España - Nos encontramos realizando una gira por los países de Colombia, Panamá, México y Venezuela.
De estos cuatro países, solamente Colombia y Panamá tienen un panorama cierto de desarrollo en el sector del juego. Si bien México tiene el enorme potencial para ser un gran destino turístico con casinos, las malas artes políticas de la administración anterior ha creado un Comala para el sector del juego, donde un amañado reglamento de juegos, dio una vida de ‘aparecido’ en el 2005 a la casi moribunda Ley Federal de Juegos y Sorteos de 1947.
El simbolismo que relaciona al pueblo fantasma del genial Juan Rulfo con las salas de juego de México no es una antojadiza alusión porque parece ser que en México funcionan casinos reales, que no deben funcionar por que la Ley no lo permite, con licencias de juego irreales. Es que las licencias de juego bien pueden haber sido concebidas por la imaginación del laureado escritor, en el mundillo del Habeas Corpus, donde resoluciones judiciales se levantan de la inanidad cual Lázaro, potenciados por redentores magistrados para amparar el funcionamiento de casinos mezclados con las casas de apuestas autorizadas durante la gestión del honorable ex Gobernador Santiago Creel Miranda, padre del Reglamento del 2005.
Es que el citado reglamento ha creado una situación donde existen licencias de operaciones que se pueden arrendar, y operadores que pueden tener un casino vivito y coleando un día y un casino moribundo, el otro. Ni que decir de los que estiran la pata, porque si bien en Comala solo existen fantasmas, en México, cuando los casinos cierran, no los levanta ni el Redentor. Aunque, es verdad, la licencia alquilada puede cambiar de arrendador y otro casino puede renacer.
De todas maneras, con las operaciones en funcionamiento en México, el sector sigue adelante, y de no haber cambios legislativos ante la situación actual, los verdaderos ganadores serán como siempre, políticos y magistrados corruptos y avezados letrados en pos de ilusos operadores armados de inversión y planes de desarrollo, quienes cegados por prometedoras cifras demográficas y económicas arman su carpa para hacer juego a la mexicana.
En Venezuela, existe la situación donde los operadores empiezan a hacer cola ante el último barco para no ser el último en embarcarse y tener que apagar la luz. La intención del mesiánico presidente Chávez es crear un paraíso donde el juego como acto del diablo se vaya al infierno.
Al lado, en Colombia, uno no sabe por donde mirar para comprobar el desarrollo de locales de juego en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, aparte de Medellín, Bogotá, etc.
Le pasamos revisión al Casino Río de Cirsa en la Cartagena de mis amores, y nos dio gran placer comprobar que la remodelación ha dado vida a un majestuoso centro de juegos en el corazón de la Avenida San Martín. Allí nos encontramos con la gente de Boss Gaming que se encontraban instalando una ruleta electrónica más de las muchas que esta vendiendo esta dinámica empresa.
Linda Monzon, directora de ventas de Boss Gaming nos comentó que en dos días, la flamante ruleta electrónica había logrado buenos ingresos: “Parece que la gente ya sabía por anticipado que íbamos a instalar la máquina. Después de dejarla para las pruebas técnicas el viernes, el sábado y domingo ya había superado el promedio de ingresos de una máquina recién instalada.
La gente adora esta nueva adquisición de Cirsa, que ya ha colocado cuatro máquinas en varios de sus locales, incluyendo el Río en Bogotá”.
En unos días salimos para Panamá, donde en poco más de un mes se desarrollará el evento SAGSE Gaming Panamá, sobre el cual tenemos la nota de los organizadores, líneas abajo. Hemos tenido gratas noticias sobre el Casino Hotel Veneto en la capital del Istmo que se encuentra bajo la bandera del Wyndham Grand Hotel.
Fuente: casinocompendium
jueves, 8 de mayo de 2008
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