España - El presidente del consejo de administración, Enrique Fajarnés Ferrer, dice que se ha presentado el concurso de acreedores para tratar de resolver «lo antes posible» los problemas de liquidez de la empresa.
«Estamos trabajando para pagar a todo el mundo, proveedores y personal de la empresa». Así se pronunció ayer Enrique Fajarnés Ferrer, presidente del consejo de administración de Casino de Ibiza SA, propietaria del Ibiza Gran Hotel, que acaba de declarar suspensión de pagos y concurso de acreedores.
«El concurso de acreedores en este caso se ha presentado para ganar tiempo», añadió el presidente del consejo de administración. «Hemos preferido que sea la propia empresa la que presente el concurso de acreedores para dirigirla por el camino más oportuno, que es el de proteger a los trabajadores y a los proveedores», remarcó.
«Estamos viviendo momentos difíciles económicamente y eso no ayuda mucho, pero la intención de la empresa es seguir adelante, que la situación se resuelva en el mínimo plazo posible», aseguró el empresario de Efinvest.
Fajarnés reiteró que el cierre del hotel desde principios de enero hasta marzo «estaba programado mucho antes de que se diera esta circunstancia [la suspensión de pagos] porque era necesario para terminar unos detalles que le faltan a la infraestructura». Si no hay ninguna novedad, «la intención es reabrirlo en marzo», anunció.
Según la información empresarial, Perdesa SA cuenta con el 39,98 por ciento de las acciones, Empusa SA con el 39,98 por ciento y Enfivest con el 12,33 por ciento, pero según ha explicado Fajarnés Ferrer esta parte habría sido adquirida por otra empresa, motivo por el que él dimitirá como presidente del consejo de administración en breve. «Uno de los socios se va a quedar con las acciones del Casino con lo que la dimisión sería automática», informó el presidente del consejo de administración, que no quiso explicar en qué ha consistido exactamente la operación, aunque parece ser que ha entrado una nueva empresa en el reparto de accionistas y que alguna de las que ya estaban se ha hecho con más acciones. Hay, además, un ocho por ciento de la sociedad que está en manos de pequeños accionistas y, en principio, no significa que tengan que aportar capital efectivo a la operación.
El Casino está negociando con tres bancos diferentes con los que trabaja para resolver el concurso de acreedores. De todos modos, Fajarnés Ferrer remarcó que es muy pronto para dar detalles del proceso y para saber cómo quedará la composición de la propiedad del Casino «porque el concurso de acreedores ni siquiera ha sido aceptado todavía por el Juzgado número 2 de Palma». «La documentación presentada es la necesaria y la prevista por ley, así que casi seguro que será aceptada», avanzó.
Los propietarios han mantenido un encuentro con los proveedores para explicarles cómo se va a intentar solucionar el problema de la suspensión de pagos. La empresa ha comunicado a sus suministradores que el concurso de acreedores se debe al «grave déficit de tesorería» que atraviesa «a causa de circunstancias inesperadas», y que le impide hacer frente a las deudas contraídas a corto y medio plazo.
Las fuentes no se ponen de acuerdo con la cifra exacta de trabajadores de la empresa Casino de Ibiza, pero entre el Ibiza Gran Hotel y la sala de juegos y cafeterías podrían llegar casi a los 300.
Cuestionado sobre si el Ibiza Gran Hotel tiene futuro como empresa, Fajarnés Ferrer aseguró que «lo va a tener» y que están trabajando «para que así sea».
«La empresa tiene futuro»
La consellera de Turismo, Pepa Marí, asevera que la situación que atraviesa el Casino «es sintomática de la crisis e inactividad económica actual» pero prevé que será algo coyuntural y confía en que la empresa siga adelante. «Tiene un futuro muy bueno, y ojalá sea una crisis momentánea», augura.
UGT: «La deuda es de unos 3.000 euros por empleado»
«La mitad de la nómina de diciembre, los primeros días de enero y el finiquito, posiblemente de 3.000 euros por empleado». Esto es lo que Casino de Ibiza S.A. debe aproximadamente a los trabajadores que han finalizado la relación laboral con la empresa, según explica el sindicato UGT, que está recibiendo numerosas consultas de trabajadores afectados por la situación económica que atraviesa la sociedad. El Ibiza Gran Hotel todavía no cuenta con un comité de empresa. La parte de la empresa que sí cuenta con un comité desde hace años es la de la sala de juegos, con tres representantes de CSIF, uno de USO y otro de UGT.
«La empresa ha arreglado los papeles a las personas a las que se les ha terminado el contrato o a los fijos discontinuos a los que se les ha interrumpido el contrato laboral», explica Fernando Fernández, secretario de hostelería de UGT. De esta manera, pueden solicitar la prestación del desempleo, aunque no hayan recibido las cantidades que les corresponden. «Los trabajadores tienen derecho a presentar una reclamación de cantidad si no se abona lo que se les debe en un plazo de siete días después de la finalización del contrato laboral», dice Fernández. El compromiso que la empresa ha suscrito con los trabajadores es que les pagará el finiquito, así como las deudas pendientes a los proveedores. Fernando Fernández cree que puede haber varias decenas de trabajadores en esta situación. Sus cálculos se acercan a las 80 personas. «Lo peor ahora es la incertidumbre para los trabajadores, aunque la empresa tiene intención de reanudar su actividad en marzo», dice.
«Si la empresa logra tener solvencia debe destinar el efectivo a abonar las cantidades que debe a los trabajadores. Damos un voto de confianza a la empresa», remarcó el sindicalista.
Fuente: noticiasdeibiza
lunes, 19 de enero de 2009
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