Los turistas del póquer apuestan por el lujo

España - La creciente popularidad y profesionalización del juego genera un tipo de consumidor de alto poder adquisitivo que se desplaza de ciudad en ciudad
La introducción del póquer Texas Hold'em en los casinos ha originado un nuevo turismo de élite en la Comunitat Valenciana. La Generalitat permite desde 2007 que los casinos monten torneos de póquer. Tres centenares de españoles viven exclusivamente de las cartas y se pasan la semana recorriendo las ciudades españolas con casinos que organizan este tipo de campeonatos. Algunos profesionales pueden llegar a ganar 300.000 euros al año y gastan miles de euros en las ciudades por las que pasan.
Javier Gutiérrez Marqués, director comercial y de marketing del casino Monte Picayo, explicó que la clave ha sido la introducción desde hace dos años del póquer Texas Hold'em, una nueva modalidad muy extendida en Estados Unidos y en el resto de Europa. Los campeonatos son similares a los de tenis. Los jugadores pagan por la inscripción y van jugando entre sí hasta que se eliminan uno a uno. En los torneos se juega con puntos, no con dinero. El que echa a alguien de la mesa se queda con todos los puntos. Los diez primeros se reparten la bolsa de la recaudación, descontando la parte del casino.
Los torneos mueven a profesionales y semiprofesionales que se han convertido en un grupo con un gran potencial turístico. El jugador de póquer tiene, según los responsables del casino valenciano, por su perfil un interés turístico superior porque no repara en gastos. Hay dos tipos de jugadores. Los que tienen mucho dinero porque provienen de un estrato social alto y los que por su nivel de juego han acumulado grandes ingresos. Los que parten de un nivel económico bajo y han ido consiguiendo un buen fondo gastan menos.
La cuota para entrar en los torneos bimestrales que organiza el Monte Picayo es de 500 euros, aunque en los campeonatos que se disputan en el resto de Europa la inscripción puede llegar a costar 5.000 euros.
Torneos de 50 euros
Javier Martínez precisó que a los torneos semanales que organizan, donde la inscripción sólo cuesta 50 euros, "vienen jugadores de toda la Comunitat, Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha y Madrid. Los ganadores se suelen llevar unos siete mil euros. En el torneo bimestral que montamos en marzo participaron 63 jugadores y se recaudaron 62.000 euros. El ganador se llevó 21.000 euros".
Un jugador de póquer medio que hace los circuitos europeos pide los mejores hoteles, reserva en los restaurantes más exclusivos de Valencia y compra en tiendas de lujo de la milla de oro, en el entorno del palacio del Marqués de Dos Aguas. El Monte Picayo ha llegado a acuerdos con hoteles colaboradores de cinco estrellas, organiza los almuerzos de los jugadores e incluso planifica las actividades de ocio nocturno. El casino lo prepara todo a medida, como si fuera un congreso.
En España hay unos trescientos jugadores profesionales que sólo viven del póquer, aunque unos diez mil españoles obtienen grandes ingresos con los que complementan sus nóminas. "Hay gente de todos los perfiles. Cada vez hay más jóvenes que se incorporan al juego", apuntó el director comercial del Monte Picayo.
El juego "on line" se ha convertido en el primer contacto para muchos. La diferencia básica entre los jugadores de póquer con los otros clientes del casino es que son estrategas que no confían en el azar. En el póquer influye sobre todo el conocimiento de los contrincantes.
Partidas nocturnas
La modalidad Texas Hold'em, según aseguró un profesional, requiere una gran concentración durante horas. Las partidas se juegan por la noche. Los jugadores aprovechan el día para desconectar visitando la ciudad. El casino Monte Picayo se ha fijado como prioridad atraer a jugadores del norte de Europa, donde el póquer está muy extendido. "Los escandinavos están muy enganchados al póquer y son buenos. Eso unido a que tienen un poder adquisitivo muy alto los convierte en muy atractivos a nivel turístico. La consolidación de los torneos es fundamental. Si Valencia logra un campeonato donde la inscripción cueste 5.000 euros, el volumen de negocio a nivel turístico es altísimo".
Fuente: levante