Argentina-Sante Fé - Ya en noviembre se registró una caída tanto en la quiniela como en los casinos.
El titular de la Lotería de Santa Fe dijo que la incertidumbre económica impactará este año, aunque levemente, en los niveles de recaudación.
Si las utilidades de la Lotería en 2008 superaron las expectativas de sus propias autoridades, el 2009 se proyecta con cinturones más ajustados. Según dijo el vicepresidente del organismo, Sergio Beccari, las estadísticas y estimaciones derribaron el mito de que en épocas de crisis es cuando más se juega. A su criterio, eso es parte de “dichos populares”, porque los números demuestran que en momentos de incertidumbre, el apostador también cuida el peso.
En diálogo con El Litoral, el funcionario aportó un dato concreto, que confirma el impacto de la coyuntura económica y social en el juego de azar.
“Hemos notado en los últimos dos meses, en noviembre sobre todo, una disminución en las apuestas de quiniela, que es una suerte de sensación térmica del juego”, comentó. Beccari aclaró que en diciembre, mes tradicionalmente atractivo por los premios y pozos especiales, se recuperó el nivel de apuestas. Sin embargo, admitió que prevén una tendencia a la baja para el corriente año.
“En el marco de lo que está pasando con la economía, notamos una expectativa de disminución del juego, con lo cual vamos a tener que trabajar más para optimizar los egresos”, advirtió.
Beccari desestimó así la creencia popular de que en épocas de vacas flacas se acude al juego como última esperanza. “Eso es lo que se cree, pero analizando la evolución del juego, no suele ocurrir así”, afirmó.
Según calculó, la caída estaría en el orden del cinco por ciento. Igualmente, negó que esto implique una luz de alerta para la Lotería.
“Creemos que vamos a tener una variación de más o menos un cinco por ciento. Y como es un porcentaje no muy alto, hemos preparado acciones para amortiguar el impacto. Vemos que hay una menor afluencia a las agencias por la quiniela, de todos modos, para nosotros no es un alerta ni un llamado de atención, sino un cuidado en el manejo de los recursos”, insistió.
Otros datos
Según precisó Beccari, también los casinos de la provincia experimentaron la baja en el nivel de apuestas a fines del año pasado.
“Se dio el mismo caso que en Lotería; hubo un primer altibajo entre octubre y diciembre, pero mantuvo un promedio de incremento desde el inicio. Igualmente, no creemos que la proyección que hacemos sobre la merma en quiniela pueda trasladarse a las apuestas de casinos, porque allí hay otro comportamiento del público y hay otras acciones de los operadores del juego con atractivos que se incorporan y que permitirían mantener el nivel de recaudación”, aclaró.
Consultado sobre las utilidades que generó la Lotería en 2008, dijo que fue más de lo que esperaban.
“El comparativo indica aproximadamente un 45% más de lo distribuido en 2007 -sostuvo-, y esto redundó en mayores aportes para salud, municipios, comunas y deportes. El monto total fue de 65 millones de pesos, y ya intervinieron en 2008 los ingresos de casinos, que generaron a 11,5 millones de pesos. La mayoría de ese dinero (70%) se destina a la Ley 5.110”, apuntó.
Habilitaciones
Beccari habló de una nueva metodología para la habilitación de licencias y agencias de la Lotería, que se desarrollará en 2009.
“Habíamos suspendido las habilitaciones hasta marzo para hacer un análisis completo de toda la red de ventas y para definir un nuevo procedimiento, que va a implicar hacer concursos públicos.
En función de eso se limitó todo aquello que tuviera que ver con transferencia de agencias o licencias, y que ahora deberá pasar por un control de la Lotería”, comentó.
Beccari recordó que el permiso o licencia de los agencieros siempre es “precario”, porque el titular es la Lotería. “El permiso no genera ningún derecho al agenciero, más que el de prestar el servicio, y no hay posibilidades de comercializarlo. Quien transfiere -explicó-, tiene que justificar los motivos y siempre será la Lotería quien autorice, porque la licencia no genera derechos hereditarios”.
El funcionario dijo que este tipo de medidas son “preventivas” porque se habían detectado casos en los que las licencias se comercializaban.
“Dentro de las cosas que se nos venían diciendo y de los informes que teníamos antes de asumir, se nos advertía sobre esa comercialización. Por eso pensamos que lo mejor era controlar. En general, hay que tener mucho cuidado porque suele haber una comercialización encubierta”, concluyó.
Fuente: ellitoral
miércoles, 28 de enero de 2009
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