Proliferación de tragamonedas

Bolivia - Las autoridades de Lotería Nacional afirman que las máquinas tragamonedas son “un millonario negocio”, sin ninguna autorización para funcionar.
Quince locales donde funcionaban máquinas tragamonedas fueron clausurados el martes. Todos estaban sólo en la zona del mercado La Pampa, pero un recorrido por la ciudad muestra que esos locales se han multiplicado en todos los barrios. Paradójicamente, exhiben letreros que prohiben el ingreso a menores, pero son ellos los principales clientes de los juegos de azar.
Lotería Nacional realizó el control en el que constató la ilegalidad de esos establecimientos, que deberían contar con contrato o resolución administrativa refrendada por la entidad de beneficencia y salubridad. Los propietarios tienen quince días para presentar documentos y no ser pasibles al inicio de acciones legales. Se constató que estos recintos son cómplices de ilícitos aduaneros ya que las tragamonedas son de contrabando. Además, los recintos utilizan el logo y el nombre de la Lotería Nacional incurriendo en falsedad material.
Aunque tardías, las acciones de control de los tragamonedas son importantes, no sólo por la ilegalidad y la falta de monedas que ocasionan, sino porque esos juegos son un engaño. La gente apuesta con la ilusión de ganar, pero los únicos que ganan son los propietarios de esas máquinas. Esos equipos pueden ser fácilmente programados para distribuir las ganancias en 50 por ciento como un gancho que despierta la ambición de los jugadores. Luego, se reajusta la máquina para que dé ganancias del 70 por ciento o más al propietario. En Bolivia hay familias que se han enriquecido rápidamente con las máquinas tragamonedas desde hace al menos dos años. El control de Lotería Nacional y de las autoridades locales no debería limitarse sólo a exigir la legalidad en el funcionamiento de esos locales, sino también fiscalizar cómo funcionan esas máquinas que sólo proporcionan ganancias a los propietarios de los equipos.
Fuente: opinion