Argentina - Paraná - Las declaraciones de los directivos del Iafas sobre la posibilidad de cerrar la sala del bingo si no se revierte la actual situación deficitaria, generó incertidumbre en los trabajadores que buscarán reunirse con el Directorio • El delegado de ATE, Gonzalo Andino, opinó que “siempre fue desatendido y nunca hubo una política de juego con respecto a esto” • Y responsabilizó a “algunas gestiones que no le han dado la importancia necesaria” • Dijo a APF que los trabajadores elevarán algunas propuestas.
Para el dirigente la solución a la actual situación deficitaria del bingo de Paraná, “no pasa por aumentar el cartón, sino por buscar estrategias para incrementar la asistencia del público”. En su opinión, el bingo “siempre fue desatendido y nunca hubo una política de juego con respecto a esto y era obvio que el cambio rotundo de 2 a 5 pesos iba a tener una resistencia”.
Según el delegado, el cartón de 5 pesos “debe estar como opción de venta pero no tiene que ser la única posibilidad”. Incluso hizo un cálculo del gasto que implica para alguien que concurre diariamente a la sala: “Se realizan 45 sorteos por noche, multiplicándolo por cinco (pesos), y luego por los días de la semana que abre, que son cuatro, y a eso multiplicándolo por la cantidad de mesas, una persona necesita 3.600 pesos para estar todo el mes en el bingo”.
Por eso, los trabajadores creen que existen otras alternativas para atraer al cliente que pretenden presentarle al Directorio.
• Maltrato
Andino recordó que el bingo tuvo su mayor impacto negativo en el público cuando fue trasladado al Club Echagüe, lugar que “no tenía las condiciones para una sala de juego”. Mucho humo, malos baños, y un espacio reducido que bajó la capacidad de “600 personas a 300”, describió.
Según precisó, “el bingo funciona en todas partes del mundo y en ningún lugar es tan deficitario como acá”. Entendió que ha sido “maltratado” y que “mucha responsabilidad han tenido algunas gestiones que no le han dado la importancia necesaria para que hoy tenga la posibilidad de incrementar las utilidades”.
Entre otras cuestiones, mencionó que “hay pantallas gigantes que no funcionan, algunas fueron reparadas y todavía están con inconvenientes, hay inconvenientes con un bolillero que tiene 20 años y un sistema software desarrollado en el año 97, que es totalmente obsoleto. Por eso, antes de buscar un mínimo de 5 pesos, habría que darle soluciones a esas cuestiones para que el funcionamiento sea diferente”.
Sumó a esto, la disminución de personal con el correr de los años, lo que implica “menos sorteos y, por tanto, menos recaudación”. Al respecto, describió que “no es lo mismo tener dos vendedores con seis mesas habilitadas, que seis vendedores con las seis mesas habilitadas”.
• Incertidumbre
Las declaraciones sobre el cierre de la sala, como última alternativa, y el traslado de los trabajadores, generaron incertidumbre. “Nosotros tenemos un régimen de días de trabajo por un tipo de sueldo, y pasar a otra área implica todo un cambio de esquemas. Además no se sabe si va a ser el mismo sueldo”, reflexionó Andino.
Por tal motivo, los empleados buscarán reunirse en las próximas horas con el director para “conocer su postura y ver las soluciones”.
Fuente: APF.Digital
viernes, 29 de mayo de 2009
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