Hugh Hefner: tres novias y ninguna boda

Estados Unidos - El creador de "Playboy", que acaba de cumplir 82 años, desmintió que fuera a casarse con Holly Madison, de 28, una de las chicas que viven con él. Aunque, dice, entrena para tener un hijo con ella.
Cásate: si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz; si no, te volverás filósofo". "El amor abre el paréntesis, el matrimonio lo cierra".
"El matrimonio es, sin duda alguna, el estado de perfección social". "El matrimonio es una cadena tan pesada que para llevarla hace falta ser dos y, a menudo, tres". "El matrimonio es tratar de solucionar entre los dos problemas que nunca hubieran surgido al estar solo".
Mientras el humilde lector que viaja en colectivo, en subte o toma su café con leche en un barcito busca la frase que más lo identifique, Hugh Hefner, el magnate de Playboy, le está diciendo que no, que de ninguna manera va a casarse con su novia Holly Madison, una amazona por la que uno perdería la razón y la billetera, pero que Hugh usa para sacarse fotos y que, en definitiva, no es más que una de las tres chicas que conviven con él en su palacete gótico de Beverly Hills.
Estamos imaginando los motivos verdaderos de la negativa matrimonial. No, mirá Holly, si me caso con vos, voy a quedar mal con la Playmate de marzo y también con la futura tapa de octubre, y yo acá no quiero problemas.
Otra opinión, acaso más mundana —y menos verosímil tratándose de este sujeto— es lo que se publicó en algunos medios de los Estados Unidos: "Hugh ha dejado de creer en el matrimonio después de dos divorcios", comentaron allegados.
¿Usted nos pregunta a nosotros? Y... preferiríamos inclinarnos más por pensar que el viejo Hugh no quiere dañar la susceptibilidad de las "número dos y tres" que, según el legajo conejil de Playboy, se llaman Kendra Wilkinson y Bridget Marquardt, y que nosotros tuvimos el inmenso placer de conocer en el reality show de E! Entertainment. Allí, ay, ay, ji, ji, se las veía corriendo de acá para allá como en las escenas más atléticamente beatles de Help!
Hefner (82), un caballero, declaró, sin embargo, que le encantaría pasar "toda la vida" con Holly, pero el matrimonio no: "A esta altura es algo que ya no entra en mis planes". Holly sigue con la idea de matrimonio, la iglesia, la fiesta, el vestido, el ramo de flores arrojado y rebotando contra las siliconas de otras conejitas. "No es la vez que más cerca hemos estado de la boda", asumió la "novia número uno", 53 años menor que Hef.
Toda esta comedia empezó en la tercera temporada del reality. En uno de los envíos pletóricos de estrógenos y progesterona, Holly, chapoteando en un yacuzzi, comentó el deseo de darle un hijo al anciano.
"No diría que está planeado, pero en verdad ha existido una conversación al respecto", respondió él en diálogo con el New York Daily. "Pienso que es probable, una posibilidad muy real. Empezó como un deseo y ahora se está forjando, ya que para Holly es algo muy serio".
Cuando un magnate casi centenario sabe que existe una televisión que mide el rating y que su imperio de hoy es más ingenuo que una cámara oculta de Pipo Mancera, se dicen estas cosas y muchas otras. ¿Por ejemplo? "Estamos tratando de tener un bebé. Venimos intentándolo mucho... pero mucho". Sic de Hefner. Holly, la novia del corazón destrozado, es una barbie que vivía en una casita de un pueblo improbable de Alaska. Ella se miraba al espejo y pensaba (poco): "Quiero ser modelo". No tardó en inscribirse en concursos como el de Hawaiian Tropic y alguien contratado para mirar por Hefner la condujo derechito al emporio Playboy, donde se transformó en conejita VIP.
Sin embargo, el mes pasado, Hef celebró sus 82 años en el Palms Casino Resort de Las Vegas con sus tres mujeres. Una, dos, tres. ¿Y ella? Todo bien, no importa, "aceptaré lo que ocurra", dijo. "Mi relación con él es como un coche parado en la carretera".
Fuente: clarin