El grupo Codere, dueño del bingo de Lomas del Mirador, al que una mujer reclama el pago de un premio de más de 35 millones de pesos, fue fundado en 1980 por la familia Martínez Sampedro y los hermanos Franco, dueños de "uno de los mayores fabricantes de máquinas recreativas en España", según la página en Internet del consorcio.
En 1983, añade, la empresa extendió su actividad de Madrid a Cataluña, Valencia y progresivamente al resto de España, e inició luego "un proceso de expansión en Latinoamérica y diversificación "en otras áreas como las salas de bingo, salas de apuestas y casinos".
En 2002, obtuvo la concesión del hipódromo de Maroñas, en Montevideo y de las salas de apuestas y máquinas recreativas" en un modelo de negocio "denominado racino, que combina los premios de las carreras con los ingresos de las máquinas recreativas junto con servicios de difusión simultánea de apuestas", sigue el texto.
Ese mismo año, inició su expansión en la operación de bingos en Italia y continuó su crecimiento en México, y en 2005, Codere "culminó la compra de la mayoría del capital del argentino Grupo Royal, convirtiéndose en el primer operador de salas de bingo y máquinas recreativas en la provincia de Buenos Aires".
El bingo al que una mujer reclama el pago de 35 millones de pesos ganados esta madrugada funcionaba en la localidad de Laferrere, también en La Matanza, y fue reubicado en Lomas del Mirador este año, como el "más grande de Sudamérica".
Esa sala cuenta con más de mil puestos de bingo, más de 400 máquinas tragamonedas y "las más modernas ruletas electrónicas del mercado", según Codere, que ocupa allí unos 450 empleados.
El bingo Mirador integra la cadena que el grupo gerencia en la provincia de Buenos Aires, ubicados en "Lanús, Lomas de Zamora, La Plata, San Martín, San Miguel, Morón, Ramos Mejía, San Justo, Temperley" y en Mar del Plata, de acuerdo con lo publicado en el portal del consorcio español.
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