Brasil - El diputado brasileño Álvaro Lins, jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro hasta hace dos años, fue arrestado hoy en una operación contra un grupo criminal acusado de lavado de dinero, asociación para delinquir, corrupción pasiva y facilitación del contrabando, informaron fuentes oficiales.
Lins fue 'arrestado en flagrante' en su apartamento en el barrio de Copacabana, según un comunicado de la Policía Federal, que no aclara las circunstancias que permitieron la detención del diputado pese a su inmunidad parlamentaria.
El diputado, que comandó la Policía Civil de Río de Janeiro entre noviembre de 2000 y marzo de 2006, era el principal responsable por el combate al narcotráfico en la gestión del ex gobernador Anthony Garotinho (1999-2002) y en la de su esposa, Rosinha Garotinho (2003-2006).
Su prisión fue ordenada por un tribunal federal en desarrollo de una operación de la Policía Federal que tenía prevista la detención de otras seis personas, entre ellas otros ex comisarios de la Policía Civil, y allanamientos en 16 diferentes locales.
Lins, un aliado político de Anthony Garotinho y su correligionario en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), es investigado por diferentes delitos desde octubre de 2006, cuando fue elegido diputado de la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro.
En el mismo proceso que ordenó el arresto de Lins el Tribunal Regional Federal de Río de Janeiro consideró procedente una denuncia contra Garotinho, ex candidato presidencial y líder evangélico, por el delito de asociación a una organización armada.
El ex jefe de la Policía Civil también es investigado por supuestos vínculos con diferentes banqueros del juego ilegal, a los cuales supuestamente dio protección y ayudó en gestiones para liberar máquinas tragaperras importadas ilegalmente.
El diputado también fue acusado de haber utilizado coches oficiales, armas y agentes del Estado durante su campaña para las elecciones de octubre de 2006.
En sus primeras declaraciones ante la policía Lins negó todas las acusaciones y las atribuyó a acusaciones de adversarios políticos y de ex comisarios de la Policía Civil que fueron destituidos cuando comandaba la corporación.
Según fuentes de la Policía Federal, la operación de este jueves es un desdoblamiento de una realizada en 2006 y que permitió el cierre de 28 casas de bingo ilegales y el decomiso de 4.800 máquinas tragaperras importadas irregularmente.
Terra Actualidad - EFE
viernes, 30 de mayo de 2008
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