A la chilena fue la presentación del casino más grande del país y Sudamérica

Chile - Las fuertes precipitaciones que se registraron en la semana en todo caso, no lograron opacar del todo la presentación del que será el casino de juegos más grande de la región.
Sin embargo, las constantes goteras que se registraron en el lugar marcaron el punto diferente en una inauguración que trató de mostrar algo de lujo, sin lograrlo verdaderamente.
A la chilena fue la presentación de Monticello Grand Casino, el que será, según dicen sus dueños, el casino de juegos más grande del país y Sudamérica.
Esto, debido a una suma de detalles que se conjugaron para que la presentación del proyecto resultara bastante incomoda y sobrecargada.
La constante lluvia que cayó sobre la capital en la semana, fue uno de los factores determinantes para que el lanzamiento de la iniciativa no resultara del todo.
De hecho, en la medida que llovía con más intensidad, parecía que la carpa que se ocupó para la ocasión cedería por el peso del agua. Si bien no lo hizo, las verdaderas cascadas de goteras que caían por todos lados molestaron a varios de los presentes, obligando incluso, a poner varios paraguas sobre las mesas de sonido.
DESDE EL COMIENZO
A sólo unos metros del cartel que marca la división entre la Región Metropolitana y la VI región, incluso antes del peaje entre las dos ciudades, se encuentra emplazado el casino Monticello, nombre dado a conocer durante la semana y que seguramente está inspirado en la locación del proyecto.
Luego de 45 minutos de viaje por la Ruta 5 se llega a este lugar. Con ocasión de la presentación en sociedad de la iniciativa, la cual lleva un 60% de sus obras avanzadas, se invitó a la prensa para que recorriese el nuevo casino.
Sin embargo, algo pasó pues la que se suponía sería una glamorosa ceremonia, terminó aguándose casi por completo.
En primer lugar, detalles como los lustrabotas en la entrada de la gigante carpa blanca emplazada en el lugar para llevar a cabo la presentación, no hizo más que demostrar el pésimo gusto de los anfitriones del lugar, situación que más tarde se ratificaría cuando entrara en acción la animadora.
En efecto, pues mientras el público presente, entre los cuales no se encontraba ninguna figura medianamente conocida salvo un notero de CQC, se asombraba con las múltiples goteras que caían por todos lados, hizo su entrada en escena una robusta Renta Bravo, animadora simpática, pero bastante alejada al segmento ABC1 que trató de congregar la ceremonia.
En todo caso, hay que decirlo, pese a una que otra salida de libreto, Bravo fue el punto alto de la jornada pues logró hacer olvidar por un rato el agua que caía por todos lados y al imitador de Frank Sinatra que hasta fumando se subió a cantar al escenario.
SIN BAÑOS PARA LADIES
Como toda obra a medio construir, el Monticello Grand Casino no cuenta con baños aún, situación que se vio reflejada en el evento. De hecho, el frío del lugar y los varios piscos sauer que se tomaron los asistentes, terminaron obligándolos a usar los baños químicos que estaban a disposición.
Difícil tiene que haber sido para varias mujeres que con sus mejores vestidos de gala, tuvieron que conformarse con esos feos y poco estéticos baños.
Las casetas de plástico azul en todo caso, fueron ornamentadas para la ocasión y hasta dispositivos para perfumarlos se podía encontrar en su interior. A la salida sin embargo, la lluvia también terminó anegándolos y la verdad sea dicha, ya no eran dignos ni para el uso de los periodistas presentes.
ATENTOS
Pese a todos estos detalles, no se puede decir que los organizadores del lanzamiento del que se supone será el casino más grande de Chile y Sudamérica no se la hayan jugado por dar una buena atención a los presentes.
En efecto, pues tanto a la entrada como a la salida del lugar, diversos asistentes corrían presurosos al transporte de las personas que llegaban para cobijarlos bajo un paraguas.
Además, como todo casino, los regalos no faltaron. Nada más atinado que un buen par de barajas para llevarse un grato recuerdo del lugar y para pensar en volver en otra ocasión, si es que la lluvia lo permite.
Fuente: invertia