Del tahúr al estratega

España - Benalmádena recibe este fin de semana a 250 aficionados en el campeonato de España de Póquer, una disciplina que gana adeptos.
Pese a que las películas americanas mostraron durante décadas que el póquer era un juego oscuro, de timbas en garitos de mala muerte, poco queda hoy en día de esa imagen del tahúr de cartas. «Ya nadie piensa de esa manera y quien lo hace es porque no sabe cómo funciona este mundo o es un inculto», sostiene Pedro Domínguez, un madrileño que lleva más de 30 años jugando.
La red ha permitido que el póquer se convierta en muy poco tiempo en una oferta lúdica más a la que acercarse sin salir de casa y, a través de muchos dominios, iniciarse gratis. La inclusión de programas especializados y torneos a través de los principales canales de televisión han llevado a la socialización total de un juego que «depende en un 80% de la estrategia que se siga y en un 20% del azar», reconoce Rafael Belmonte, organizador de la etapa del torneo de España que durante este fin de semana se juega en el Casino Torrequebrada de Benalmádena. Los jugadores, en su mayoría gente joven, son sobre todo universitarios que incluso llegan a dedicar numerosas horas semanales a estudiar problemas de estrategia, matemáticas y probabilidades.
La competición, una de las doce que se celebra a lo largo y ancho del país, es de inscripción libre o mediante clasificación a través de la página de eurosuperpoker.com, que patrocina el torneo. Durante las partidas, que para muchos jugadores son casi como una reunión social, apenas se bebe alcohol y se mantiene una educación absoluta, nada de las trifulcas en las que suelen acabar metidos los protagonistas de las películas. Las mujeres, además, van haciéndose su hueco en los torneos. Desde Sevilla, participa en la eliminatoria de este fin de semana Olga Tarragona, quien se aficionó a través de la red.
Sin dinero
Las fichas de los participantes de los campeonatos tienen su contravalor en puntos, de esta manera, los únicos que se llevan premios en metálico son los finalistas, que se repartirán un porcentaje de lo que se recaude a través de las inscripciones, alrededor de 150.000 euros. Por otro lado, la situación económica actual todavía no está afectando demasiado a los jugadores que se encuentran en las competiciones cara a cara.
El mundo del póquer está viviendo su particular boom en el último lustro, tiempo en el que su práctica se ha socializado. El torneo de Benalmádena, en el que participarán unas 250 personas, forma parte de los torneos más consolidados del país, aunque existen muchos otros a nivel local y regional que promocionan los casinos. Siempre se organizan en recintos con autorización del Estado para el juego, con lo que nada queda ya de las timbas legendarias que protagonizaron Robert Redford y Paul Newman.
Fuente: MARI CARMEN JAIME - diariosur