El crecimiento del juego en el país

Argentina - La expansión del juego en el país ha adquirido una dimensión preocupante, y esto se ha concretado en distintas jurisdicciones estatales, que han permitido la apertura de nuevos espacios y modalidades de apuesta.
Así, la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires han registrado, en alrededor de diez años, un cambio notable por el aumento de las licencias para instalar casinos, bingos y, en general, centros de apuestas.
De este modo se quebró la tradicional actitud restrictiva en la materia, y en ella funcionan dos casinos, tres mil máquinas tragamonedas y cinco bingos. En jurisdicción bonaerense hay once casinos, 46 salas de bingo, más de tres mil agencias de lotería y cinco hipódromos.
La creciente proliferación de ofertas de juego no ha obedecido a ningún reclamo social y ha sido motorizada por el Estado, aparentemente por motivos fiscales, sin tener en cuenta que, de esta manera, promueve hábitos entre los ciudadanos que se alejan de aquellos vinculados con la responsabilidad, el esfuerzo, la constancia y la cultura del trabajo y el estudio.
Por estos motivos, la Iglesia expresó su preocupación y criticó los proyectos de abrir más espacios destinados al juego.
Por su parte, en la dimensión sanitaria, el enorme espacio que se le ha dado al juego está provocando adicciones en sectores de la población antes ajenos, por lo menos en la actual dimensión, a este fenómeno.
Tal es lo que sucede con las mujeres y los jóvenes, cuya adicción al juego va en ascenso, según informan los expertos.
Se requiere, entonces, que se reformule una política hacia los juegos, actividad cuyos aportes económicos no compensan los efectos negativos que provoca sobre nuestra sociedad.
En Capital y en la provincia de Buenos Aires se han habilitado numerosos lugares de juegos. El Estado actuó por motivos fiscales sin considerar que promueve hábitos lesivos para la sociedad.
La Iglesia expresó su preocupación por el fenómeno.
Fuente: clarín