casino.
Garnd Prix de Mónaco
El Gran Premio de Mónaco se disputa en las calles de Monte Carlo, coincidiendo con la fiesta del Día de la Ascensión; tiene gran cantidad de subidas y bajadas, esquinas cerradas y estrechas vías, por lo que probablemente es el circuito más agotador para pilotos y vehículos. También es el circuito más peligroso entre los que actualmente se utilizan en las competencias de Fórmula 1. Por otra parte, es el circuito más espectacular y uno de los más seguidos por los espectadores en la televisión.
La carrera se disputa anualmente y fue organizada por primera vez en 1929. La primera carrera fue ganada por William Grover-Williams (llamado "Williams") manejando un Bugatti pintado de verde, color que se convertiría con el tiempo en insignia de los corredores británicos.
El Gran Premio de Mónaco formó parte del primer campeonato de Fórmula 1 en 1950, y a partir de 1955 se ha disputado todos los años.
Fuente: ALBERTO BARCO - http://www.prensa.com/
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