domingo, 20 de abril de 2008

Every hand revealed de Gus Hansen

Pocos jugadores del circuito profesional despiertan tanta curiosidad por su estilo de juego como Gus Hansen.
El debate comenzó con el primer episodio de la primera temporada del World Poker Tour cuando el "Gran Danés" se impuso en el Five Diamond World Poker Classic 2002 gracias a varias jugadas muy poco ortodoxas. ("Ha jugado fatal" dijo Freddy Deeb, uno de los rivales de Hansen en aquella mesa final). Pero 2 títulos más en el WPT, varias apariciones en shows como "Poker after Dark" y "High Stakes Poker", la victoria en el Aussie Millions y una gran actuación (61º) en las WSOP del año pasado han echado más leña al fuego de la especulación, provocando que muchos se pregunten, una y otra vez: "¿En qué estaría pensando Hansen?".
Con Every hand revealed (Todas las manos al descubierto), Hansen ofrece una larga respuesta a esa pregunta. Partiendo de la premisa de que todavía ha de encontrar "un libro que presente una estrategia efectiva de torneos de póquer basada en la práctica y no en la teoría", Hansen describe minuciosamente su victoria en el Aussie Millions de 2007 con explicaciones de cada mano desde el principio del Día 1 hasta el Heads-up del final. Este formato recuerda a lo que han hecho varios jugadores como Greg Raymer y Annette Obrestad, que han publicado sus historiales de manos de victorias en torneos online, invitando a que todo el mundo sacara sus propias conclusiones. La diferencia, por supuesto, es que Hansen narra en el libro su experiencia en un torneo en vivo y, por lo tanto, proporciona mucha más información que una simple sucesión de manos, apuestas y tamaños de los stacks de la mesa.
Técnicamente hablando, no están al descubierto todas las manos de su triunfo en el Aussie Millions. Hansen ha omitido todas las manos donde se tiró preflop. A pesar de eso, todavía quedan 329 manos para comentar. Hansen conservó todos los detalles de esas jugadas grabándose en una pequeña grabadora portátil tras finalizar cada mano. De esas 329, Hansen destaca 21 como "manos cruciales" que considera fundamentales para entender su victoria en el torneo. También adjunta una colección final de datos que describen su manera de jugar en un capítulo que titula descaradamente "Estadísticas y consejos para mis colegas frikis del póquer".
El resultado es un extraordinario perfil de un jugador que se siente cómodo viendo un alto porcentaje de flops y aplicando entonces la máxima presión a sus rivales. Cuando avanzas en el libro surgen muchos temas frecuentes que incluyen entender la importancia de la estructura de ciegas/antes, la diferencia de estrategias entre el juego shorthanded (6 jugadores o menos) con la estrategia en una mesa completa (9 jugadores habitualmente), la importancia de fijarse en las tendencias de los rivales y la necesidad de ser consciente en todo momento de los tamaños de los stacks y de las pot odds. El lector observará como Hansen se aprovecha del tímido juego de los demás durante las primeras y las últimas órbitas de cada nivel. También se dará cuenta de que Hansen considera que limpear preflop es raramente buena idea, pero que pagar post-flop con posición es correcto más habitualmente de lo que muchos pensamos.
En una de sus "manos cruciales" del Día 3 Hansen describe el proceso de razonamiento que le llevó a pagar un all-in de check-raise de Paul Wasicka en el flop con tan sólo as alto y un proyecto de escalera a dos puntas. Aparte de tener en cuenta los típicos cálculos matemáticos, Hansen confiesa que también consideró otras consecuencias de tirarse menos fáciles de cuantificar. "Si me tiro esta mano y Wasicka me enseña un farol total, seguro que perderé la compostura" explica. "Si devuelve las cartas con una pequeña sonrisa, la duda me carcomerá y me costará un buen rato recuperar la confianza y la presencia en la mesa". Éste es uno de los varios pasajes donde Hansen intenta compartir como cosas tan intangibles pueden afectar tanto a la toma de decisiones como el cálculo de probabilidades y de outs.
Los jugadores experimentados de torneos multimesa seguro que encontrarán mucho material de interés, incluyendo varias manos dignas de largos debates en los foros de póquer. El libro también resultará atractivo para aquellos con menos interés y/o paciencia para tan densos análisis de manos, más que nada gracias al tono coloquial, a menudo de guasa, que utiliza Hansen. El libro está repleto de comentarios sarcásticos y en broma, y esos destellos de inteligencia ayudan a mantener el interés en la lectura.
Por ejemplo, explica una mano en que tres jugadores vieron el flop. "Pegué de cara 66 mil en un bote de 118 mil, ¡y antes de que puedas decir 'Phil Hellmuth' se tiraron los dos! –Una divertida referencia a la afición del ex-campeón del mundo por los grandes folds. También encontramos otras alusiones menos esperadas durante la lectura, donde Hansen es capaz de traer a colación al gato Garfield, Allen Iverson o Kingpin en cualquier momento. Incluso hay alguna carita sonriente de esas que es más habitual encontrar en un chat de internet. Hay varios momentos donde se ríe de su imagen de maníaco o donde duda de sus decisiones, como por ejemplo una mano del Día 2 en que pagó hasta el final con top pair y dejó que su rival ligara en el river por no proteger su mano: "He jugado esta mano como un novato, un fish, ¡un idiota!"
Cuando llegamos a la mesa final de la mano de Hansen, nos damos cuenta que aunque apenas ha jugado ninguna de las 329 manos que describe sin cometer algún error, ha tomado muchísimas más buenas decisiones que malas. Y casi todas han sido gracias a un sólido pensamiento estratégico. Por supuesto que Gus tuvo varios momentos donde la fortuna estuvo de su lado en el Aussie Millions de 2007, especialmente cuando se recuperó de una desventaja de 3 a 1 en fichas en el Heads-up contra Jimmy Fricke. Sin embargo, después de leer Every hand revealed ya tenemos claro que cuando alguien vuelva a preguntar "¿En qué estaría pensando Hansen?" una respuesta razonable sería "en muchas cosas".
Every hand revealed saldrá a la venta en Mayo.
Fuente: pokernews - Martin Harris

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