Uno de ellos es Codere, que el pasado viernes presentó las cuentas de 2008. En ellas se observa que el negocio de las máquinas recreativas en España creció un 2,2%, hasta los 208,6 millones de euros. Sin embargo, esa cifra no es totalmente comparable, puesto que la compañía aumentó su parque de máquinas un 3,4%, hasta las 15.963. Por tanto, si se compara el mismo número de terminales respecto a 2007, los ingresos de esta actividad bajaron realmente algo más del 1%.
Se trata del primer retroceso de este negocio desde 1993, según han confirmado fuentes oficiales de Codere, que también está sufriendo los mismos síntomas en sus bingos en España. En este área, sus ingresos crecieron un 19% en 2008, pero la cifra tampoco es recurrente puesto que en el ejercicio anterior estuvo cerrado el Bingo Canoe, el más grande de Madrid, situado cerca del Santiago Bernabeu.
“La afluencia de público se mantiene, pero el gasto es mucho menor”, argumentan desde la compañía. “Estos negocios están muy ligados al consumo minorista”, añaden. “Si antes una persona se jugaba 20 cartones, ahora compra cuatro o cinco”, sostienen en Codere.
Lo mismo ocurre en las máquinas recreativas. La recaudación media diaria bajó un 6,1% en el conjunto de 2008, hasta los 55,7 euros, según los datos de Codere. Este descenso fue más agresivo en el último trimestre del pasado año, cuando el gasto medio bajó un 9,4%, hasta los 53,3 euros. De los países dónde opera Codere, sólo México superó la caída registrada en España. En el cuarto trimestre del año pasado el ebitda de la división de tragaperras de Codere cayó un 31,4%. En el año completo, el descenso es del 12,8%.
En Codere consideran que es muy normal que la gente juegue menos en las máquinas tragaperras o en los bingos porque “si tienes un buen día te puedes sacar o 200 ó 300 euros ó 6.000 euros, respectivamente, pero ni lo uno ni lo otro te resuelve la vida. Es una ayuda que viene bien, pero nadie se jubila con esos premios. Todo lo contrario pasa con las loterías del Estado. Con una mínima apuesta se puede conseguir unos ingresos extraordinarios de millones de euros que sacan del apuro a cualquiera.
“En Cirsa, el primer operador de juego de España, tienen las mismas sensaciones. La firma catalana publicará sus resultados de 2008 a finales de este mes, pero ya admite que los negocios de máquinas y de bingos lo están pasando regular por la crisis. “De momento se están manteniendo, pero ya veremos a ver cómo evolucionan”, señalan desde Cirsa, que tiene 25.895 terminales.
Los dos operadores confían en compensar este efecto cíclico con la puesta en marcha de los centros de apuestas deportivas. Codere, que ya tiene licencia para operar en el País Vasco y en Madrid, facturó 700.000 euros. Por su parte, Cirsa registró 300.000 apuestas en sus centros en la capital de España -prevé tener 50- y repartió premios por valor de siete millones de euros en los nueve primeros meses del pasado año.
Fuente: finanzas
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