Adaptan al castellano un test para detectar problemas de adicción al juego

España - Barcelona - Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han adaptado al castellano un test psicológico diseñado en Estados Unidos que permite identificar problemas de adicción a los juegos de azar, y que ha sido probado con éxito en 569 personas.
La profesora del Departamento de Psicobiología y Metodología de las Ciencias de la Salud Roser Granero ha liderado este trabajo, que contribuirá a detectar y a controlar el avance de la ludopatía, según informa la UAB en un comunicado.
Esta herramienta de detección se basa en el test de Stinchfield y en los criterios diagnósticos del DSM-IV, que es un manual diagnóstico de los trastornos mentales muy empleado en todo el mundo.
Para validar el test castellano, los investigadores analizaron los datos de 286 pacientes diagnosticados de ludopatía y 283 personas sin esta patología, todos ellos entre 18 y los 60 años.
Según los resultados de este estudio, el cuestionario ha demostrado tener muy buena consistencia interna y las propiedades psicométricas han sido similares a las obtenidas en el original en inglés.
La identificación precoz de estos problemas en poblaciones de alto riesgo contribuirá a controlar el avance del trastorno y el desarrollo de otros problemas relacionados, como los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad generalizada y el abuso de alcohol y de otras sustancias.
El juego patológico es un problema de salud relevante con importantes consecuencias para los afectados y sus familias y que, según los investigadores, se caracteriza por un trastorno del control de los impulsos y una falta de autocontrol al que sigue la tentación de llevar a cabo un acto perjudicial para el paciente o para los demás.
Tradicionalmente, esta actividad se ha visto como un entretenimiento propio del género masculino, y en edades adultas ha gozado incluso de aceptación social, pero ahora se considera esta conducta como disfuncional y adictiva.
Actualmente, el juego patológico se ha incrementado notablemente en la población femenina y en edades cada vez más tempranas, y estudios recientes demuestran que la adolescencia constituye una etapa de alto riesgo.
La prevalencia de este trastorno psiquiátrico se sitúa entre el 1% y el 3% en los adultos de los países desarrollados, pero estos índices epidemiológicos son muy superiores si sólo se considera la presencia aislada de algunos síntomas asociados al problema.
A pesar de todo, sólo una pequeña proporción de personas con alteraciones por juego patológico recibe una adecuada intervención terapéutica, porque es difícil identificar estas conductas.
Fuente: eldia.es