domingo, 18 de mayo de 2008

Archie Karas

USA - Parte 6 - Jugando a los dados.
La mística y la intriga que siempre rodearán la legendaria historia de Archie Karas incluye aquellos límites por las nubes por los que Karas jugaba a los dados en el Binion's Horseshoe. Aquellos eran los límites más altos del mundo por aquel entonces y probablemente los más fuertes de todos los tiempos. Ningún casino en la actualidad ha hecho gala del coraje y el espíritu que mostraron Jack y Ted Binion en el periodo en que llevaron el Binion's Horseshoe de 1992 a 1995.
La historia que ocurrió entre bastidores es uno de los dramas más fascinantes de la historia de Las Vegas, que provocó que la familia Binion organizara varias reuniones para encontrar una manera de manejar a este gigante entre gigantes del mundo del juego, el cual estuvo jugando en esos límites durante unos dos años aproximadamente. ¡Archie estuvo más cerca que ninguna otra persona en el planeta de ganarles el casino entero!
Benny Binion falleció el día de navidad de 1989 y sus dos hijos, Jack y Ted, tomaron las riendas del hotel-casino durante aquel periodo de tiempo. Jack era presidente del Binion's Horseshoe desde 1963, con 26 años. Como mayor accionista, siempre tenía la decisión final en cualquier asunto. Poco después de lo de Archie Karas Ted abandonó el mundo del juego, primero por varios problemas con la Comisión del juego de Nevada y más tarde, desafortunadamente, por su muerte en 1998. Eso dejó a Jack Binion al cargo hasta 1998, cuando tras una larga batalla legal con su hermana Becky decidió irse a Tunica, Mississippi para abrir su propio Binion's Horseshoe. Entonces, Becky Binion tomó el mando del Binion's.
¿Cuánto tardará Jack Binion en olvidarse de Archie Karas? Una buena respuesta quizás sea nunca, a pesar de que Jack tuvo mucho éxito en los negocios con la apertura y posterior venta de su propio Horseshoe de Tunica y otras operaciones con Harrah's valoradas en más de dos mil millones de dólares.
De todos modos Jack era lo suficientemente inteligente como para saber que terminaría como ganador, tanto si Archie retiraba todo el dinero como si lo perdía todo. Durante aquel periodo el Binion's Horseshoe continuó con la filosofía del patriarca Benny de disponer de los límites más altos del mundo para que Archie pudiera jugar todos los días durante dos años. La conexión entre Jack Binion y Archie Karas está entrelazada en la historia de Las Vegas, ya que sin la disposición de Jack para permitir que se subieran los límites la historia de Archie hubiera quedado incompleta. Ambos tomaron grandes riesgos. Archie comenta que: "Jack era importante antes de que yo llegara, pero tengo la sensación de que su reputación creció mucho tras nuestra batalla de límites. Jack se ha ganado todo mi respeto, ¡pero creo que mi historia tuvo mucho que ver en sus futuros éxitos financieros!"
Una cosa esta clara, cuando la hermana de Jack se puso al frente del Binion's Horseshoe de 1999 a 2003 bajó todos aquellos límites y no continuó con la filosofía del Horseshoe de ofrecer los límites más altos del mundo. Vendió el famoso anuncio de 1.000.000$ en billetes de 10.000$ que se encontraba en la entrada del casino como símbolo de que el casino ofrecía los límites más altos del mundo. Unos años más tarde Becky se vio obligada a vender el hotel por 50.000.000$ para poder pagar todas sus deudas. No deja de ser irónico que esa cantidad sea la misma que Archie acumuló durante su famosa racha.
Pero retrocedamos en el tiempo hasta 1993 y dejemos que Archie nos cuente su versión:
Tom: Archie, ¿Al principio cuáles eran los límites en el Horseshoe para jugar a los dados y cuál era la diferencia con otros casinos de la ciudad en 1993?
Archie: Al principio el Horseshoe ya tenía los límites más altos en las mesas de dados. Te permitían apostar hasta 20.000$ por tirada. Eso significaba que podía apostar 20.000$ a todos los números excepto al 6 y al 8. También se me permitía comprar el 4 y el 10. En aquellos tiempos algunos casinos de Las Vegas dejaban que apostaras hasta 5.000$. Ya entonces el Binion's Horseshoe tenía unos límites cuatro veces más grandes que sus competidores.
Tom: Archie, ¿Cómo pasaste del límite de 20.000$ a 40.000$ en adelante?
Archie: Le comenté a Ted: "Me gustaría jugar a los dados pero los límites son demasiado pequeños. Concededme límites más altos y empezaré a jugar a los dados con vosotros". Él respondió: "¿Qué límites quieres?" y yo le dije: "Al menos 40.000$/80.000$". Ted contestó: "Hablaré con mi hermano y ya te diré algo".
Entonces aceptaron que apostara hasta 40.000$ en la línea de pase y venida y que podía comprar el 4 y el 10 por 40.000$. Aquella misma noche gané 1.700.000$ jugando en esos límites, lo que sumado a los 2.200.000$ que le había ganado a Chip jugando a póquer significaba que tenía un bankroll de 11.000.000$. En aquel momento le dije: "bueno, ahora tengo mucho dinero, así que necesito un límite un poco más alto". Ted me preguntó que cuanto quería y le respondí que me gustaría poder apostar 100.000$. "De acuerdo" me dijo, "Déjame que lo hable con mi hermano". Jack vino y me dijo: "De acuerdo, puedes apostar 10.000$ para ganar 100.000$ o 100.000$ para doblarte". Así que jugué mucho en esos límites y gané algunos millones más. En aquel momento no compraba números, así que les pedí si podía comprar el 4 y el 10 por 200.000$ pero no me lo permitieron, así que dejé de jugar por una temporada.
Dos meses más tarde estaba yo comiendo en la churrasquería y un encargado del casino llamado Rick vino a decirme: "Te he conseguido los límites que querías". Le pregunté: ¿De que límites estamos hablando? Me dijo que podría comprar el 4 o el 10 por 200.000$ aunque fueran el punto. Bajé enseguida para jugar y en menos de cinco minutos puse el punto en el 4. Compré el 4 por 200.000$ y en la primera tirada saque otro 4. Cuando me dieron los 920.000$ de premio por esa tirada Jack bajo corriendo por las escaleras y dijo: "Nada de comprar números por 200.000$. Archie sólo puede comprarlos por 100.000$" Yo seguía pidiendo que subieran los límites cada vez más y esto terminó con mi reunión con Jack Binion en la churrasquería.
Tom: ¿Qué sucedió en el encuentro que tuviste con Jack en la churrasquería?
Archie: Jack me dijo: "¿Qué tengo que hacer para que sigas jugando? Y le contesté: "Mira Jack, necesito jugar fuerte. No quiero ir perdiendo mi dinero gota a gota. Quiero ser capaz de apostar 300.000$ por tirada". Jack contestó: "De acuerdo Archie, pero si apuestas tan fuerte tendrá que ser en la línea de pase y la de venida. Y podrás comprar el 4 y el 10 por 100.000$". A pesar de que le pedí a Jack que me dejara apostar a 500.000$ la tirada él siempre me decía: "Archie hago todo lo que puedo". Aquel encuentro fue la última vez en que Jack estuvo de acuerdo en dejarme subir los límites y era con lo que me tenía que conformar.
Tom: Mi hermano, Mike Sexton, me dijo que en 1993 te vio perder un millón de dólares en la mesa de dados en cinco minutos. Estaba sorprendido de lo despreocupado e indiferente que parecías, ya que simplemente te encogiste de hombros y te marchaste de allí en silencio. ¡Un día más en la oficina! ¿Cuál es la mayor cantidad que has ganado en una noche? ¿Y te acuerdas de tus peores perdidas?
Archie: ¿Tú que crees? He perdido más de 7.000.000$ en una noche en tres ocasiones, ¡7.500.000$, 8.500.000$ y 11.000.000$! Lo máximo que he ganado en una sola sesión es 12.000.000$ pero aquella noche ya perdía 4.000.000$ así que la ganancia neta fueron 8.000.000$ por una tarde. Tuve varios altibajos en esos dos años, ¡y en las mesas de dados gané 5.000.000$ en varias ocasiones!
Tom: ¿Qué te pasó por la cabeza la noche que perdiste 11.000.000$?
Archie: La noche anterior tuve una pesadilla con mi ex-mujer y no debería haber salido de casa. Además, cuando me dirigía al Binion me pusieron una multa por exceso de velocidad. Ese era el segundo aviso para tomarse el día libre y no ir a jugar. Cuando llegué al casino perdí 2.000.000$ muy rápido, como en media hora. No llevaba las llaves de las otras cajas fuertes encima, pero no me apetecía conducir hasta ningún banco para conseguir más dinero. Así que les dije: "Adelante, perforad mis otras cajas fuertes. No me importa, ¡porque quiero jugar!" Binion estaba muy feliz de cumplir mi petición e incluso cargaron los gastos del cerrajero al casino. Tenía 9.000.000$ más en las otras cajas y terminé perdiéndolo todo aquella noche…¡11.000.000$! Ahora me doy cuenta de que debería haber desistido tras perder los primeros dos millones y volver otro día. No culpo al Binion's Horseshoe por el trabajo de perforación. Sólo puedo culparme a mí mismo por mi error.
Parte 7 - La caída.
Todo el mundo ha de superar varios obstáculos en la vida, y la manera de medir el carácter de alguien es viendo como se maneja frente a la adversidad. Archie "el griego" Karas hizo lo que nadie más ha hecho en este planeta, coger 50$ y llegar a los 40.000.000$ jugando a billar, póquer y dados. Archie estuvo en la cumbre del mundo del juego, ¡pero al cabo de dos años lo había perdido todo! La gran pregunta es: ¿Cómo puede alguien llegar a ganar tanto dinero y no ahorrar algo por si las moscas?
Esa es una buena pregunta y, en el artículo de esta semana, hablaremos sobre varios de los errores que cometió Archie, los cuales nunca han salido a la luz. La magnitud de ganar tanto dinero es difícil de imaginar para la mayoría de nosotros. Para que todo el mundo se haga una idea, imaginad que estáis conduciendo de una punta del país a la otra e imaginemos que el viaje durara cuatro días. Lo único que tendrías que hacer durante el viaje es coger una bolsa con 5.000$ en el interior con la mano izquierda y otra bolsa con 5.000$ en la derecha. Tras contemplar esos 10.000$ y pensar en todas las cosas que podrías comprar, tendrías que agarrar ambas bolsas con la mano derecha, bajar la ventanilla con la izquierda y tirar las bolsas al exterior. ¡Tendrías que repetir 1.000 veces el proceso cada día para llegar a los 10.000.000$ y necesitarías tres días más para tirar por la ventana los 40.000.000$!
Desde luego, harías a mucha gente muy feliz en las carreteras y pueblos de tu país, tirando todo ese dinero por la ventana. Archie tiró todo ese dinero, pero la mayoría de sus 40.000.000$ fueron a las arcas del Binion's Horseshoe.
He entrevistado a Archie durante más de 60 horas, he podido cenar con él, he escuchado historias muy interesantes y he tenido la oportunidad de conocer su punto de vista sobre como pudo acumular tanto dinero jugando y los errores que cree que contribuyeron a su bancarrota. Archie Karas es un personaje muy complejo, un intrépido genio del juego, que simplemente no valora el dinero de la misma manera que la mayoría de gente. Si lo hiciera, jamás hubiera ganado tanto dinero. Chip Reese comentó que: "Nunca sabes si Archie lleva 5$ en el bolsillo, 5.000$, 50.000$ o 30.000.000$ en sus cajas fuertes. Siempre está igual. Nada parece molestarle". Doyle Brunson te dirá lo mismo, igual que muchos otros grandes jugadores que han batallado con él. ¡Ninguno de ellos ha visto a alguien como Archie en toda su vida!
Antes de concentrarnos en los errores que cometió, hay que dejar muy claro que no perdió su fortuna jugando al póquer. No hablamos de partidas de mesa larga. Aunque Archie ha ganado mucho dinero en partidas de mesa larga, también ha perdido muchas veces. Lo que él prefiere es jugar heads-up por cantidades astronómicas de dinero. Archie dijo que: "Me encantaba jugar por el límite más alto que fuera posible. Y prefería jugar cara a cara porque se necesita mucha más habilidad. Quería suprimir el factor suerte. La suerte influye más en las partidas de mesa larga, ya que la gente comete errores que te acaban costando dinero".
Archie siguió: "No tienes ni idea por lo que pasé aquellos años. Cuando empezaba un heads-up algunos jugadores se sentaban en la mesa para jugar contra mí. En boxeo o en billar sólo has de enfrentarte a un rival, no a nueve más al mismo tiempo. Si juegas contra una persona tienes el 50% de ganar pero si hay diez jugadores en la mesa tu oportunidad de ganar es tan sólo del 10%. Hace falta mucha más habilidad y agresividad para ganar heads-up. Jugando cara a cara no puedes esperar a que te entren ases o reyes. Pero en mesa larga hay que esperar horas y horas. ¿Y sabes qué? No quiero esperar ni un segundo más. Me encanta que haya acción en cada mano. El boxeo y el billar son juegos de habilidad, igual que el póquer heads-up. ¡Y al final son los jugadores con habilidad los que se llevan el dinero!"
"Cuando tuve todo ese dinero, tenía el poder. Yo ponía las condiciones de los encuentros. Se ponían en fila para jugar contra mí, y siempre tenía que jugar contra los mejores. Era como si yo fuera Fort Knox con todo el oro y ello quisieran arrebatármelo, pero de uno en uno. Alguno consiguió ganarme en una o dos sesiones, pero a largo plazo nadie consiguió derrotarme en aquellos encuentros de heads-up. Todo lo que hicieron fue incrementar mi fortuna. Es divertido, porque algunos de los jugadores más importantes del mundo del póquer presumen de haberme ganado varias veces, pero deberían refrescar su memoria un poco. Es posible que ganaran jugando en mesa larga y que yo perdiera en esa sesión, pero jugando heads-up no hubo nadie que consiguiera doblegarme. ¡Una partida en mesa larga no tiene nada que ver con una partida cara a cara!"
En este punto de la conversación le pregunté a Archie si todos aquellos grandes jugadores de póquer dejaron de jugar contra él en algún momento.
Archie respondió: "Sí, y esa es la razón de que comenzara a jugar más a los dados y al bacarrá. Llegué a jugar y derrotar a los mejores jugadores, incluyendo a Chip Reese, con el cual llegué a jugar 25 encuentros. Enseguida corrió la voz sobre lo difícil que era ganarme, así que al cabo de un tiempo ya nadie quería jugar contra mí. Tuve que empezar a jugar a los dados y acabé transformando mi banca de 17.000.000$ en 40.000.000$".
Le dije: "Archie todos sabemos lo que hiciste, y que no existe ninguna otra historia igual en Las Vegas como la de llegar con 50$ y transformarlos en cuarenta millones. Conseguiste que Jack Binion y el Horseshoe incrementaran por quince los límites máximos de apuesta, ¡de los 20.000$ a los 300.000$ por apuesta! Sólo eso ya es todo un record en mi opinión. No he escuchado ninguna otra historia ni he leído nada que pueda superarlo. Entonces, ¿Cuáles crees que fueron tus mayores errores para terminar en la bancarrota?"
Tras preguntárselo Archie se quedó mirándome un rato sin decir una palabra. Entonces reaccionó: "Tom, nunca he hablado con esto es detalle en todos estos años. Yo soy es único culpable de haber perdido todo ese dinero, no Jack Binion ni el Binion's Horseshoe".
"Me lo tomé con filosofía, algo que aprendí de otro jugador llamado Jack Perkins: 'Si eres un primo, al menos cállate para que nadie se dé cuenta'. Perdí pero lo acepté como un hombre. He estado jugando desde los 17 años y he ganado y perdido un millón de dólares como 50 veces en mi vida. Pero he de admitir que perder 40.000.000$ fue algo muy duro para mí. He pensado varias veces sobre eso, así que déjame enumerarte cuales creo que fueron mis errores.
"El primero: obviamente, no saber retirarme en algún momento. Pero hay que ser jugador para entender lo difícil que puede ser. Una vez le dije a Jack: 'Algunos amigos me han comentado que estás pensando en retirarte, ¿es eso cierto Jack?' Él respondió: 'todavía no, todavía no' y me aseguró que era sólo un burdo rumor. Jack era un tipo inteligente, porque si hubiera respondido otra cosa probablemente hubiera sido yo el que me hubiera retirado primero. Siempre quise jugar más fuerte. Quería jugar a los dados sin límite, para poder hacer apuestas de 500.000$, y lo hubiera apostado todo, de 1.000.000$ a 10.000.000$ en la línea de pase, si me lo hubieran permitido. Recuerdo a Jack Binion sentado en la mesa de su despacho diciéndome: 'Archie, hago todo lo que puedo', y se iba quedando sin habla, como si no pudiera casi respirar".
"El segundo: si hubiera sabido que el boom del póquer estaba a la vuelta de la esquina, me hubiera guardado 10.000.000$ para poder jugar, aunque hubiera tenido que esperar diez años. El póquer siempre ha sido mi especialidad, ¿pero quién iba a imaginar entre el 92 y el 95 que habría tal boom por el póquer en 2003? En aquellos tiempos no podía esperar ni tres horas para entrar en acción. Por eso jugaba a los dados, porque podía ganar o perder un millón en sólo una tirada".
"El tercero: guardar tanto dinero en las cajas fuertes del Horseshoe fue un gran error. El impulso por jugárselo era demasiado fuerte. Durante aquellos dos años y medio de juego sin parar hubo un periodo de tres semanas donde perdí 30.000.000$ que no debería haber perdido jamás. Lo que pasó es que perdí 11.000.000$ es una noche jugando a los dados. Fue la noche en que tuvieron que perforar las cajas fuertes para que pudiera seguir jugando, ya que me había olvidado de traer las llaves. Perdí 2.000.000$ y tuve el impulso irresistible de seguir jugando. Estuve muy enfadado aquella noche, no tanto por haber perdido, sino porque debería haberme retirado tras perder aquellos 2.000.000$ y no seguir jugando. Tras la desastrosa sesión de dados me puse a jugar a bacarrá y conseguí que Jack subiera el límite de la mesa a 300.000$ por apuesta, y no tardé en perder unos cuantos millones más. En medio de todo esto jugué un heads-up de póquer contra Chip Reese y acabé perdiendo 2.000.000$ contra él. No tenía la cabeza para póquer esa noche, ya que mi cabeza le seguía dando vueltas a como había perdido todos esos millones jugando a los dados y al bacarrá. Lo que te estoy explicando es el punto clave de mi caida en picado, ya que volví de nuevo a las mesas de bacarrá y en unos diez días había perdido 17.000.000$. En tres semanas había perdido once millones en el póquer, diecisiete millones en el bacarrá y once millones en los dados, ¡lo que sumaban 30.000.000$! Tras aquel desastre me tomé un par de meses de vacaciones para ir a casa, a Grecia. Todavía tenía unos 12.000.000$ en el banco, y necesitaba un descanso".
"El cuarto: el error más grande que cometí fue no presionar a Jack para que me diera mejores odds cuando estuve jugando a 300.000$ por apuesta. Cuando estuve ganando hubiera ganado unos 80.000.000$ y quizás entonces me hubiera retirado. Creo que hubiera guardado de veinte a cuarenta millones, ya que todavía me quedaba una buena banca para seguir jugando. Un día le dije a Jack que iba a retirar todo el dinero para invertirlo y ni parpadeó cuando escuchó la noticia. Comentó: 'Eso estaría bien, Archie, así podríamos ganarte más dinero aún' No me tragué su farol, ya que Jack sólo pensaba en el dinero. No me pasaba por la cabeza el invertir y tener que reducir mi banca para jugar, y Jack lo sabía perfectamente. Cuando tenía el dinero tenía el poder. Le podría haber sacado unas odds mejores, que me diera 2 a 1 cuando apostaba 300.000$. Para mí, ese fue el error más grande que cometí".
Entonces le dije: "Archie, dices que todavía te quedaban 12.000.000$ tras aquella mala racha. ¿Qué sucedió cuando volviste de Grecia? ¿Te acuerdas de que pasó hasta que te quedaste con tu último millón?"
"Bueno, seguí donde lo había dejado, jugando a los dados y al bacarrá por 300.000$ la apuesta, y en menos de un mes ya sólo me quedaba un millón", contestó Archie.
¿Y qué hiciste con tu último millón?
"Quise intentar doblarme, así que fui al Bycicle Club de Los Angeles con mi último millón en una bolsa y jugué un heads-up contra Johnny Chan, que estaba bancado por Lyle Berman. De hecho cada dos horas se intercambiaban, lo cual ya me iba bien, ya que Johnny era mucho más duro. Todavía recuerdo llevar mi último millón a la mesa, abrir la bolsa para demostrar que no estaba en la bancarrota y colocarlo sobre la mesa, ¡para jugar una partida por todo lo que tenía!"
Sacudí mi cabeza al escuchar eso y le dije, "Archie, me dejas totalmente atónito. ¡De todos los lugares donde jugarte tu último millón escoges jugártelo contra una leyenda viviente como Johnny Chan! No sé si nadie tendría el coraje suficiente como para hacer eso. ¿Perdiste todo? ¿Esa es la manera en que perdiste hasta tu último dólar?
Archie sonrió y contestó: "No, aquella noche me doblé. Ya te he dicho que nadie podía ganarme en un heads-up. Perdí a todos mis clientes en el póquer, ya que se dieron cuenta de que nadie podía batirme cara a cara. Creo que a día de hoy Johnny y Lyle tienen 15 brazaletes de las WSOP entre los dos. Yo no tengo ninguno. Siempre he sido el rey de los heads-up, pero un rey sin corona. Si dieran brazaletes de heads-up ya tendría 80. Bueno, tras doblarme no tardé demasiado en perderlo jugando a los dados y al bacarrá en límites altos. Esta es la historia verídica de como llegué a Las Vegas con 50$ y gané 40.000.000$ sólo para volver a perderlo todo de nuevo. Mucha gente cree que el mayor misterio es como pude durar tanto, jugando tan fuerte durante dos años. ¡Debí de jugar como 2.000.000.000$ durante toda ese periodo!"
Parte 8 - Mini-rachas.
Cuando Archie Karas perdió los 40.000.000$, empezaron a circular rumores sobre si se habría suicidado. Nadie lo vio en Las Vegas durante cuatro o cinco meses. Después de todo, ¿Cuanta presión puede aguantar la mente tras un descalabro así? Se debió sentir como Steve McQueen en aquella escena de El rey del juego en la que pierde con full de ases contra la escalera de color de su rival. ¡Debió ser una sensación horrible! Sin embargo Archie Karas estaba vivito y coleando, y con idea de volver a Las Vegas a seguir con sus milagros, o más exactamente mini-rachas, como las bautizaron por aquellos días.
Durante mis entrevistas con Archie, le pregunté: "¿Qué hiciste y a donde fuiste tras perder todo ese dinero en 1995?"
Archie respondió: "Para empezar, he ganado y perdido enormes cantidades de dinero toda mi vida, y he aprendido a superarlo, ya que soy un autentico jugador. Perder 40.000.000$ fue una dura prueba, pero no soy de los que se vienen abajo. Unos cuatro meses tras perderlo todo fui a Los Ángeles y le pedí prestados 40.000$ a un buen amigo. Decidí regresar a Las Vegas y fui al Desert Inn a jugar a los dados. ¡En cinco días había transformado los 40.000$ en un millón de dólares!"
Le comenté: "Archie, me parece increíble. ¿Me estás diciendo que cuatro o cinco meses tras perder toda tu fortuna volviste a Las Vegas con dinero prestado y lo transformaste en 1.000.000$ la primera semana?"
"Tom, una vez gané aquel millón en el Desert Inn fui al Horseshoe para volver a jugar límites altos. Al cabo de unas horas había ganado 4.000.000$ más en la mesa de dados, ¡lo que significaba que había transformado 40.000$ en 5.000.000$ a los cinco días de volver a Las Vegas! Lo divertido es que estuve coqueteando con una camarera del Desert Inn, y la quinta noche le pregunté su número de teléfono. Me contestó que podría perder su trabajo por eso, pero luego pasó a mi lado en la mesa de dados para servirme una copa, me lo susurró al oído y me recomendó que fuera al servicio y lo escribiera. Debió de pensar que era algún empresario de éxito, que tenía su día de suerte en la mesa de dados. En esos momentos iba 1.000.000$ arriba en el Desert Inn, y pensé que podría ir al Horseshoe a jugar fuerte un rato, ganar unos cuantos millones, y volver para recogerla cuando saliera del trabajo. Aquella noche tuvimos una cita memorable".
"Mira si fue memorable que cuando estábamos en el parking del Desert Inn me preguntó: 'Por cierto, ¿de que trabajas?' Le dije: 'Soy jugador profesional' y contestó: 'Oh, no, eso no, es terrible, no podemos estar juntos, ¡odio a los jugadores!' Me quedé boquiabierto y le comenté que creía que ganar 5.000.000$ en una noche era algo bueno. Parecía como si fuera un apestado o algo así, cuando le dije que era jugador, como si hubiera tenido alguna mala experiencia anteriormente con alguno. Me echó del coche y se marchó velozmente haciendo chirriar las ruedas, mientras yo me quedaba ahí de pie con los ojos abiertos como platos. Mientras se iba, recuerdo murmurar para mis adentros, 'Pero si he ganado 5.000.000$...'"
Me reí mucho con la historia de Archie, y le dije: "¡Eso es lo que yo llamo una noche de acción en Las Vegas!"
"¡Desde luego!" dijo Archie, riéndose conmigo.
Archie continuó con la historia: "El día siguiente no tenía intención de seguir jugando, pero le debía 150.000$ a un tipo y quedamos en el Horseshoe para pagarle. El tipo no se presentó, así que me puse a jugar otra vez a los dados. No quería jugar, pero allí estaba yo de nuevo. Cuando se presentó para reclamar los 150.000$ le dije: 'Has llegado demasiado tarde. He perdido los 4.000.000$ que gané la noche anterior'. Al tipo se le quedó carita de cordero degollado, probablemente pensando en por qué no había podido llegar a la hora acordada. Acabé perdiendo el otro millón tras la cena. Le dije al tipo que tenía una caja fuerte en el Mirage y le pagué 75.000$ de los últimos 100.000$ que me quedaban. Al final le pagué los otros 75.000$ más adelante, después de otra mini-racha que tuve".
"Los jugadores siempre ponemos alguna excusa, pero aquella preciosa mujer realmente me sacó de mis casillas, y acabé tirando esos 5.000.000$ por la borda. Pasé de 5.000.000$ a 25.000$ en una noche, ¡mi montaña rusa personal no había finalizado!"
Le pregunté a Archie cuál era la razón de que fuera al Horseshoe a jugar cuando podía ganar dinero en cualquier otro lugar.
"Los límites altos. Eran como un imán, como cantos de sirena para mí. Aquellos límites me daban la oportunidad de ganar millones en vez de miles. Me arruinaba y volvía a jugar con el dinero de alguien que me bancaba, y siempre les hacía ganar dinero. Entonces cogía mis ganancias y me iba a las mesas de dados y bacarrá para intentar ganar millones de nuevo. Toda mi vida ha sido igual".
"Una de las rachas más impresionantes sucedió unos cuantos años después de perder los 40.000.000$. Volvía de Los Ángeles con 1.800$ en el bolsillo y me paré en el Gold Strike para jugar un poco. Perdí 1.600$ en poco rato y me fui a comer algo. Recuerdo que pensaba, ¿Qué voy a hacer con los 200$ que me quedan? Pues me los puedo jugar. Me fui a los dados y transformé los 200$ en 9.700$ y decidí dirigirme a Las Vegas. Primero me detuve en el Fitzgerald's y gané 36.000$. Al día siguiente fui al Horsehoe, y transformé los 36.000$ en 300.000$. ¡Al día siguiente volví a ganar, y el tercer día había transformado esos 200$ iniciales en 980.000$!
Archie se puso a explicar una historia de cuando tenía 19 años: "Conduje de Las Vegas a Los Ángeles y gané 180.000$ jugando a los dados. ¡En 1978 esa cantidad era como si hubiera ganado tres millones de dólares!
Le pregunté como se las arregló para jugar en el casino sin tener aún 21 años.
"En aquellos tiempos era diferente, nadie pedía nunca el documento de identidad. Gané mucho dinero desde los 20 a los 30 años, cuando jugaba en el Dunes y el Stardust. A los 28 me mudé a Las Vegas para jugar póquer cubierto e hice crecer mi banca a los 4.000.000$. Tardé pocos meses en perderlo jugando a los dados. Siempre jugaba en los límites más altos, ganaba un montón de dinero, y a continuación me arruinaba. Te comento esto porque mucha gente piensa que tuve mucha suerte en el periodo de 1992 a 1995, cuando acumulé 40.000.000$. He ganado y perdido fortunas durante cuarenta años. Nunca me ha importado la cantidad en juego. El secreto para ganar tanto dinero es que nunca he tenido miedo a arruinarme. ¡Para mí era muy fácil empezar de nuevo y volver a ganar montañas de dinero!
"De hecho volví a ganar dos millones y medio más en el Desert Inn tres meses después de ganar y volver a perder aquellos 5.000.000$. No paso mucho tiempo hasta que el Desert Inn me dijo que ya no era bienvenido para jugar a los dados. Tras mi bancarrota de 1995 tuve varias mini-rachas en los tres años siguientes. Por ejemplo, gané 1,200.000 en Las Vegas Hilton, 500.000$ en el Tropicana y 2.000.000$ más en el Bellagio en 1997. Me prestaban dinero y ganaba de 100.000 a 400.000$. La mitad se la quedaba el inversor, y entonces yo volvía a las mesas de dados para intentar recuperar mis millones. Una noche de 1997 mi hermano Pete vino a visitarme y empecé con 10.000$ y los transformé en 600.000$. Aquella noche me puse a jugar a billar y gané 100.000$. Luego fui a jugar a póquer y gané 200.000$ más. Aquella noche disfrutamos de una agradable cena. Había regresado y sorprendido a mucha gente con mis mini-rachas. ¡Hice ganar mucho dinero a mucha gente en aquella época!"
"El problema comenzó cuando me impedían la entrada y me decían que no querían saber nada de mí. Los casinos empezaron a tratarme como si fuera un atracador o que se yo. De lo único que se me podía declarar culpable era de ganar mucho dinero en las mesas de dados. La mayoría de casinos nunca han visto a alguien como yo. Para ellos era más fácil decir: 'No queremos que vuelvas a jugar aquí'. Cuando jugué durante dos años en las mesas del Horseshoe puedes estar seguro que Jack Binion era lo suficientemente astuto como para no dejar que ningún jugador le hiciera trampas. Estaba rodeado de los mejores expertos. Por eso Jack me respetaba. Sabía que estaba jugando limpio".
"De los otros casinos que me prohibieron la entrada. Ninguno pudo probar que hiciera nada ilegal. Créeme, si hubieran tenido la más mínima prueba me hubieran denunciado para meterme en una prisión".
"Tom, eres la primera persona a la que le cuento mi historia, y ahora me doy cuenta de que es posible que a partir de ahora no encuentre ningún lugar donde jugar a los dados, a bacarrá o a blackjack. Antes pensaba que podría jugar en los casinos si no llamaba demasiado la atención. Pero ahora ya no es así. Cuando te conocí tuve la impresión de que eras el único en que podía confiar para contarle la historia de mi vida. Y ahora sé que el boom del póquer es la solución. El póquer siempre fue mi especialidad al fin y al cabo".
No te pierdas la novena parte, en la que hablaremos con Jack Binion para saber que piensa de Archie. Y nuestra última entrega se llamará "El regreso de Archie" en la parte 10.
Fuente: Tom Sexton - pokernews

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