miércoles, 15 de abril de 2009

Me dan pena las que con una monedita tratan de ganar algo y cuando ganan un poquito no se van

Argentina - Río Cuarto, Córdoba - Cuatro mujeres inmersas en la tentación de los slots relatan su vinculación con el juego en la ciudad. Algunas concurren ocasionalmente, otras lo hacen a diario. Las amas de casa son las dueñas de las salas de juego en la ciudad y ellas relatan el impacto de las máquinas sobre sus vidas y la de su familia.
Marta reconoce que cada vez que las cuentas abruman aún más las condiciones de fragilidad económica en su casa la plata perdida en el Casino es un lastimoso recuerdo. "Cada vez que pierdo pienso en lo que debo pagar y me preocupa mucho..." admite la mujer de escasos recursos que encuentra en los tragamonedas una tentación diaria donde casi siempre no hay final feliz.
Las mujeres son las principales protagonistas del juego de los slots. Concurren habitualmente durante los turnos de la mañana y la tarde y algunas amas de casa de origen humilde reunen los pocos ingresos del hogar para intentar una jugada de suerte.
Son también las principales víctimas de una alternativa de apuestas donde el propietario de las máquinas nunca pierde y el resultado recaudatorio supera los 140 millones de pesos desde que llegaron los slots a Río Cuarto.
"Si se restringe va a quedar mucha gente sin trabajo. Nadie me trae obligada y tiene que haber libertad para elegir. Es plata que se pierde y afecta la economía, pero no creo que cortar los horarios mejore nada", consideró Mirta, quien acompañó a su amiga, como muchas tardes, a jugar en el Casino de la ciudad.
"A la gente le deben dar la libre elección. Yo soy grande y me limito a lo que puedo gastar. Vengo a la tarde ó a la mañana porque la noche significa un peligro para mi", indicó, por su parte, Rosa.
La mujer expresó que "es una molestia la restricción" y que "un cambio de horario no mejora la adicción de quienes juegan en los tragamonedas".
"Con mi marido venimos siempre y acá me sirve para distraernos. Acá vienen muchas mujeres grandes solas que comparten un momento. También llegan con pocos recursos que no van a dejar de venir si les cambian el horario. Me dan pena las que con una monedita tratan de ganar algo y cuando ganan un poquito no se van", subrayó.
Marta, quien es una vecina de la región, también habló con Telediario al salir de las salas de juego y afirmó que "participan más mujeres que hombres por la tarde".
" Yo vivo en un pueblo pero quería pasar. Esto es para venir a entretenerse un rato. Acá vienen todos, los humildes y los que tienen plata", aseveró.
Fuente: telediariodigital

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