domingo, 30 de septiembre de 2007

Disputa entre EE. UU. y Antigua y Barbuda

Una disputa sobre juegos de azar online entre EE. UU. y Antigua y Barbuda muestra que los países chicos pueden reclamar ante la justicia y ganar millones: NEWSWEEK
Antigua es más conocida por sus playas que por disputas internacionales de comercio. Pero en pocas semanas este destino turístico caribeño obligará a los EE. UU. a legalizar una industria que la Administración de Bush ha tratado de erradicar desde el inicio de su primer período presidencial.Antigua y Barbuda, con una población de apenas 70.000 habitantes y un PBI por debajo de los mil millones de dólares, puede forzar a Washington a permitir los juegos de azar online. El fallo, que se espera que la Organización Mundial del Comercio (OMC) empiece a hacer cumplir en octubre, puede obligar a los EE. UU. a revisar su postura prohibitiva sobre los casinos online no solo en relación con Antigua, sino con otros países, incluyendo la U.E., Australia y Japón.
Esto duplicaría casi de la noche a la mañana el tamaño de la industria de juegos de azar online, de u$s15.000 millones anuales, asegura Safe and Secure Internet Gambling Initiative (Iniciativa de Juegos de Azar en Internet Seguros y Protegidos), consultora pro-juegos de azar. Y debido a que la OMC podría permitir a las naciones dañadas por las normas de juego de los EE.UU. el abierto desacato de las leyes de propiedad intelectual estadounidenses, la disputa se extiende a Hollywood y Silicon Valley.La historia data de 2003, cuando Antigua y Barbuda demandó a EE.UU. en la OMC por su prohibición de los casinos online, que es la segunda industria más grande del país, después del turismo. Washington permite cierto número de empresas de apuestas, como el sitio YouBet'.com, de carreras de caballos, para ofrecer juegos de azar a los estadounidenses (la lista también incluye los casinos operados por estadounidenses y los juegos de azar en barcos de río); pero las firmas extranjeras tienen prohibido ofrecer el mismo tipo de servicios a los ciudadanos del país norteamericano. El Gobierno de EE. UU. obliga a los sitios extranjeros a bloquear a los usuarios estadounidenses verificando las direcciones del protocolo de Internet de sus computadoras, requerimiento que se ha cumplido solo parcialmente, dado que los estadounidenses representan alrededor del 60% de los ingresos por juegos de azar online del mundo.
RESTRICCIONES. En octubre pasado, Bush subió la apuesta al firmar una nueva ley que impide a los bancos y empresas de tarjetas de crédito procesar pagos de usuarios estadounidenses en sitios del extranjero. El resultado: las firmas como PartyGaming, con base en Gibraltar (alguna vez valuada en u$s8.400 M), vieron el valor de sus acciones caer y descender bruscamente sus ingresos. Washington arrestó a varios ejecutivos de apuestas online extranjeras, acusándolos de delitos relacionados con los juegos de azar. El sitio londinense Sportingbet.com fue obligado a pagar al estado de Luisiana u$s400.000 para resolver los cargos contra su presidente, Peter Dicks.
Pero el mismo mes, la OMC declaró que el enfoque de los EE.UU. era una forma de proteccionismo comercial. El fallo puede entrar en vigor el mes que viene.
Lo que es más importante sobre esto es que EE.UU, subestimó el extraordinario poder que los pequeños países blanden en la economía digitalizada de la actualidad. Con frecuencia, cuando se infringen las leyes comerciales, la OMC permite la imposición de sanciones de exportación a la nación infractora. Pero debido a que difícilmente Antigua tiene la fuerza para imponer alguna sanción significativa a EE.UU., los expertos comerciales esperan que la OMC tome otro enfoque y permita a Antigua desacatar abiertamente la ley de propiedad intelectual.
Si EE.UU. no se retira derrotado, en 2008 los antiguanos podrán vender miles de millones de dólares de copias piratas de todo, desde software de Microsoft hasta las películas de Disney, sin pagar un centavo a los autores. "La propiedad intelectual es el artículo perfecto de sanción —dice Nao Matsukata, ex alto funcionario de comercio de EE.UU.—; brinda apalancamiento a los países pequeños como Antigua". La OMC ya permitió antes el uso de la propiedad intelectual como castigo, en el famoso pleito por el arancel del banano entre la U.E. y Ecuador (la amenaza fue suficiente para hacer que la U.E. llegara a un trato).
Pero los expertos esperan que esta se convertirá en la política común en el futuro, y ven el caso de los juegos de azar online como el precedente para su efectividad. No es una sorpresa que los grupos de presión, desde Silicon Valley hasta Hollywood, irrumpan en el Capitolio presionando por un trato. El mes pasado la Motion Picture Association of America (Asociación de Cine de Estados Unidos) urgió al representante de comercio del país a negociar con Antigua para impedir la piratería. Pero la Administración de Bush se rehusa a ceder ante las apuestas virtuales.
El argumento legal es que EE. UU. nunca tuvo la intención de incluir los juegos de azar en sus obligaciones con la OMC, que se firmaron a mediados de la década de 1990. "Es absurdo afirmar que nuestros negociadores utilizaron 40 años de derecho penal intencionalmente contra este tipo de juegos de azar de una forma totalmente equivocada", dice el representante adjunto de comercio de los EE.UU., JohnVeroneau.
CONSECUENCIAS. Según la OMC, esto no va a suceder. "EE.UU. tiene un compromiso legal; no puedesimplemente decir: '¡Ups!' y terminar el asunto. ¿Qué clase de precedente sentaría eso?", pregunta un funcionario del organismo de comercio mundial. En última instancia, esto deja a EE.UU. con una mano muy débil. Puede seguir negando que la OMC tenga jurisdicción sobre sus leyes internas de juegos de azar. Pero eso minaría la credibilidad de la organización mostrando que no es capaz de imponer el cumplimiento de sus sentencias, y EE.UU. necesita una OMC fuerte para mediar en espinosos conflictos, como el de China sobre la censura de Internet y la manufactura masiva de mercadería de diseñador falsa.
Otros ocho miembros de la OMC, incluidos la U.E., Australia y Japón, se están alineando para reclamar una compensación de EE.UU. por este tema. "La Unión Europea está casi saboreándola. En total esto puede representar u$sl00.000 millones en sanciones", dice Men-del.
Los casinos gigantes de Estados Unidos, como Harrah's y MGM, están haciendo planes para moverse al sector online tan pronto como se aclare la postura comercial de EE. UU. El 22 de septiembre era la fecha límite de la OMC para que EE. UU. llegara a un trato con Antigua y las demás naciones. Al cierre de esta edición, la decisión aún no había sido publicada. "Esto no ocurrirá con rapidez. EE.UU, va a adoptar una posición firme —dice Sallie James, analista de políticas de comercio en el Instituto Cato de Washington—; pero si tuviera que apostar, diría que para estas fechas del año próximo va a haber cambiado sus leyes". Y eso significa que se abren las apuestas.
EMILY FLYNN VENCAT - bae

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