domingo, 20 de abril de 2008

Archie Karas

USA - Segunda Parte: La historia de cómo Archie Karas ganó una fortuna jugando a billar
Os viene alguien a la cabeza que juegue a billar por 40.000$ la partida, que juegue heads-up de póquer por millones y que juegue a los dados por una cifra de hasta 1.800.000$ la tirada? Es una lista muy corta, ya que este club sólo tiene un miembro: Archie Karas, "el griego". Según Jack Binion, "Archie es el mayor jugador nato que jamás he visto". Y podemos estar seguros que un hombre tan respetado como Jack dentro del mundo del juego los ha visto todos. Según Jack, Archie era de lejos el más grande y el más temerario de todos los jugadores que ha conocido.
La historia de cómo Archie ganó 40.000.000$ en Las Vegas empezó en un bar que tenía una mesa de billar cerca de la Plaza Liberace en East Tropicana. Archie me comentó: "¿Quién iba a imaginar que entrar a un bar a tomar una cerveza y jugar unas partidillas de billar por dinero sería el inicio de acumular una fortuna? ¡La vida da muchas vueltas!
Le pedí a Archie que nos contará lo que sucedió realmente y me dijo: "Mira, te contaré la historia de las partidas de billar con una condición"
Le dije: "¿Cuál es?
"No te puedo decir como se llama la persona con la que jugué todas esas partidas, por respeto y por su posición. Así que lo llamaremos Sr. X"
Como lo que me interesaba era que explicara la historia de cómo pudo ganar tanto dinero jugando a billar le dije: "De acuerdo. ¿Qué es lo que sucedió en aquellas partidas de billar?
"Pues mira, entré en aquel bar y vi que el Sr. X estaba jugando. Ya nos conocíamos de antes y en poco rato nos pusimos a jugar una partida de bola 9. Empezamos a jugar por poco, unos 5.000$ por partida".
Le dije: "¿A eso le llamas tú jugar por poco, en un juego en que puedes perder si tu rival mete las nueve bolas seguidas en unos segundos?
Archie se rió y me comentó: "Es interesante que digas eso, ya que dentro de unos minutos te contaré una historia de algo sorprendente que me sucedió. Pero sigamos donde lo habíamos dejado. Como te decía, según íbamos jugando, como iba ganando más partidas que mi rival, nos pusimos de acuerdo en aumentar la apuesta a 10.000$, luego 15.000$, 20.000$, 30.000$, y al final hasta 40.000$ por partida. Quedamos muchos días después de aquella primera noche y jugamos juntos durante unos dos meses y medio".
"Cada día que quedábamos jugábamos horas y horas. Después de las cuatro primeras sesiones, ¡iba 1.100.000$ arriba! Acostumbrábamos a saldar las deudas al día siguiente de cada sesión, ya que nos podrían atracar muy fácilmente si lleváramos esas grandes cantidades de dinero encima por los bares o billares de la ciudad. Las fuertes cantidades por las que jugábamos atraían a muchos mirones, así que preferíamos estar tranquilos mientras íbamos de un bar a otro cuando jugábamos".
"Mi rival tenía mucho dinero, lo cual parecía bueno hasta que la quinta vez que nos encontramos tuve una mala racha, todo parecía salir mal y perdí 740.000$. Aquella sesión se volvió en una auténtica pesadilla y sabía que lo mejor era parar antes de perderlo todo".
"¿Le dijiste que ya tenías suficiente por esa noche?" le pregunté.
"No exactamente. Lo que pasó fue que tenía un tiro muy fácil a la bola 9 para ganar por fin una partida y entonces, una hermosa dama que estaba con mi rival se acercó a la mesa. Aunque sin ninguna mala intención, cuando se acercó para ver si conseguía meter la última bola se inclinó sobre la mesa…¡y fallé el tiro! Salí del lugar como un cohete, tiré mi palo de 2.000$ al suelo y empecé a pisotearlo hasta que lo rompí. Aquello finalizó la sesión. El Sr. X me ofreció su palo para seguir jugando pero me negué. Le dije que nos encontráramos al día siguiente en el Horseshoe, donde tenía guardado el dinero, y que le pagaría los 740.000$ que le debía".
"Al día siguiente, cuando conducía hacia el Binion's Horseshoe para pagarle tuve un enfrentamiento con mi compañero, que tenía un 30% mío. Me agarró el brazo derecho mientras conducía y me dijo: ¡No lo hagas Archie! ¡Este tipo es demasiado bueno! No necesitas jugar nunca más con él. ¡Estamos hablando de 740.000$! Es una cantidad que jamás volveremos a tener si se la damos…¡740.000$! Mira Archie, ¡vamos a decirle que nos han atracado y que no podemos pagarle!"
"¿Crees que bromeaba?" le pregunté.
Archie enseguida contestó: "No, lo decía muy en serio. Mi compañero, ¿como lo diría? Tiene algo de forajido, y lo decía muy en serio.
"Tuvimos una fuerte disputa, y yo estaba bastante preocupado de que quisiera escabullirse sin pagar. Tenía el dinero en una caja fuerte diferente de la mía y tenía que pagar su parte de las perdidas. Cuando salió del coche casi salí corriendo detrás de él, y dejé el motor en marcha al aparcacoches. No quería que entrara por una puerta y saliera escopeteado por otra para evitar pagar su parte".
"Aquella discusión en la entrada al hotel fue un momento clave para mí. Mi compañero pensaba que yo estaba loco y no quería participar en cualquier trato futuro. Pensaba que seguir jugando contra él sería como cavar mi propia tumba. Me acompañó de mala gana hacía el cajero, sacamos 1.000.000$ de nuestras cajas fuertes y dejamos al personal que contara 740.000$ para retirar. En aquel momento Jack Binion pasaba por allí y se paró cuando vio esa transacción tan importante. Con una media sonrisa pregunto que estaba pasando y le dije: "Bueno, perdí un poco de dinero jugando a billar ayer por la noche". Jack se rió, nos deseó unos buenos días y siguió con sus deberes de mandamás del hotel".
"Después de pagarme, mi compañero todavía estaba muy molesto conmigo y me dijo que no me iba a patrocinar más si estaba tan loco como para seguir jugando con el Sr. X. Agarró todo lo que le quedaba y se largó, no sin decirme antes de nuevo que me iba a arruinar si seguía jugando con él.
"Tanto mi ya ex-compañero y dos amigos míos buenos jugadores de billar, que me avisaban que parara, tenían razón en una cosa: si volvía a tropezar de nuevo sería mi bancarrota. Sin embargo, yo sólo veía un tipo dispuesto a apostar esas cifras escandalosas jugando a billar, y estaba convencido de que podía ganarle. Sabía que ésta era mi gran oportunidad, y estaba más emocionado de lo normal, ya que ahora tenía el 100% de mí mismo en acción. Es cierto que estaba un poco contra las cuerdas con un bankroll más pequeño, ya que o ganaba las dos próximas sesiones o sería el fin. Pero no quería nada que fuera pan comido, quería las emociones fuertes del juego".
"Así que ahora iba por libre, con alrededor de 500.000$ en mi bankroll de póquer y billar. Estuve descansando unos días, lo cual es muy importante para jugar a billar, y unos días después quedé con el Sr. X para continuar nuestro match. Aquel día cogí rápidamente la delantera y en pocas sesiones ya iba 1.500.000$ arriba. Mi antiguo compañero quería volver a participar en nuestro antiguo trato, pero le dije que no podía entrar o salir cuando le apeteciera, que o estaba dentro o estaba fuera. Era una persona difícil, pero lo entendió y lo aceptó".
Archie siguió con la historia: "Mi ex-compañero siguió asistiendo a las partidas incluso cuando no llevaba ninguna parte mía. ¡Tenía curiosidad por ver si me arruinaba!" Archie se empezó a reír recordando un momento en que su ex-compañero estaba a cierta distancia suya, en una parte oscura del bar. "Cada vez que miraba en esa dirección, todo lo que podía ver eran dos ojos brillando en la oscuridad. Cuanto más dinero le sacaba al Sr. X, más grandes eran sus ojos, dándose cuenta de cuanto dinero estaba perdiendo, mientras yo seguía ganando a lo grande".
"En aquel momento me sentía invencible. Pero entonces mi rival hizo algo que parecía imposible, en un periodo de diez partidas, metió las 9 bolas seguidas desde que rompía en ocho ocasiones".
"¿Cuánto es eso a 40.000$ la partida? Pregunté. "¡Con esa racha debiste perder como 320.000$ en 40 segundos!"
Archie me respodió: "¿Puedes imaginarte como me sentía ahí parado con mi palo, testigo de esa afortunada racha que tuvo? Con las cifras que estábamos jugándonos, me sentía aturdido".
"No me pongo nervioso fácilmente, pero eso hizo que me subiera por las paredes, ya que no tuve ni una oportunidad de tirar durante todas esas partidas. Es difícil de digerir, en serio. Me sentía como si estuviera tirando 40.000$ por la ventana del coche una y otra vez, y que mi dinero estuviera revoloteando en el aire".
Le pregunté: "¿Archie no jugasteis a otro juego que Bola 9, como billar americano por ejemplo?"
"No, demasiado largo…Soy un amante de la acción y me gusta que sea peligrosa y rápida. Soy así. No obstante, aquella fue la gota que colmó el vaso. No podía superar la habilidad del Sr. X a la hora de romper, así que aquella noche metí el rabo entre las piernas y le dije: 'Ya está, no te puedo ganar. Si quieres seguir jugando conmigo, vamos a jugar a póquer".
Le pregunté a Archie cuál fue el resultado final en el billar y jugando a póquer contra el Sr. X.
"Después de aquella noche todavía estaba 1.200.000$ arriba en el billar. Tuve la suerte de recuperar aquellos 740.000$ que perdí en una noche, y todavía me quedaba un colchón saludable para jugar heads-up en límites altos. No hay nadie en el mundo que pueda derrotarme jugando a póquer cara a cara. Empecé a jugar con el Sr. X, que también era campeón del mundo y le saqué 2.000.000$ en sólo unos días. Empezamos jugando seven-card stud limit 4.000/8.000$, y pronto subimos a 8.000/16.000$ limit, lo cual no era habitual aquellos tiempos."
Mirando atrás, aquellas partidas de billar entre Archie y el Sr. X fueron la semilla que acabó germinando en forma de póquer de límites altos y tiradas de dados. Sus amigos jugadores le recomendaron que no jugara contra el Sr. X, que era demasiado bueno para él. Y sin embargo, se las arregló para ganar.
Es como si Archie supiera lo que estaba haciendo, como Muhammad Ali cuando utilizó aquella estrategia de llevar el combate a las cuerdas que tan bien le funcionó contra George Foreman en 1974. La gente de la esquina de Ali estaba desesperada aquella noche, implorándole que no se dejara arrinconar contra las cuerdas. Creían que Foreman lo iba a destrozar si seguía con esa táctica. Ali no escuchó a sus entrenadores, ya que su estrategia era extenuar a su rival, y buscar el momento oportuno para contraatacar. En el octavo asalto Ali dejó fuera de combate a George Foreman. Aquella noche fue el punto de inflexión en la carrera de Ali. El punto de inflexión en la carrera de Archie fue el día que empezó a jugar a billar con el Sr. X. Sus amigos le recomendaron que no lo hiciera, pero Archie sorprendió a la ciudad entera ganando una fortuna que preparaba el escenario para la espectacular actuación que se avecinaba.
Le pregunté a Archie: "¿Alguna vez jugaste a billar más fuerte que por 40.000$ por parte Archie respondió: "Sólo una vez, dos años después de mi serie de encuentros con el Sr. X. Jugué contra un profesional llamado Tobey a billar a un agujero. Y me daba una ventaja de 12 a 5. Es decir, el tenía que meter 12 bolas en el agujero que le tocaba y yo sólo 5 en el mío".
"Jugábamos por 40.000$ la partida, pero había tres o cuatro jugadores de póquer de público que apostaban otros 35.000$ en porras paralelas, lo que quería decir que jugábamos por 75.000$ la partida. Lo divertido es que yo quería subir la apuesta a los 150.000$ pero no me dejaban. Algunos de los jugadores que apostaban eran Howard Lederer, Steve Zolotow y a veces alguien que representaba a Chip o Doyle. Al final acabé perdiendo 700.000$ en este match a lo largo de tres días".
Parece como si en aquellos tiempos fuera Archie "el griego" Karas contra todos. Un ejercito de un hombre, un boina verde capaz de derrotar a todo un batallón de los mejores jugadores de póquer del mundo, como descubriréis en futuras entregas.
Cuando piensas en como Archie llegó literalmente sin un duro a Las Vegas en diciembre de 1992, y en como ahora estaba en disposición de hacer todo lo que siempre había soñado, ser el mayor jugador del mundo su historia es realmente increíble.
Tercera Parte: Historias de póquer
Si ganaras 7.000.000$ en una buena racha de tres meses y pusieras todo tu dinero en una mesa, ¿Te arriesgarías a jugar contra los mejores jugadores del mundo como Chip Reese, Doyle Brunson, Stu Ungar, Jonhhy Chan y otros grandes del póquer? ¡Jugando tan fuerte como heads-up con límites 10.000$/20.000$ podrías perder fácilmente tu recién conseguida fortuna contra esta legión de tiburones! Por supuesto, podrías escoger otra opción si estás rodeado de tantos tiburones del póquer, ¡coger tu dinero y salir pitando de allí!
¿Qué harías en esa situación? La mayoría de gente no tardaría ni un segundo en coger los siete millones de dólares y vivir la vida. ¿Para qué arriesgar tanto dinero contra las leyendas del póquer? No obstante, hay una persona en el planeta hecha de un material diferente al del resto de nosotros, y su nombre es Archie "el griego" Karas. Nunca tuvo miedo de enfrentarse a los mejores jugadores de la élite del póquer. La razón: Archie estaba totalmente convencido de que él era el mejor jugador de todos los tiempos de heads-up. Había nacido para esto y estaba dispuesto a demostrarlo.
Archie barrió a los mejores jugadores del mundo de póquer en una sorprendente exhibición de talento y de coraje, transformando sus 7.000.000$ en 17.000.000$ en tan sólo tres meses. Alguna gente del mundillo bautizó este periodo de tiempo como La racha pero para Archie esto era tan sólo un calentamiento, como si estuviera preparándose para batir un record mundial en la carrera más famosa de la historia.
Antes de entrar en detalle de sus partidas de póquer más importantes, recordemos como acumuló sus primeros siete millones para retar a los mejores jugadores del mundo de póquer. Primero ganó 1.200.000$ jugando a billar en algunos bares de Las Vegas. Las apuestas se incrementaron de 5.000$ por partida a 20.000$, 30.000$ e incluso 40.000$ por partida. ¿No se necesitarían unos nervios de acero para estar jugando tan fuerte durante dos meses y medio? Tras ganar esa increíble cantidad, su rival aceptó jugar heads-up de póquer, y Archie ganó entre tres y cuatro millones de dólares jugando a Seven-card Stud durante tres o cuatro semanas. A Archie le cuesta recordar la cantidad exacta porque fue entonces cuando empezó a jugar a los dados en el Binion's Horseshoe mientras esperaba que su rival se presentara. Archie no podía esperar tres horas para empezar a jugar. En los dados Archie comenzó a ganar cantidades importantes como 800.000$, 600.000$ y 400.000$. Archie estaba en racha y no importaba lo que hiciera, y su historia empezaba a atraer a todos los tiburones de la ciudad.
Archie comentaba que "en ese momento tenía un bankroll de 7.000.000$ y la confianza por las nubes. Recuerdo coger diez montones de fichas de 5.000$ por valor de 5.000.000$ y ponerlas en el centro de una mesa de póquer en medio del Horseshoe. Estaba dispuesto a jugar contra cualquiera y eso levantó mucho interés. Puggy Pearson, el jugador más simpático del mundo del póquer se ponía a dar vueltas por la mesa gritando: -¡Vengan todos y sírvanse este dinero tan fácil…5.000.000$ a vuestra disposición…vengan todos! Puggy parecía uno de esos charlatanes de feria. Mientras eso ocurría yo me iba al baño y dejaba los cinco millones en la mesa, como si no me importara nada perderlos. Por supuesto yo sabía que seguridad estaba vigilando el dinero, ya que el Horseshoe también esperaba que les acabara regalando el dinero".
"Puggy, campeón de las WSOP de 1973 y miembro del Salón de la Fama, me conocía muy bien, ya que le había ganado varios heads-up en el pasado, incluyendo aquel en que le saqué 90.000$ la noche que se enfadó tanto conmigo por aplastarlo en esa partida. Ahora Puggy parecía mi promotor dando círculos a la mesa e invitando a todo el mundo a que se llevaran su parte. Puggy sabía lo bueno que soy, y había contribuido en algo a los 5.000.000$".
"Mi primer gran enfrentamiento fue contra una autentica leyenda, Stu Ungar. Ungar ya había ganado las WSOP de 1980 y 1981 y tres eventos de la Super Bowl de Poker de Amarillo Slim en 1993. Más tarde sería incluido en el Salón de la Fama, cuando regresó tras sus problemas para ganar las WSOP de 1997". Archie continuó: "Me encantaba Stuey, nos respetábamos mutuamente y existía un lazo único entre nosotros, ya que ambos tuvimos muchos altibajos en nuestras carreras. A veces me prestó dinero, y siempre se lo devolví. Yo hacía lo mismo por otros. Sin embargo, como gladiadores del póquer era el momento de pelear sobre el tapete. Me acuerdo que Jack Keller le trajo 500.000$ a Stuey para que jugara. En aquellos días Jack trabajaba para Lyle Berman en Mississippi y Lyle era el que bancaba a Stuey".
Lyle se hizo muy famoso diez años después, como el visionario que puso en marcha el World Poker Tour y también fue incluido en el Salón de la Fama. Archie me dijo: "Cuando el match empezó, Jack se quedó sentado en la mesa donde Stu y yo jugábamos. Eso no me hacía demasiada gracia y no tarde en decirle que si no iba a jugar que se fuera de la mesa, por muy campeón de las WSOP de 1984 que fuera. Cuando juego cara a cara me gusta controlarlo todo, incluso el juego que jugábamos, Razz. No conozco a nadie en el mundo que pueda ganarme a Razz a largo plazo".
Le pregunté a Archie: "¿Se levantó Jack de la mesa cuando le ninguneaste?"
Archie contestó: "Inmediatamente, ¡ya que le dije que tenía que poner su dinero sobre la mesa o largarse!"
"¿Y qué pasó en el match contra Stuey?"
"No tarde demasiado en destrozar a Stuey y quitarle los 500.000$". Respondió Archie.
El siguiente de la lista de campeones era el que todos consideraban mejor jugador de póquer del mundo. Por supuesto, hablamos del legendario Chip Reese. Archie me dijo: "Unos días después de derrotar a Stu Ungar iba a volver a ponerme a prueba con Chip Reese. Chip también quería jugar a Razz heads-up. A mi me iba bien, ya que no creo que nadie me pueda ganar en esa modalidad, al menos a largo plazo".
Lo que hizo Archie a continuación fue algo que nadie en este planeta ha vuelto a conseguir desde entonces. ¡Archie ganó a Chip Reese y Stu Ungar el mismo día! Primero le ganó 500.000$ a Chip jugando a Razz tras ocho horas de partida. Y Archie explica: "Me fui a cenar y cuando regresé a la sala de póquer Stu Ungar vino hacía mí y me retó a otro match. Esta vez quería jugar a Seven-card Stud y le dije que si".
"En algo más de cuatro horas volví a derrotar a Stuey, pero esta vez por 700.000$. Al acabar la partida me di cuenta que Lyle Berman, que estaba sentado al lado de Stuey, le daba dos fichas de 5.000$. Lyle acababa de perder 700.000$, y su compasión por el duro esfuerzo de Stuey mostraba mucha clase por su parte. ¡Qué día tan agotador que fue, pero acabé ganando 1.200.000$ de los dos mejores jugadores de póquer del mundo! ¡Aquello fue muy especial!"
En la próxima entrega conoceréis la mayor cantidad de dinero que Chip Reese ha perdido jamás en un solo día, cuando hablemos de su siguiente match con Archie Karas en la cuarta parte. Es importante remarcar que Archie jugó contra Chip, Doyle Brunson, Ungar, Johnny Chan y casi todos los campeones del mundo de Los Angeles y Las Vegas durante aquel periodo de 1992 a 1995. Al principio Chip y Doyle le pagaban a Archie 2.000$ o 3.000$ por hora si podian escoger la modalidad de juego. Dice Archie: "Si estábamos jugando a Razz y no dejaban de llegarles figuras, intentaban que jugáramos a Seven-card Stud". No se daban cuenta de que Archie tenía el toro pillado por los cuernos, y no tardaron en darse cuenta de que ese chaval sabía jugar a póquer.
En la cuarta parte nos adentraremos en La racha, ese sorprendente periodo donde Archie Karas cogió sus ganancias del billar, las puso sobre el tapete y aumentó su capital a 17.000.000$.
Cuarta Parte: Más póquer
Unos meses antes de su triste muerte, se escuchó decir a Chip Reese: "La cantidad más grande de dinero que he perdido en una noche es 2.022.000$ jugando con límite 8.000$/16.000$ a manos de Archie Karas". Durante aquella increíble racha que tuvo Archie en el póquer ganó varios millones a los mejores jugadores de póquer del mundo, barriéndolos con facilidad. El único jugador que consiguió batir a Archie al principio de su racha fue es dos veces campeón de las WSOP, Johnny Chan. Johnny le sacó 900.000$ a Archie justo después de la derrota de 2.022.000$ de Chip. A pesar de eso Johnny Chan perdió muchas veces con Archie, tanto antes de la racha como después, incluyendo un torneo de 1.000.000$ heads-up en el último match que disputaron.
Oiréis a Archie decir que Doyle Brunson era un gran jugador que una vez le ganó 600.000$ jugando a Razz. Dice Archie: "Hay que darle crédito a Doyle, ¡ya que muy pocos han conseguido ganarme en una sesión de Razz! No creo que ni Doyle ni nadie sea capaz de ganarme más de una o dos veces de diez jugando a Razz, ya que es mi especialidad". Doyle es también dos veces campeón del Evento Principal de las WSOP en 1976 y 1977. "Gané gran parte de las veces que me enfrenté a él, pero sólo jugué contra él aproximadamente cuatro veces heads-up y siete u ocho veces en mesa larga durante la racha de 1992 a 1995".
"La última vez que jugué con Doyle tuvimos una pequeña trifulca en una mano en la que yo tenía pareja de seises y Doyle pareja de ochos en una mano de Seven-card Stud. El bote subía a 250.000$ y Doyle cometió un error y no vio su pareja de ochos. Cuando juegas heads-up estás esperando a que tu rival cometa un error, precisamente. Antes de empezar a jugar ya avisamos a los crupieres de que se limitaran a repartir y no interfirieran en los botes. En este bote, el crupier estaba empujando las fichas hacia mí después de que Doyle dijera: 'Tuyo', pero de repente el crupier se detuvo y dijo: 'Doyle, ¿no tienes la mano ganadora con pareja de ochos?'"
"¡La verdad es que me puse hecho una fiera durante la discusión! De hecho, Jack Binion en persona tuvo que venir para calmar los ánimos en el altercado entre su mejor amigo y su mejor cliente. Cuando juegas heads-up no necesitas que nadie controle tu mano. La lectura de tu jugada depende de ti mismo. Este incidente finalizó nuestra partida, y Doyle y yo no hemos vuelto a jugar a póquer juntos desde entonces".
"De hecho Doyle permitía a Chip que jugara conmigo durante aquel periodo. Siempre he respetado mucho a Chip por llevarse los golpes. La mejor defensa es un buen ataque, y conmigo, hay que pelear duro. ¡O eso o caer noqueado! Siempre le he dado a Chip mucho crédito ya que jugó conmigo mucho más que ninguna otra persona, y Chip y yo jugamos unas 25 veces por límites muy altos. Para mí, jugar a póquer con límites 10.000$/20.000$ era como jugar por céntimos, porque había momentos que estaba jugándome un millón de dólares en los dados".
"Un día Chip y yo estábamos jugando en el Mirage. Chip se sentó con 2.000.000$ pero la mitad de sus fichas eran amarillas, de 1.000$ y la otra mitad de 5.000$. Casi todas mis fichas eran de 5.000$. Cuando Chip trajo tantas fichas de 1.000$ le pregunté: '¿Por qué tienes tantas fichas amarillas? Sólo necesitamos de 80.000 a 100.000$ para las ciegas'. Chip contestó: 'las quiero así' y pensé: 'Bueno, vamos a jugar, quizás sea algo supersticioso'.
"Al cabo de un rato Chip empezó a mirarme a mí y a mis fichas, con sus ojos moviéndose de un lado a otro, ¡como si le estuviera haciendo algo malo! Paré de jugar un momento y le pregunté: '¿Qué pasa Chip? ¿Por qué me miras así? ¿He hecho algo malo?' Chip me miró y contestó: '¿No te das cuenta de lo que me estás haciendo?' Entonces miré al montón de fichas amarillas que tenía enfrente mío y caí en la cuenta de lo que quería decir: ¡Le había quitado casi todas las fichas amarillas de 1.000$! En los heads-up, el que gana los antes gana el match. Al menos el 90% de las veces. Los botes grandes terminan por equilibrarse. Pero mientras mi rival está esperando a que le lleguen ases o una buena mano, yo subo todas las manos y voy ganando los antes y las ciegas. Jugando con límite 10.000$/20.000$ significa que te llevas botes de 9.000$ una y otra vez. Los antes eran de 3.000$ cada uno y la ciega 3.000$ más. Chip era muy inteligente, ya que estaba intentando calcular lo que ocurría, tras perder tanto contra mí".
"Siempre supe que enviaban al mejor jugador a jugar contra mí cuando veía a Chip Reese. Una noche, cuando empezábamos a jugar fuerte a Seven-card Stud con límites 8.000$/16.000$, Chip se dio cuenta que no estaba mirando mis cartas. Me dijo: 'Archie, no estás mirando tus cartas' y le respondí: 'Tranquilo Chip, cuando sea el momento de mirarlas lo haremos juntos"
Chip se rió con el comentario de Archie, pero por dentro debió de sentir que no tenía ningún control del match. Archie me preguntó: '¿Sabes por qué lo hice Tommy?' Antes de que pudiera pensar una razón por la que fuera bueno no mirar tus cartas Archie continuó: '¡Lo hice para que no pudiera farolearme! Cualquier persona dudará en farolear o intentar robar el bote si cree que su rival está tan loco como para pagar de todos modos. No muchos jugadores podían hacer eso en límites tan altos. El póquer cara a cara es una guerra psicológica. Por supuesto, lo hacía cuando mis cartas a la vista eran buenas, pero cuando estaba en racha ya no m importaba ni cuales eran mis cartas a la vista. Hay que jugar de diferentes maneras para que tu rival no sepa por donde pillarte".
"Muchos de mis rivales querían añadir otros juegos o jugar mitad Razz mitad Seven-card Stud. Yo sólo quería jugar a Razz porque era mi especialidad, así que mis rivales jugaban a Seven-card Stud el 90% de veces. Un día Johnny Chan quiso añadir otras modalidades y no tardé en decirle: 'John, no quiero añadir ningún otro juego, de hecho lo que quiero es quitar uno. Te diré lo que haremos, si quieres jugar otra modalidad; Vamos a jugar a Razz con sólo seis cartas'. ¡Aceptó y perdió 300.000$ en un santiamén! Si eres bueno jugando a Razz, jugar con seis cartas es una ventaja incluso mayor. Si quieres sobrevivir en este mundillo tan infestado de tiburones tienes que ser espabilado y rápido de reflejos. Has de protegerte en todo momento, como un boxeador".
"Chip si que tenía mucha clase, tanto en la victoria como en la derrota. Siempre he respetado y admirado la manera en que se comportaba. Jugábamos por fuertes sumas de dinero y siempre jugaba a crédito. A veces me pedía prestados 500.000$ o viceversa. Una noche, en el Mirage, le pedí 500.000$ a Chip para jugar y los perdí. Le perdí 500.000$ más y volví a perderlos. Entonces le pedí que me prestara otro millón de dólares. Chip me miró y me dijo: 'Archie, nunca le he dejado a nadie 1.000.000$ en una partida de póquer, y mucho menos 2.000.000$'. Le contesté: 'Chip, tengo 6.000.000$ en la caja fuerte del Horseshoe, y si pierdo, iremos allí directamente para saldar la deuda'. Chip se rió y dijo: 'En el futuro tengo que escribir un libro sobre esto' mientras me pasaba otro millón de dólares por la mesa".
"Aquella fue la noche en que Chip recuperó los 2.000.000$ que le había sacado al principio de mi racha. Para ser sinceros estaba algo tocado ese día, tras haber perdido 11.000.000$ a los dados en un día y mi cabeza no estaba para mucho póquer". (Explicaremos esta parte en más detalle en una próxima edición del "rincón de Sexton".)
"Tal y como le dije, me cité con Chip en el cajero del Binion Horseshoe aquella noche. Saque los 6.000.000$ y le pagué sus 2.000.000$. Entonces le dije: 'Chip, ¡juguemos por los 4.000.000$ que me quedan! ¡Juguemos 20.000$/40.000$ ahora mismo! Chip se giró y se fue con sus dos millones. Fue la última vez que jugamos juntos, ya que nunca encontré a nadie que quisiera jugar contra mí a póquer tan fuerte. Eso significaba que tendría que jugar más en las mesas de dados y de Baccarat para seguir jugando tan fuerte".
Le dije: "Archie, debes de ser el campeón mundial de póquer de heads-up, ya que jugaste con 30 o 40 de los mejores jugadores del mundo durante varios años y en todo ese tiempo ninguno pudo contigo. Además, nadie ha ganado a Chip a largo plazo, excepto tú. Para mí, lo sorprendente de la historia en que nunca jugaste contra ricachones que fueran malos jugadores o normalillos. Jugaste contra todos los profesionales, jugadores de clase mundial e incluso campeones del mundo. ¡Lo que conseguiste en el mundo del póquer es sorprendente!"
Entonces le pregunté cuanto dinero creía que había ganado jugando al póquer todos aquellos años.
"Tommy, debe ser una cantidad entre los 20.000.000$ y los 25.000.000$. El póquer es como el billar cuando se juega cara a cara. A largo plazo, ganará el mejor. Chip maniobraba y tenía mucho mejor control de su dinero, siempre reduciendo los límites, para sentirse más cómodo, pero nadie era capaz de manipularme o controlarme a mí. Siempre quería jugar más fuerte que nadie. Eso hacía que las partidas de mesa corta o, especialmente, el heads-up, fueran mi especialidad"
No te pierdas la 5ª parte de la historia, cuando Archie "el griego" Karas hace lo impensable, transformar su banca de 17.000.000$ en una fortuna por encima de los 40.000.000$ jugando a los dados, ¡cuando consiguió que se aumentaran los límites del Binion Horseshoe!
Quinta Parte: Transportando Millones
Después de vencer a los mejores jugadores de póquer del mundo y construirse una banca de 17.000.000$ de los 50$ originales seis meses atrás, ¿puede quedar la más mínima pizca de magia? La respuesta es la versión en jugador del escape de Houdini. Archie puso sus ojos en las mesas de dados, dónde estuvo jugando cada día durante dos años en los límites más altos del mundo, y aumentando su fortuna a los 40.000.000$.
Puede sonar divertido, ¡pero el nuevo problema para Archie era donde guardar los fajos de dinero que estaba ganando! "Cuanto más ganaba, más difícil era encontrar cajas fuertes lo suficientemente grandes como para poner todo mi dinero. Las cajas fuertes más grandes de los bancos tenían largas listas de espera, así que me vi obligado a guardar más dinero del que quería en las cajas fuertes del Binion's Horsehoe. El impulso de jugar por grandes cantidades de dinero es mucho más fuerte cuando tienes varios millones esperándote en la caja fuerte del casino".
Le dije: "Para mí, y probablemente para la mayoría de gente, una de las cosas más fascinantes sobre tu historia es que eras un ejercito de un solo hombre. Transportabas millones de dólares por toda la ciudad, metiéndolo y sacándolo de los bancos. Y no lo hiciste unas pocas veces, sino varias cada semana, ¡durante dos años! ¿Puedes contarnos algunos detalles de cómo lo conseguiste sin que te atracaran ni te tocaran ni un pelo?
Archie respondió: "El Horseshoe tenía un espacio reservado para mí en el valet, cerca de la puerta. Nunca le decía a nadie cuando iba a presentarme allí, porque llevaba de 3 a 5 millones de dólares encima cuando iba a jugar a los dados".
Le comenté: "Archie, estoy anonadado de que trasladaras todo este dinero de un sitio a otro tan tranquilamente. ¿No te preocupaba que te atracaran?
Archie contestó: "Iba de un lado a otro con el dinero, lo que era muy peligroso. Lo estaba haciendo muy bien, porque tenía la sensación de que todos los ladrones del mundo estaban merodeando. Me había comprado una casa nueva en Summerlin y un amigo mío me preguntó si alguien sabía donde estaba. Le contesté que no, ya que él tampoco lo sabía. Entonces me dijo: 'subete al coche', ¡y condujo durante unos nueve kilómetros directamente hacia mi casa! Entendí lo que me quiso decir. Me avisó de que revoloteaban varios cacos por la ciudad, que fuera con cuidado. Así que desde el principio intenté no repetir la manera en que hacía las cosas y en todo momento tomaba todas las precauciones necesarias".
"Llevar el dinero desde las cajas fuertes del banco hasta el Horsehoe para jugar a los dados fue la manera en que sobreviví durante dos años y medio y, durante todo ese tiempo, siempre lo llevé yo mismo en mi coche. Sólo una vez permití ir a alguien al banco a recoger mi dinero por mí, a mi hermano, que estaba de visita. Estaba tan nervioso por transportar una suma tan grande de dinero que le cambió el color de la cara. Supongo que el hecho de llevar dos pistolas en el coche para protegerme no le hacía sentir mejor. Tenía una Gluck 40 austriaca con cargador para 18 balas, una mini-metralleta, y una Sig Suier 45 alemana que parecía un cañón. Después de aquel viaje al banco en mi coche le pregunté si quería volver a hacerlo y rápidamente me respondió: "¡No gracias!"
"A pesar de que controlaba mi banca bastante bien, ¡a veces aquellas fichas en la caja fuerte del Horseshoe me salían muy caras! Un día que no tenía ninguna intención de jugar me bajé al Binion para comer en un restaurante chino. ¡Lo siguiente que recuerdo es perder dos millones y medio de dólares en las mesas de dados que saqué de mi caja fuerte! ¡Me salió cara la cena!"
Archie, ¿sabes cuanto pesa aproximadamente 1.000.000$?
Archie contestó: "Un día pesé 2.000.000$ y eran 36 kilos. Así que cada bolsa con un millón dentro debía pesar 18 kilos".
Entonces le pregunté: "Así pues, transportar dos bolsas de dinero hasta el Horseshoe era como levantar pesas. ¿Cuándo llevabas de 3 a 5 millones dejabas las bolsas en el aparcacoches y volvías a por ellas?"
Archie dijo: "Cambiaba siempre mi rutina, era totalmente impredecible. A veces volvía al coche con dos guardias de seguridad a por el resto. A veces daba vueltas alrededor del hotel buscando una puerta en la que no hubiera ningún extraño y paraba el coche, a veces con el motor en marcha, y metía rápidamente los 2.000.000$ en la caja del casino. Lo dejaba en el cajero y les decía que lo contaran mientras volvía a por mi coche y lo aparcaba en el valet. Si llevaba de 3 a 5 millones para jugar ese día cerraba las puertas del coche y hacía llamar a dos guardias de seguridad para que me ayudaran a llevar las bolsas hasta la caja".
"Y por supuesto nadie sabía a que hora iba a llegar. Iba con mucho cuidado. A veces, cuando iba al banco a sacar varios millones para jugar ese día, daba vueltas con el coche una hora mirando por el espejo retrovisor, y no me dirigía hasta el banco hasta que no estaba seguro de que nadie me seguía. Intentaba ir al banco una medía hora antes de que cerraran".
"¿Y eso por qué, Archie?"
"Así si perdía todo jugando no podía volver al banco a por más, tenía que esperar hasta el día siguiente. Era uno de mis trucos para cortar las perdidas por una noche".
En aquel instante le pregunté a Archie: "¿Cuándo llevabas tus ganancias del Horseshoe al banco utilizabas tu coche o una limusina del hotel con guardias?"
Archie respondió: "Casi siempre íbamos al banco en una de las limusinas, con dos guardias de seguridad. Uno conducía y el otro se sentaba conmigo y mis bolsas de dinero".
"A veces me acompañaba mi hermano, y se sentía mucho más cómodo con los guardias de seguridad. Una noche le comenté a Jack Binion: 'Jack, un día de estos nos van a robar' y me contestó: 'Archie, si quieres te daré dos limusinas con cuatro guardias cada una' pero nunca le tomé la palabra, ya que lo importante era no llamar demasiado la atención".
"Los guardias acostumbraban a preguntarme a que banco nos dirigíamos y yo siempre les contestaba: 'no os preocupéis, conducid y ya esta. Gira por aquí, ahora por esta calle y ahora todo recto cinco kilómetros.' Nunca les decía a donde nos dirigíamos, ya que tenía seis bancos diferentes. No me fiaba de nadie y sólo les dirigía hacia nuestro destino cuando esta seguro de que no había peligro y que nadie nos seguía".
"Jack Binion acostumbraba a decirme en un tono de voz paternal: 'Archie si alguna vez te asaltan, no ofrezcas resistencia, déjales que se lleven el dinero". Me encantaba Jack, ya que daba a los jugadores las mejores chances de ganar, ofreciéndoles los límites de apuestas más altos. Y además era una persona muy inteligente, capaz de dar buenos consejos".
"Terminé ganado todas las fichas de 5.000$ del Binion's Horseshoe, por un valor total de unos 18.000.000$, y las guardaba en las cajas fuertes del Binion para jugar. Al final, Jack Binion me pidió que le vendiera algunas de las fichas de 5.000$ al casino, y acepté venderle unos 10.000.000$ y dejar 8.000.000$ para seguir jugando".
"Si le preguntas a Mike Sexton te dirá: 'Estaba jugando con Doyle Brunson en la sala de póquer del Horseshoe cuando se acercó Jack Binion con un porta-fichas lleno de fichas de 25.000$ y nos dijo: 'Mira lo que nos ha hecho Archie. ¡Ha ganado todas las fichas de 5.000$ y hemos tenido que acuñar estas fichas nuevas de 25.000$ sólo para él!"
No te pierdas la sexta parte de la historia, en la que echaremos un vistazo a los límites estratosféricos en que jugaba Archie, así como su mayor victoria en un día y sus seis grandes perdidas en otro día durante su racha legendaria de dos años y medio.
Fuente: pokernews - Tom Sexton - El Rincón de Sexton

No hay comentarios.: