USA - Florida - Hace cinco años, la tribu Seminol se arriesgó e inauguró su suntuosa instalación al estilo de Las Vegas, el Hard Rock Hotel & Casino, cerca de Hollywood. Nadie sabía con certeza si sería o no un éxito.
Aunque la aventura ha demostrado ser un éxito rotundo, tal vez lo más sorprendente ha sido la ininterrumpida buena suerte del viejo salón de casino y bingo que está al lado de la calle, un edificio que en un principio la tribu contempló que podría demoler.
Si bien el sitio ya muestra los 30 años que tiene y no ofrece nuevos juegos como blackjack, el casino ''original'' está dedicado a la buena mesa y sigue siendo un buen negocio. Los observadores de la industria dicen que tiene más actividad que la nueva parimutual que abrió sus puertas hace un par de años, a pesar de que éste ha invertido mucho más dinero en mejoras.
En los últimos años, el hipódromo Hallandale Beach's Gulfstream Park se sometió a una renovación de $230 millones. El casino original de los seminolas apenas ha sido cubierto con una nueva capa de pintura.
Los casinos pasan gran parte de su tiempo tratando de enfrentarse a la competencia en términos de glamour y amenidades elegantes. El casino de los seminoles triunfa sin necesidad de hacer nada de esto.
El viejo casino todavía no atrae a una clientela tan grande como lo hace el Hard Rock, pero eso no es nada de lo cual avergonzarse, si se tiene en cuenta que es uno de los casinos más concurridos de todo el país.
La tribu no da a conocer cifras específicas para ninguno de su casinos, de modo que los números exactos para el viejo local se desconocen. Sin embargo, desde que se inauguró el Hard Rock, la administración de los seminolas dice que su modesto casino ha sobrepasado enormemente los pronósticos.
''Hay que analizar el ciclo de vida de un lugar como Las Vegas, un sitio que era exitoso hace 30 años y cuyas instalaciones se demolieron y construyeron de nuevo'', dice Steve Bonner, gerente general del viejo casino de los seminolas.
''Esta pequeña propiedad continúa obteniendo triunfos sin parar'', agrega.
En lugar de arrebatarse sus propios clientes, la decisión de la tribu de operar dos casinos --uno al lado del otro-- le ha dado una fuerza doble realmente única. El Hard Rock atrae a celebridades y jugadores que gastan grandes sumas de dinero, mientras el casino vecino es visitado por una clientela más diversa, de clase trabajadora, a la que le gusta estacionarse sin mayores problemas, y valora las promociones generosas e irresistibles.
El casino Hard Rock es visitado por clientes que conducen BMW, en tanto que los clientes del casino original son personas que manejan Ford Mustang.
A diferencia de otros casinos, los visitantes no se pierden con frecuencia en el casino original. Su diseño compacto y rectangular es fácil de recorrer, y el área de juego es casi del tamaño de un campo de football.
Joseph Weinert, vicepresidente de la compañía Spectrum Gaming Group, una firma de investigaciones de la industria con sede en Nueva Jersey, llama al casino un ``éxito total sin muchos lujos''.
En parte por el enfoque modesto que tiene --al que no le hace falta nuevos pisos de mármol ni costosos objetos coleccionables del mundo del rock como ocurre con el Hard Rock-- Weinert afirma que ``esa propiedad tiene uno de los índices de ganancias más altos de cualquier casino del planeta''.
Por su parte, Dan Adkins, presidente de Mardi Gras Casino, de Hallandale Beach, una de las tres parimutuales que han abierto sus puertas en Broward desde el 2006, reconoce de inmediato que el casino original de los seminoles tiene una clientela mucho más grande que su instalación.
Sin embargo, Adkins dice que gran parte del excelente rendimiento de los seminoles se debe a que la tribu no está sujeta a las mismas restricciones legales que las parimutuales de la Florida.
El casino original puede estar abierto las 24 horas del día, mientras que el Adkins no. De igual modo, la propiedad de los seminoles permite fumar, incluso en las mesas de póquer, algo que es raramente permitido en otros sitios.
''No se nos permite siquiera tener un área para fumadores'', se queja Adkins. ``De modo que no podemos atraer a los jugadores que fuman''.
Fuente: elnuevoherald
martes, 23 de junio de 2009
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