USA - La recesión en Estados Unidos y la reacción del gobierno de Barack Obama contra los salarios de los altos ejecutivos han reducido la cantidad de aficionados ricos dispuestos a jugar al poker.
Considerada una diversión para las celebridades y grandes gastadores de fortunas, la caída en las apuestas refleja la mayor cautela con la que los norteamericanos se toman la vida hoy.
El campeón de poker Barry Greenstein dice que se está volviendo más difícil ganar dinero. La recesión en Estados Unidos y la reacción contra la paga de los ejecutivos han reducido la cantidad de aficionados ricos dispuestos a jugar en mesas de límites de u$s 2.000 a u$s 4.000, donde Greenstein y otros profesionales se dan banquetes con los inexpertos. Sus ganancias han bajado un tercio con respecto a hace unos años.
“Hay menos dinero fácil”, dijo Greenstein, de 54 años, quien ha ganado más de u$s 6 millones en competencias y vive en Rancho Palos Verdes, California. “Solíamos tener a alguien del sector cinematográfico o de informática con dinero para tirar que ya no lo tienen”. Otrora una diversión de celebridades y grandes derrochones, el poker de altas apuestas refleja hoy el descenso del apetito de riesgo del país. Es posible que en casinos, en Internet y en torneos siga debilitándose este año aun si el crecimiento general repunta.
“Es inevitable que ahora tenga que desacelerarse”, dijo Warwick Bartlett, máximo responsable ejecutivo de Global Betting & Gaming Consultants, empresa británica de apuestas que sigue los juegos de azar en línea. “Pasarán otros seis meses para que veamos los efectos totales”, agregó.
El achicamiento de los pozos de apuestas es evidente en la menor frecuencia de juegos con mucho dinero en la sala conocida, como Bobby’s Room en el casino Bellagio de Las Vegas, que lleva el nombre de Bobby Baldwin, campeón de poker de 1978 y ex jefe de Diseño y Construcción de MGM Mirage. Los límites de apuestas en la sala son habitualmente de u$s 2.000 a u$s 4.000, y solía haber juegos allí cinco o seis veces por semana hasta hace un año y medio. “No estoy jugando muchas horas”, dijo Jennifer Harman, ganadora de más de u$s 2,2 millones en competencias de poker y que vive en Las Vegas.
Howard Lederer, cuyas ganancias totales en su carrera en competencias suman u$s 5 millones, coincidió en que los últimos meses “han sido tranquilos”.
Cautela profesional
El poker, tanto de torneos como por Internet, en Estados Unidos comenzó a popularizarse a fines de 2003 después de que el aficionado Chris Moneymaker ganó la Serie Mundial ese año. Las competencias transmitidas por las cadenas de televisión por cable ayudaron a elevar el interés en el juego. La bonanza duró hasta 2006. Y la crisis financiera no ha hecho sino agravar los problemas de los jugadores profesionales, al volver cautelosos incluso a aquellos acostumbrados a correr grandes riesgos.
“Durante el apogeo, la actitud de los jugadores de poker era que siempre iba a haber dinero y por eso no temían aceptar riesgos extremos. Ahora siento que la gente guarda lo que tiene mucho más cuidadosamente porque si caen, se les hace más difícil levantarse”, añadió.
Es posible que los jugadores de poker por Internet gasten u$s 3.870 millones en todo el mundo este año, un aumento de más de 10,8% respecto del año pasado, después de un incremento de 10,4% en 2008, según datos de Global Betting and Gaming Consultants. Ese ritmo de crecimiento representa una caída de un salto de 54% en 2005 y de 32% en 2006.
Fuente: cronista.com
lunes, 20 de abril de 2009
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