El juego invierte en tragaperras de última generación para atajar la crisis

España - Badajoz - El casino recibe 95.000 usuarios al año y el bingo 400.000, el 40% portugueses. Invierte 540.000 en una nueva sala de máquinas de rodillo y ruletas digitales.
El juego se ha visto afectado como todos los demás sectores empresariales por la situación de crisis económica actual e intenta afrontarla, en algunos casos con inversiones en nuevos equipos y tecnología. Es el caso del Gran Casino Extremadura, que acaba de inaugurar una novedosa sala de máquinas de diferentes juegos de última generación, así como su sala de bingo adquirió en octubre pasado 15 equipos de este tipo de juegos individuales que funcionan al modo de las tragaperras, como también hicieron las de Conquistadores y Zurbarán.
En el caso del único casino que funciona en Extremadura, que en el 2009 registró una reducción del negocio que no precisó respecto del año anterior, el efecto de la difícil situación económica general fue "un poco menor que en otras empresas; teniendo en cuenta que todo el mundo se ha resentido, en nuestro es caso algo menos", según explicó a este diario el director comercial del establecimiento, Felipe do Santos.
Asimismo, señaló Do Santos que "la apertura de una nueva sala de máquinas es la forma de afrontar la crisis, con nuevas inversiones, innovando en tecnología y dando una oferta más completa a los clientes". Esta nueva sala habilitada en el vestíbulo de la planta baja del hotel NH, cuenta con 80 máquinas tragaperras, con un bar y servicios propios, y ha supuesto una inversión de 540.000 euros.
MECANISMO POR DIGITAL
Con la inauguración de las nuevas instalaciones, el casino cuenta con seis máquinas más de las que tenía antes, además de haber cambiado todas las anteriores de tipo rodillo por otras, en las que el juego es muy similar, pero no funcionan con mecanismos, palancas y botones, sino de forma digital, con pantallas táctiles.
Entre éstas hay dos ruletas en formato de mesa, de 6 y 8 puestos, con los cilindros y las bolas en juego visibles en pantallas LCD dispuestas sobre la pared, que muestran al jugador y al público la acción a través de las imágenes que recoge una cámara desde el mismo cilindro, por lo que no necesitan crupier.
En este tipo de equipos se puede jugar con monedas desde un céntimo. El premio máximo para las máquinas tragaperras --regulado por la Ley del Juego de Extremadura, como los demás aspectos de esta actividad-- es de 30.000 euros.
El establecimiento, no obstante, ha establecido como novedad el sorteo de un premio especial, denominado ´Misteri´, consistente en una moto BMW 800R valorada en 12.000 euros, aunque para el futuro se piensa en un coche. El sorteo lo realiza de forma automática el sistema con todas las máquinas interconectadas, y en cualquier momento del juego, independientemente de la cantidad jugada.
El casino, abierto en julio del 2005, funciona como un complejo con hotel de cinco estrellas, spa, bingo, casino y restaurantes. Recibe de media 95.000 usuarios al año, cifra que sube a 400.000 en caso del bingo y se estima que los jugadores de máquinas, que no son registrados, superan ese número. Y en torno al 40% son clientes portugueses. Además, un 30% juega a la ruleta y el resto se reparte entre el resto de juegos, sin contar el bingo.
Autor: F. León Fuente: El Periódico de Extremadura