Colombia - Antioquia - Cuando Claudia* relató no haber superado su adicción a los juegos, y que recaía en las drogas y en el alcohol, el silencio en el Primer Congreso Colombiano de Jugadores Anónimos fue total.
En este encuentro, que se realizó el domingo en el barrio Belén y al que asistieron 60 personas de Medellín, Cali, Pereira y Bogotá, se conocieron las experiencias de los grupos que buscan ayudar a los ludópatas, los adictos al juego, a controlar esa obsesión.
Esos grupos se comprometieron a conformar un movimiento nacional con lineamientos generales, que busque soluciones a un problema de salud pública, como ellos lo llaman, y que ha sido poco visible.
Las conclusiones a las que llegaron, como regular el horario de los centros de apuestas, atención médica y sicológica a jugadores y campañas de prevención, se remitirán a instituciones como el Congreso y Concejo de Medellín.
Mateo*, integrante de Jugadores Anónimos de Medellín, explicó que "no somos una comunidad médica, simplemente somos personas con problemas de juego y queremos no volver a jugar".
En el congreso intervinieron profesionales que conocen el tema y los mismos jugadores anónimos.
En la ciudad hay siete casinos, diez están pendientes de permiso pero en 60 lugares aparece la palabra 'casino'. Hay 8.365 máquinas tragamonedas legales y se han detectado 933 ilegales.
"Pero también son ludópatas los adictos al chance, lotería y al bingo", dijo Arcesio*, hombre que aseguró que perdió su patrimonio en apuestas.
* Nombres ficticios.
Grupo de Medellín, con 40 integrantes
El grupo de Jugadores Anónimos de Medellín se llama La Esperanza y lo conforman 40 personas. Subsiste de los aportes de cada integrante y actualmente gestionan su personería jurídica.
Cada noche se reúnen unas 40 personas en Belén, carrera 76 No. 30 A - 54, teléfono fijo 238 97 64, celular 300 564 38 67.
Fuente: eltiempo/Felipe Sosa Vargas
martes, 16 de junio de 2009
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