
Los líderes del condado Miami-Dade opinan que tal vez sea así.
Los comisionados de Miami-Dade aprobaron el martes que se permita al administrador del condado solicitar a la brevedad un permiso para que el gobierno condal pueda pedir una licencia de máquinas de juego a los organismos estatales.
La decisión se tomó tras la petición del Departamento de Aviación de Miami-Dade, que trata de encontrar nuevas fuentes de ingresos para aliviar los enormes déficits que se avecinan.
La repentina decisión desató de inmediato una reacción, mayoritariamente crítica de la medida.
Las autoridades del Aeropuerto de Miami afirman que es necesario tomar medidas rápidas, porque las leyes sobre los juegos de azar están a punto de cambiar con la aprobación del acuerdo entre el estado y la tribu seminola de la Florida.
"La oportunidad podría desaparecer dentro de poco'', dijo Miguel Southwell, subdirector del Departamento de Aviación. "Eso no significa que lo haremos, pero nos gustaría tener la opción''.
La decisión del Condado de instalar máquinas de juego en el Aeropuerto seguramente se convertirá en un tema candente y pondrá de nuevo en el candelero el debate sobre si deben permitirse juegos de azar en Miami-Dade y dónde.
"Hay grandes preocupaciones por las consecuencias que pueda tener la ley cuando el Condado se convierte en rival del sector privado'', dijo el cabildero Ron Book, que representa al Miami Flagler Dog Track and Entertainment Center.
La propuesta del Condado contempla instalar máquinas de juego después de los controles de seguridad del Aeropuerto, que según los defensores de la idea despertará el interés de los viajeros --y le resulte lucrativo al aeropuerto-- mientras esperan los vuelos.
El Condado también tendría que llegar a un acuerdo para administrar carreras de caballos en otras partes.
La propuesta es una de varias que el administrador George Burgess presentó en un memorando donde detalló las posibles vías para enfrentar las dificultades económicas del aeropuerto.
El costo anual de operación Aeropuerto, incluido el servicio de la deuda, alcanza $600 millones, dijo Burgess, y aumentará a $1,100 millones para el 2015, debido a la deuda asociada con las construcciones y el aumento del costo operativo.
"Este aumento exigirá que el Departamento de Aviación de Miami-Dade recaude $500 millones más todos los años'', escribió Burgess a los comisionados del Condado.
Después de afirmar que resulta crucial que el aeropuerto busque otras fuentes de ingresos, Burgess propuso una combinación de alianzas entre el sector público y el privado, así como nuevas iniciativas empresariales.
La idea de las máquinas de juego, escribió, podría generar unos $17 millones anuales al Aeropuerto.
Los comisionados votaron 8-3 a favor de la medida, pero varios dijeron que el asunto deberá someterse a otra votación y permanecieron indecisos a la hora de decidir si apoyarían por fin las máquinas de juegos.
Al presidente de la Comisión, Dennis Moss, se le sumaron los comisionados Carlos A. Giménez, Sally Heyman, Javier D. Souto, Dorrin D. Rolle, Barbara Jordan, José "Pepe'' Díaz y Bruno Barreiro.
"Me gusta buscar un enfoque no convencional'', dijo Giménez. "Me gustaría tener la opción de contemplar la idea porque queremos mantenernos competitivos''.
Contra la propuesta votaron los comisionados Katy Sorenson, Audrey Edmonson y Natacha Seijas.
Rebeca Sosa y Joe Martínez estaban ausentes.
Seijas dijo que también le gustaba "la idea de un enfoque no convencional''.
Luego Seijas agregó: "Pero esto es como abrir una caja de Pandora''.
La decisión de Miami-Dade --que trata de sacar provecho a un resquicio en las leyes estatales-- pondría al gobierno condal en una competencia directa con los casinos de las tribus y los juegos parimutuales, dos de los cuales están cerca del Aeropuerto.
Un resquicio jurídico incluido en una ley estatal del 2008 sobre los parimutuales permitió que se emitieran permisos para carreras de un cuarto de milla, una forma menos elegante de este tipo de actividad y que no se había visto en la Florida desde hace más de una década.
Hialeah Park obtuvo este tipo de permiso como una vía para reinaugurar el hipódromo y este año la Legislatura otorgó a instalaciones que tienen permisos locales de carreras de un cuarto de milla el derecho de instalar máquinas de juego.
La cláusula tuvo por fin beneficiar sólo al Hialeah Park, aunque el Condado Miami-Dade también podría beneficiarse.
Pero algo todavía más importante, es que la acción del condado podría entusiasmar a otras instituciones interesadas en abrir casinos a solicitar permisos para tener sus propias carreras con quarter-horse, teniendo detrás la verdadera motivación de abrir un local para máquinas de juego. Al igual que bajo la propuesta del condado, las carreras de caballos podrían ser una idea tardía.
"Si el aeropuerto puede hacerlo, ¿qué podría impedirle que el Fontainebleau lo hiciera?", preguntó el representante estatal Esteban Bovo.
Bovo, republicano de Hialeah, quien dijo que aún no ha tomado una posición acerca de la propuesta del condado, estuvo envuelto en negociaciones durante la última sesión legislativa para traer de regreso carreras de caballos al histórico Hialeah Park.
Fuente: nuevoherald
No hay comentarios.:
Publicar un comentario