Rusia - Moscú - Las casas de juego se despiden hoy de casi todo el país debido a la entrada en vigor de la ley federal 244, que prohíbe a partir de mañana el funcionamiento de casinos en todo el territorio de Rusia, salvo en cuatro zonas alejadas de las grandes ciudades.
El "no va más" a las casas de juego fue aprobado por la Duma o Parlamento ruso en diciembre de 2006 con un declarado doble objetivo: regular el negocio del juego e impedir la proliferación de la ludopatía, por una parte, e impulsar el desarrollo de las cuatro regiones rusas autorizadas a albergar casinos, por otra.
Para comienzos de junio, cuando gran parte de las casas de juego ya había cerrado sus puertas en vista de la proximidad de la prohibición, en Moscú funcionaban un total de 29 casinos y cerca de 500 salas con máquinas tragaperras.
La industria del juego movía anualmente cerca de 6.000 millones de dólares y en 2008 pagó impuestos por cerca de 1.000 millones de dólares.
Según la Asociación para el Desarrollo de la Industria del Juego, el cierre de los casinos sólo en la capital rusa podría tener repercusiones económicas para cerca de medio millón de personas.
Las autoridades moscovitas aseguran que el cierre de los casinos supondrá la pérdida de solamente 10.000 puestos de trabajo.
Serguéi Baidakov, teniente de alcalde de Moscú, ha declarado que el gobierno de la ciudad adopta medidas para dar capacitación a los empleados de los casinos para que puedan optar a otros trabajos.
"Hay muchas mentiras en lo que se dice. Donde yo trabajo somos 200 moscovitas y a ninguno de nosotros se nos ha ofrecido ningún tipo de capacitación", afirma un empleado de la industria del juego, citado por el semanario "The Moscow News".
La nueva ley permite el funcionamiento de clubes de póquer, por los que se espera que parte de los casinos se reconvierta en ese tipo de establecimiento.
Pero según la Federación de Póquer de Rusia (FPR), como mucho un tercio de los grandes casinos optará por ese camino.
"Entienden perfectamente que no podrán hacer mucho dinero con el póquer: da menos en un mes que lo que da la ruleta en un día. La casa no juega contra el cliente", dijo Serguéi Kovaliov, asistente jurídico de la FPR.
El funcionamiento de los casinos estará permitido en zonas especiales en Kaliningrado (enclave ruso a orillas del mar Báltico), las regiones de Vladivostok (en el extremo oriente de Rusia), Altái (Siberia Oriental) y en la región del mar de Azov.
Aunque los empresarios de la industria del juego han declarado que esos lugares, que las autoridades quieren convertir en cuatro Las Vegas, no están preparados ni cuentan con la infraestructura necesaria, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, desestimó cualquier aplazamiento de la entrada en vigor de la nueva ley.
La crisis económica global es también un factor que podría aplazar varios años la puesta en funcionamiento de los "cotos de juego" que prevé la ley federal.
Existen temores de que el cierre de los casinos lleve al surgimiento de garitos y también al florecimiento de las casas de apuestas, pues éstas últimas no están afectadas por la prohibición.
Los médicos advierten de que los ludópatas buscarán formas alternativas para satisfacer su adicción al juego.
"Habrá, sin duda, un período de búsqueda activa de sustitutos para la adicción y también se incrementarán las consultas a los psiquiatras. Hay que estar preparados para ello", declaró hoy a la agencia Interfax, la directora del Instituto de Psiquiatría Serbski, Tatiana Dmítrieva.
Para el director de la Confederación Internacional de Sociedades de Consumidores, Dmitri Yanin, la aprobación de la ley que regula el funcionamiento de la industria del juego fue "totalmente acertada".
"El juego es el camino a la pobreza. Si algunos ciudadanos se sienten incómodos, pueden resolver sus problemas subiéndose a un avión, pero para millones (la ley) significa liberarse de la adicción", subrayó Yanin.
Fuente: finanzas/Bernardo Suárez Indart
martes, 30 de junio de 2009
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