Un año del casino de juegos

Chile - Un mayor número de jugadores permitirá ingresar más recursos a la Municipalidad y al Gobierno Regional.
A las 14 horas del 29 de julio de 2008, hace justo un año, era inaugurado el casino de juegos de Los Ángeles, en un edificio construido en pleno centro. Se cumplía así el plazo exacto que se había otorgado a Casinos Austria Internacional para completar esta primera parte de su megaproyecto.
Con ello, la capital de Bío Bío se ponía a tono con la modernidad y así como muchas grandes, medianas y pequeñas ciudades del mundo, comenzaba a ofrecer también este tipo de recreación, que a nivel global mueve millones de dólares y que provoca una inyección económica adicional a los lugares donde se emplazan. El máximo ejemplo de esta alianza entre la economía, el trabajo y el turismo es la ciudad norteamericana de Las Vegas y en Chile, las ciudades que por décadas contaron con la exclusividad de tener casinos, como La Serena, Viña del Mar, Pucón y Puerto Varas.
La nueva ley de Casinos de Juegos amplió la posibilidad, principalmente pensando en brindar a otras ciudades una entrada adicional de recursos, en forma directa, a través de parte de la recaudación, destinada a los respectivos municipios, o indirecta, con aportes del Gobierno Regional y con el movimiento propio de toda empresa, que genera empleo y requiere servicios externos y complementarios. En abril pasado, la Superintendencia que regula, según esta ley, el funcionamiento de estos recintos, informó que los ocho nuevos casinos que funcionaron el año pasado –incluyendo el de Los Ángeles- generaron un total de US$ 25,8 millones en ingresos brutos, US$ 4,3 millones por concepto del impuesto específico al juego, y recibieron 547 mil 440 visitas que en promedio gastaron $24 mil 645 cada una. Siguiendo con la tendencia de industrias del juego desarrolladas al entregar las más de 4 mil máquinas de azar un retorno promedio a los jugadores de 93%, esos ocho casinos de juego cumplieron cabalmente con la norma dictada por la Superintendencia que garantiza la fe pública en el funcionamiento de las máquinas de azar. En este sentido, el casino de Los Ángeles no presentó dificultades y, al contrario, demostró que sí es posible entregar fuentes de trabajo y una contribución al municipio y al Gobierno Regional.
Lamentablemente, dos episodios han manchado ese funcionamiento. Primero, con un polémico despido de trabajadores y luego, una denuncia de extorsión con una grabación de una cámara de seguridad. Estas amargas experiencias debieran darle ánimo a Casinos Austria a afinar sus sistemas de administración, porque debe brillar nítidamente con el enorme prestigio mundial que tiene, puesto que con sus socios actualmente opera 46 casinos en 17 países y 10 a bordo de cruceros.
Lo que es evidente es que Los Ángeles no solamente cuenta con ese casino, sino que éste forma parte de un complejo que incluye un restaurante y un hotel de cuatro estrellas, inaugurado recientemente. Así, se potencian mutuamente y esperan transformarse en una apuesta de excelencia en esta provincia. Asimismo, es destacable que no ha acontecido el descalabro anunciado por algunos, que señalaron que la instalación en pleno centro sería un elemento de caos vial. El casino y el hotel cuentan con estacionamientos subterráneos y las horas de funcionamiento así como el flujo de visitantes no es tan masivo, como se llegó a pensar.
Ojalá que una buena estrategia de marketing, así como el paulatino conocimiento que tenga el público potencial de este complejo recreativo y turístico –hotel, casino, restaurante e instalaciones anexas- permita un incremento de las visitas. Esto, porque en este primer período, no se habían alcanzado las cifras estimadas inicialmente como rentabilidad. Un mayor número de jugadores permitirá ingresar más recursos a la Municipalidad y al Gobierno Regional, que podrán redestinarlos a proyectos de desarrollo.
Por otra parte, si bien la mole que conforma este conjunto arquitectónico se la juega para armonizar con el mall, es preciso mejorar la presencia por el costado de la calle Colo Colo.
Claro que parte de esta optimización no debe ser de la propia empresa, ya que la eliminación del tendido aéreo de servicios de telecomunicación y electricidad no le corresponde. Cuando ello acontezca, lucirá el edificio, más aún si se completa el paisajismo, con la plantación de árboles en la acera, entre otras mejorías.
Quienes no estén de acuerdo con la oferta de juegos de azar de un casino, se pueden abstener de concurrir, pero está la alternativa para quienes sí deseen recrearse. Los Ángeles siente así que se sumó este megaproyecto para el desarrollo local, de una manera diferente, pero que viene a sumarse a la limitada oferta que tenía hace un tiempo esta capital provincial.
Fuente: latribuna