martes, 29 de abril de 2008

Tragamonedas ganan terreno en todo Chile

Chile - Desde el 2005 se ha intentado legislar al respecto, pero aún la ley está en espera. La normativa está entrampada en el Senado.
Muchos con sólo una moneda tientan a diario a su suerte: por sólo 100 pesos se puede ganar un pozo pequeño en las máquinas tragamonedas.

Nelson Barahona invirtió tres millones y medio de pesos para comprar diez máquinas, que le dan cerca de 700 mil pesos todos los meses.
Ingresan al país desarmadas y no existen normas que regulen su importación, ni menos la fiscalización.
"Se van pagando solas, pero debería ser más legal, más organizado", dijo Nelson Barahona.
El 2005 comenzó una cacería de tragamonedas. En un principio se dijo que eran ilegales, pero eso nunca estuvo claro.
"El juego ilegal le causan mucho daño a las sociedades donde logran colarse. Nosotros vemos que aquí hay verdaderos casinitos que funcionan cerca de municipios importantes del país", comentó el gerente general de Polla Chilena, César Gómez.
Hace tres años un proyecto de ley trató de regularlas. En él se sancionaría con penas de cárcel a aquellos que tuvieran este tipo de máquinas y a quienes hicieran participar a niños. Además, se daban más facultades al personal de aduanas para controlar su internación. Pero hasta ahora, nada.
El senador Carlos Ominami manifestó que "aquí hay intereses mayores de quienes son los dueños de las máquinas: los importadores y fabricantes de estas máquinas, de los cuales estoy convencido que hacen mucho daño".
El abogado de la Organización de Comerciantes, Héctor Salazar, aclaró que "esta es una actividad que está en el límite, porque no es juego de azar ni tampoco es puro entretenimiento y necesita ser regulada porque está amparada en la Constitución, como garantía constitucional".
El vacío legal ha llevado a que cada municipalidad se las arregle por su cuenta. Un ejemplo de ello es Santiago Centro: en sólo doce calles hay más de 321 máquinas tragamonedas.
La regulación de estas máquinas hace que choquen intereses. Por un lado están los que quieren restringir su funcionamiento y por el otro, quienes viven de esta actividad.
Fuente: teletrece.canal13.cl

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