Chile - Cientos de automovilistas que viajan desde Santiago hacia el sur se enfilan en las boleterías del peaje de Angostura, para luego ingresar al centro de entretenciones más grande de Sudamérica: el Casino Monticello.
El proyecto, que cuenta con su primera etapa construida, tiene 1.500 máquinas tragamonedas, 80 mesas de juego y 300 posiciones para bingo, y a la fecha llevan más de 150 mil visitas (abrieron en octubre).
El gerente general del recinto, George Garcelon, cuenta que "estamos muy contentos por la recepción del público, viene mucha gente los fines de semana. Nosotros tenemos capacidad para 1.200 vehículos y se llena los viernes y sábados". Agrega que del total de los visitantes, 80% es de Santiago, mientras que 20% viene de la VI Región. Y es que el recinto está pensado en los santiaguinos: está ubicado a sólo 57 kilómetros, a media hora de la capital.
Las visitas al casino también se han notado en la cantidad de vehículos que pasa por el peaje de Angostura.
Según la Autopista del Maipo, concesionaria de ese tramo, después de la inauguración del salón, el 8 de octubre pasado, el peaje comenzó a recibir diariamente mil autos más, en promedio. Así, mientras la primera semana de octubre pasaron 25.176 autos cada día, la última semana del mes lo hicieron 26.197 a diario.
Los días de mayor tráfico son los viernes y sábados entre las 18.00 y las 24 horas, en sentido norte-sur, mientras que entre las 24.00 y las 04.00, los autos fluyen masivamente en sentido contrario.
MÁS AUTOS, MÁS VENTAS
Las estadísticas del casino lo confirman. Garcelon cuenta que el día sábado es cuando más gente va al recinto: cerca de 5.000 personas, mientras que los días de semana, la visitantes son cerca de mil.
Quienes también están contentos con el aumento de vehículos son los dueños de los restaurantes de la Ruta 5 Sur, quienes han visto mejorar sus ventas, a pesar de estar a varios kilómetros del casino.
"Antes no llegaba gente los días de semana; ahora llegan autos cerca de las 21.30, cuando regresan a Santiago. Así que hemos tenido que atender hasta más tarde", afirma el administrativo de Los Buenos Muchachos de Buin, César Deb. En tanto, el jefe del local Los Buenos Aires de Paine, Juan Domingo Guajardo, asegura que "con la llegada del casino se ha incrementado la visita de extranjeros, en su mayoría coreanos".
Otro es el caso del restaurante Darío, de Buin, ubicado a 39 km de Santiago. El local vende colaciones a los ingenieros de la empresa Tecsa, encargada de la construcción del proyecto. "Las ganancias han sido positivas", según la administradora del negocio, Carolina Contreras.
A metros del peaje, la picada Donde Andresito, tiene como clientes a los obreros del casino. La venta de colaciones le ha reportado ganancias estables, pero no ven un futuro alentador. "Ahora tenemos a los obreros, pero van quedando pocos. Cuando se termine de construir el casino, esto va a ser un desierto", declara el dueño del local, José Bruna.
Fuente: latercera
martes, 20 de enero de 2009
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