Mitos que son errores

La mayoría de la gente lectora de temas vinculados a los Casinos sabe que algunas de las creencias comunes sobre apuestas que tienen los Jugadores son erróneas. Por ejemplo, las máquinas Tragamonedas no tienen ciclos predeterminados de ganancia y pérdida. Todo lo que sucede dentro del Generador Aleatorio de Números de una máquina Tragamonedas es, pues, arbitrario o tan próximo a lo arbitrario como los seres humanos pueden hacerlo. Las rachas de suerte son lo que los matemáticos llaman "fluctuaciones en la probabilidad" o, como dice la gente normal, la buena o mala suerte. Con cada vuelta de los carretes, la posibilidad de tal o cual resultado es exactamente la misma que la que de la última tirada.
Pero los Jugadores de máquinas Tragamonedas no son los únicos que tienen ideas equivocadas. Los Jugadores de Juegos de mesa también poseen una gran cantidad de mitos, percepciones equivocadas e ideas acerca de cómo se pierde el dinero, con respecto a sus Juegos elegidos.
Recientemente, recibí el correo electrónico de alguien; lo llamaremos Jim. Jim estaba triste porque había jugado un Juego de Blackjack en Las Vegas, recomendado por mí. Aquí está lo que escribió: “Sr. Scoblete, sería mejor que repensara su análisis de los Juegos de Las Vegas. Jugué a ese Juego de seis mazos que usted dijo que era el mejor en la ciudad y perdí toda mi compra de fichas en él. ¿Cómo puede ser el mejor Juego de todos si yo he perdido todo tan rápido?”.
Jim tenía la impresión de que solamente porque un Juego es calificado como bueno, genial o “el mejor en la ciudad”, debe ser sinónimo de ganancia para el Jugador. Nada más alejado de la realidad. Un Juego de Blackjack es considerado bueno o malo basado en las reglas del Casino en particular y en la penetración que permite. La penetración es cuán profunda o superficialmente el crupier entra en el “shoe” antes de repartir las cartas. La penetración profunda es por lo general considerada buena; una penetración superficial es usualmente considerada mala.
El Juego que yo había recomendado tenía penetración sumamente profunda y eso fue lo que le expliqué a Jim cuando le contesté: “El Juego que recomendé basándome en la penetración es un buen Juego para quien cuente las cartas, pero no para un Jugador de estrategia básica. Los Juegos que son buenos para contadores de cartas son también buenos para los Casinos, porque reparten más cantidad de manos y tales manos son repartidas de manera abrumadora a los Jugadores que no tienen un buen porcentaje de ventaja sobre el Casino. Esto se traduce en grandes ganancias para los Casinos y en pérdidas para los Jugadores. Debe buscar Juegos con penetración realmente pobre, pero buenas reglas. La mayoría de los ejecutivos de Casinos no es consciente de que si ofreciera una realmente buena penetración, haría más dinero.
Es evidente; los Jugadores que cuentan las cartas conseguirían su 1 % de ventaja, pero los demás Jugadores, que juegan con 1 y medio % de ventaja contra ellos, podrían hacer más de lo que cualquier contador de cartas puede ganar. Jim, siempre que escuche apreciaciones sobre Juegos de Blackjack, averigüe si el que escribe lo está haciendo para contadores de cartas o para Jugadores de estrategia básica. El artículo estaba dirigido a contadores de cartas. Lo que es bueno para ellos, es malo para usted”.
Otro mito común establece que cuando juega Blackjack, siempre debe asumir que la carta boca abajo que tiene el crupier vale 10. Por lo tanto, si el crupier estuviera mostrando un 10, asume que tiene 20 y realiza sus decisiones en consecuencia. Pero esto no es necesariamente así. En un mazo de 52 cartas, hay dieciséis cartas que valen 10 y 36 que no. Es mucho más probable que la carta boca abajo del crupier no valga 10, especialmente si la que está boca arriba también vale 10.
Sus decisiones de estrategia básica no tienen absolutamente nada que ver con la puntuación que “piensa” que tiene las cartas boca abajo del crupier. Deben estar basadas estrictamente en su carta más alta. Cuando el ordenador busca la mejor manera de manejar sus 14 puntos contra los 8 visibles del crupier, examine cada combinación posible con las cartas boca abajo y da resultados basados en la categoría, el doblamiento, entre otros, que son el mejor modo de jugar la mano.
Finalmente, hay malentendido en cuanto a si es mejor jugar realizando una o dos apuestas simultáneamente. Algunos Jugadores de Blackjack piensan que se tiene más probabilidad de ganar cuando se realizan dos apuestas a la misma vez; contrariamente, los demás piensan que esto aumenta las chances de perder. Ambos se equivocan.
Asumiendo que mantiene en dos manos el total de apuesta que realiza en una sola mano (si estaba apostando $50 en una mano, apostará $25 en cada una), la única diferencia entre jugar dos manos simultáneas en lugar de una tiene que ver con la volatilidad del Juego. Jugando dos manos juntas, habrá muchas ocasiones en que ganará una y perderá la otra.
La gran racha de ganancias y pérdidas disminuirá gracias a que, al tomar más decisiones, sus resultados comienzan a reflejar las matemáticas del Juego. Jugar dos manos le introduce en la carrera larga dos veces más rápido. Por lo tanto, tiende a durar más tiempo en cualquier sesión de Blackjack jugando dos manos a la misma vez.
¿Cuáles son los resultados finales de tal estrategia? Si es Jugador de estrategia básica, perderá aproximadamente 1 y medio % del total de dinero apostado, aunque lo haya apostado en una mano o en más de una.
La falacia sobre que dos manos son mejores que una ha hecho su trabajo incluso en la mente de algunos tasadores de Casino. Yo mismo tuve una interesante experiencia en Atlantic City. Estaba apostando $100 en cada una de mis dos manos. Al finalizar una hora de Juego, le pregunté al encargado del piso cuál era mi promedio de apuestas, esperando que hubiera sido $200. El tasador me dijo, “Usted está tasado con un promedio de $150, Señor”. Cuando le pregunté acerca de tal valoración, el tasador expresó que “jugar dos manos era más favorable para el Jugador y por eso la segunda apuesta era tomada solamente como una vez y media de su valor.”
Entonces formulé una simple pregunta: “Si alguien más ha estado jugando esa mano, ¿cómo habría sido valorado?” La respuesta fue rápida y concreta: “Cien dólares.” Entonces dije: “¿Cuál es la diferencia si un extraño juega la segunda mano? La casa tiene la misma ventaja en la mano sin importar quién la está jugando.”
El tasador comprendió mi punto y el Casino pronto cambió su política.
De más está decir que los mitos y supersticiones abundan en el Juego casi tanto como en la verdadera vida.
Pero, por favor, mantenga lo siguiente claro en mente: ser supersticioso puede atraer la mala suerte; ¡toque madera!

Nota: Frank Scoblete