Chile - Quiere dejar atrás su imagen de ciudad dormida, deleitando a sus pobladores y visitantes con variadas actividades.
El viejo dicho “Talca, París y Londres”, que evoca un aura cosmopolita de la ciudad, puede parecer una exageración. Pero lo cierto es que esta expresión, que según el escritor Luis Sánchez Latorre nos remite a una antigua tienda que funcionaba en la ciudad con productos de aquellas dos capitales, sí aporta ciertas verdades. Porque Talca se ha modernizado, y mucho. Ha dejado de ser una ciudad donde poco y nada pasaba y se ha transformado, dejando a la luz su faceta divertida que la ha convertido en punto de visita obligada para quienes, al recorrer las excelentes viñas de la zona, simplemente la eliminaban de sus recorridos. Y algunos de sus atractivos son un moderno casino y hotel, un boulevard con exclusivos restaurantes, uno de los teatros regionales más importantes del país y sus viñas. Y es que Talca ahora sí que se las trae.
Si en el pasado Talca hizo noticia por ser el hogar de aquel chileno que compró la Luna, hoy lo es por su casino, único en la región. Recientemente inaugurado, se ha transformado en uno de los mayores atractivos de esta ciudad, al que diariamente cientos de talquinos y visitantes concurren a probar suerte en alguna de las 400 máquinas que alberga, o quizás a jugar una mano de poker o black jack en alguna de sus 15 mesas. En el mismo lugar se encuentra el hotel del casino, un lugar con diseño minimalista y un servicio cuatro estrellas, con 3.550 m2, 48 habitaciones, piscina y dos restaurantes: el Festa y el Ventura. Estos últimos destacan por su carta, la cual fue elaborada por el prestigioso chef peruano Christian Bravo, el mismo que dirige en Lima uno de los restaurantes más famosos del circuito gastronómico, Bravo Restobar. A través de una fusión entre los ingredientes locales –como el merquén o el salmón– y la gastronomía peruana, logró una exquisita combinación de sabores que la califica como una cocina definitivamente cosmopolita. Imperdibles son el tártaro de salmón oriental con palta y el dúo de causa rol, una especie de sushi envuelto en la típica causa limeña. Simplemente delicioso.
BOULEVARD DE SABORES
Estos restaurantes no son los únicos que destacan en la ciudad. Si bien El Chancho en Piedra es un clásico de la gastronomía talquina y una visita a la picada Las Viejas Cochinas es una obligación para quienes disfrutan de la auténtica comida chilena, en la avenida Isidoro del Solar, más conocida como la Diagonal, encontramos diversas opciones culinarias para todos los gustos. Desde hace un tiempo, a ambos costados de la arboleda, se ha instalado una serie de restaurantes y pubs. De día, por esta zona, aún se mantienen los aires bucólicos y tranquilos que siempre se han respirado en Talca. Pero de noche la escena cambia. Desde que esta calle se transformó en un boulevard gastronómico, la vida nocturna de Talca tuvo un vuelco. No es que ahora haya gente bailando en las calles ni luces de neón brillando por doquier, pero sí hay un movimiento constante de gente: los talquinos salen a comer, a bailar, a beber. Y las opciones que encontramos aquí son realmente buenas. Como el restaurante Locos de Asar, un excelente lugar de carnes y pescados a las brasas que posee una extensa cava de vinos provenientes de la zona.
Para los más jóvenes, Zuca Restobar es el lugar ideal, con un ambiente relajado y originales tragos.
A unas cuantas cuadras se encuentra el Teatro Regional, uno de los más modernos de Chile y punto de visita casi obligatorio para los artistas nacionales e internacionales que realizan giras por el país. Aquí se han presentado Fito Páez, Joan Manuel Serrat, y espectáculos teatrales como los que realiza la Compañía de Teatro Negro de Praga. Inaugurado en 2005, tiene una sala apta para 6 mil espectadores y uno de los diseños y acondicionamiento acústico más modernos de Latinoamérica. Y ciertamente, si usted anda de visita por estos lares, el teatro se perfila como un muy buen panorama, pues siempre están en cartelera espectáculos de danza y teatro de Chile y el mundo, los cuales puede agendar visitando www.teatroregional.cl.
LOS EFECTOS RELAJANTES DEL VINO
A 30 minutos de Talca, camino a Constitución, se encuentra Viña Gillmore, un lugar pensado para atraer las buenas vibras ya que prácticamente todo, desde la construcción del hotel hasta la disposición de los viñedos, fue realizado a partir de puntos energéticos. Para esto, Francisco Gillmore y su hija Daniella contactaron a un francés para que trazara la energía lunar de este lugar y disponer en función de ésta cada detalle. Además del hotel, piscina y tinas calientes, esta viña posee un pequeño spa donde se realizan tratamientos con vinoterapia, en base a las propiedades medicinales y curativas del vino. Aquí puede disfrutar de un relajante baño de hidromasaje de vino tinto con la cepa de su elección, masajes exfoliantes con uvas Cabernet Sauvignon o drenajes linfáticos con aceite de pepita de uva. Y si viaja con niños, no se aburrirán, pues aquí se pueden realizar cabalgatas por distintos senderos hacia los cerros, hay canchas de minigolfito y un pequeño zoológico donde viven ñandús, patos, zorros, pudús y dos enormes pumas.
GUÍA DEL VIAJERO
- Dónde dormir
1. Hotel Casino Talca. Habitaciones dobles desde 78 mil pesos con desayuno y entrada al casino. Av. Circunvalación Oriente 1055. Reservas al (71) 528 000.
2. Hotel Diego de Almagro. Uno de los más clásicos hoteles de la región, situado en pleno centro de Talca. Habitaciones dobles desde 84 mil pesos. 4 Norte esquina 3 Oriente. Información al (71) 714 600.
3. Hotel Villa Antillanca. Situado en el km 2,3 del camino hacia San Clemente, destaca por su ambiente campestre, casona de dos pisos, Wi-Fi y ambiente familiar. Habitaciones dobles desde 27 mil pesos. Reservas al 758 0499.
Dónde comer
1. Restaurante Locos de Asar. Especialidad en carnes a las brasas. Imperdible: puré criollo con filete a las brasas. Av. Isidoro del Solar 56.
2. Zuca Restobar. Cócteles y appetizers. Av. Isidoro del Solar 5.
DATOS PRÁCTICOS
Viña Gillmore se encuentra en el camino a Constitución, km 20. Se pueden realizar cabalgatas, tours por la viña y sesiones de vinoterapia. En estas últimas, los precios están entre los US$ 70 y US$100, dependiendo si es masaje o baño. Se debe reservar con antelación al (73) 197 5539. www.tabonko.cl.
A sólo un par de kilómetros de Viña Gillmore está la fábrica de helados Francisco Loncomilla; sí, la misma del helado de tres leches o de suspiro limeño. Puede visitar la fábrica y conocer de cerca el proceso para elaborarlos. Sólo visitas guiadas con reserva al (71) 511 099. Camino a Constitución, km 14.
Fuente: latercera
lunes, 4 de mayo de 2009
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