Comienza a moverse la mole de cemento

Argentina - Muchas han sido las especulaciones en torno al destino de la imponente mole de cemento que no deja de entrar en las fotos de los turistas que llegan a Madryn.
Que se podría demoler, que su estructura estaría afectada por el tiempo transcurrido, que afectaría seriamente las aguas del Golfo por no haber aún sistema cloacal, que no existiría abastecimiento de agua ni luz posible para tremendo emprendimiento. Lo único cierto es que de acuerdo a informaciones calificadas, el Hotel Rayentray estaría –contra viento, marea y oposiciones- listo este año.
Para ello, sus responsables estarían trabajando contra reloj para dejar en condiciones la estructura que ya lleva más de una década erigida sin poder lograr cumplir con su cometido.
Al perecer, hasta hace unos meses todo indicaba que la desproporcionada inversión requerida para darle vida al gigante, podía provenir de un grupo inversor santacruceño íntimamente vinculado al oficialismo. Sin embargo esa versión fue de a poco desestimada, conociéndose que otras habrían sido las propiedades adquiridas por los potenciales compradores.
Esta semana, fuentes confiables daban cuenta que el plan gerencial del Rayentray pondría en marcha la estructura mediante varias alianzas estratégicas internas y externas. Entre otras cosas, se dispondría de un amplio sector para reeditar la versión del Casino local, aunque con más altura y exclusividad. Por otra parte se dispondría de por lo menos dos pisos comprometidos a modo de alquiler mensual o departamentos, y se estaría a punto de inaugurar un amplio sector de operaciones turísticas y galería comercial. Todo este andamiaje permitiría en los hechos sostener y financiar el sistema de funcionamiento y servicios de todo el complejo. El resto funcionaría con habitaciones destinadas a selectos y exigentes segmentos del turismo, operados por una de las mayores agencias locales.
Los mercados a los que le apuntaría, por supuesto, masivos y calificados: Brasil, Estados Unidos, Europa.
Pese a los numerosos emprendimientos en danza y a los excelentes hoteles en funcionamiento, nadie duda que no existe el que hoy por hoy le pueda hacer sombra al majestuoso Rayentray, un verdadero símbolo madrynense.
Fuente: diariodemadryn