Brasil - La situación de los bingos

Brasil - En este artículo, el titular de la federación que agrupa a los bingos del Brasil expresa su confianza en que la actividad sea por fin reglamentada en su país, que se beneficiaría por el lado impositivo, por la creación de puestos de trabajo y por la eliminación de la ilegalidad.
Puede parecer paradojal, pero la gente de la Federación Brasileña de Bingos terminamos optimistas el año 2007.
Todos han visto en las informaciones de la prensa el cierre de las Casas de Bingo, lo que parecería ser una derrota de nuestro sector; pero no es así como vemos nuestro futuro. Tenemos la esperanza de que en 2008 nuestro sector será reglamentado, y esta esperanza no es una visión irreal: se basa en hechos contundentes.
Con la finalización de la Comisión Parlamentaria Investigadora de los Bingos, que afectó durante un año a todo nuestro sector, quedó claro que la única forma de resolver esta cuestión es la reglamentación.
No se probó nada contra los empresarios del sector en el informe final, que constaba de más de mil páginas. El senador Garibaldi Alves, hoy presidente del Senado federal, fue el relator de esta Comisión y es actualmente uno de los mayores conocedores del asunto y autor de algunos proyectos de ley, como el 359/2007, que prevén la reglamentación de las Casas de Bingo.
El gobierno federal debe dejar de tapar el sol con una criba. La reglamentación es la única forma de que este sector se vuelva productivo para la Nación.
Basta recordar que desde el cierre de los Bingos legales estallan todos los días en la prensa noticias sobre bingos clandestinos que son clausurados. Y sabemos muy bien quién es el que se arriesga a abrir una casa de Bingo en la ilegalidad: son los elementos nocivos de la sociedad, porque los empresarios de hecho huyen de una situación ilegal.
Es hora de dejar de lado el cinismo y de usar argumentos vagos contra el juego; si esta actividad fuera tan nociva para la sociedad, el juego no estaría reglamentado en 106 de los 108 países que forman parte de la Organización Mundial del Turismo. Sólo Brasil y Cuba van a contramano.
El gobierno federal necesita desesperadamente recaudar más. El ministro Guido Mantega continúa amenazando a la población con nuevos impuestos. ¿Por qué no reglamentar una actividad que podrá aportar más de 2,5 billones de reales de impuestos directos y generar más de 300.000 empleos directos e indirectos?
Volvemos a la antigua cuestión: somos el único sector de la actividad económica que pide ser regulado, reglamentado y fiscalizado. Estamos seguros de que sólo así este sector se librará de los malos elementos que vienen asolando nuestra actividad.
En nuestros Bingos, reglamentar es imprescindible.
Fuente: gamesmagazine