USA - Florida - Con costos legales acumulándose y los legisladores del estado en contra, los comisionados del Condado Miami-Dade decidieron el jueves que su proyecto de instalar máquinas tragamonedas de juego en el aeropuerto, que nunca tuvo muchas probabilidades de ganar, no valía la pena de seguirse discutiendo.
"Ya la decisión ha sido tomada'', dijo el comisionado Dorrin Rolle. ``No creo que debamos gastar un dinero que no tenemos en una batalla que no creo podamos ganar''. Por una votación de 8-2, los comisionados abandonaron su polémico esfuerzo por instalar máquinas de juego en el Aeropuerto Internacional de Miami, cargado de problemas económicos. Las máquinas de juego no hubieran podido arreglar por sí solas los problemas de dinero del MIA, pero funcionarios del Condado estimaron que las máquinas --colocadas después de los puntos de control de seguridad-- podrían haber recaudado $17 millones al año o más.
"Estamos tratando de explorar todas las opciones posibles'', dijo el administrador del Condado, George Burgess.
Pero una negativa reciente por parte de la agencia estatal que otorga los permisos de juego debilitó considerablemente la solicitud del Condado, que nunca había tenido mucha fuerza de todos modos.
Si el MIA hubiera recibido la aprobación de la División de Juego de Parimutuales de la Florida, el aeropuerto hubiera tenido de todos modos que contar con una brecha legal para obtener las deseadas máquinas de juego. El Condado tenía la esperanza de aprovechar una ley estatal que podría permitir a hipódromos como Hialeah Park añadir máquinas de juego --una ley que en ningún momento tuvo en cuenta a los aeropuertos.
El plan
MIA obtendría un permiso de carreras de caballos de un cuarto de milla, y luego usaría ese permiso para calificar para las máquinas tragamonedas. Para mantener la legalidad de las mismas, el aeropuerto tendría que tener carreras de caballos, pero funcionarios del Condado tenían la esperanza de satisfacer este requerimiento alquilando un espacio en un hipódromo cercano --lo cual impediría el extraño espectáculo de caballos trotando en las pistas de un aeropuerto.
Pero, si no se pudiera conseguir el alquiler, las carreras de caballos hubieran tenido que celebrarse en los terrenos del aeropuerto. Los reguladores estatales consideraron esta posibilidad con escepticismo, y este escepticismo fue una de varias razones por las que rechazaron el mes pasado la solicitud del MIA de instalar las máquinas de juego.
El equipo legal del Condado presentó rápidamente una apelación, pero el jueves los comisionados pusieron en claro que quieren que se retire la misma.
Una razón clave es la fuerte oposición de los legisladores estatales en Tallahassee, una oposición que podría llevar al fracaso la propuesta de máquinas de juego incluso si la apelación legal tuviera éxito.
La comisionada condal Rebeca Sosa, quien se opone a la idea de las máquinas, citó una lista de ideas que circuló la semana pasada por correo electrónico entre los principales republicanos de la Legislatura. El mensaje criticaba firmemente las ambiciones del MIA de tener máquinas de juego.
"El Aeropuerto Internacional de Miami es para aviones, no para caballos, barajas o máquinas tragamonedas'', decía el correo.
Algunos comisionados se preguntaron abiertamente el jueves si seguir luchando por las máquinas de juego podría costarles el apoyo de importantes legisladores estatales que el Condado necesita para asuntos de mayor importancia. Hasta la fecha, el Condado ha pagado $37,000 a un experto independiente contratado para ayudar a escribir la solicitud de las máquinas de juego.
"En estos tiempos difíciles, ya hemos gastado $37,000 en algo que no está en nuestras manos, que está en las manos de Tallahassee'', dijo Sosa.
Autor: Michael Vásquez
Nuevo Herald/ Archivan el proyecto de las tragamonedas en el aeropuerto
Dorrin Rolle
Florida - Con costos legales acumulándose y los legisladores del estado en contra, los comisionados del Condado Miami-Dade decidieron el jueves que su proyecto de instalar máquinas tragamonedas de juego en el aeropuerto, que nunca tuvo muchas probabilidades de ganar, no valía la pena de seguirse discutiendo.
"Ya la decisión ha sido tomada'', dijo el comisionado Dorrin Rolle. ``No creo que debamos gastar un dinero que no tenemos en una batalla que no creo podamos ganar''. Por una votación de 8-2, los comisionados abandonaron su polémico esfuerzo por instalar máquinas de juego en el Aeropuerto Internacional de Miami, cargado de problemas económicos. Las máquinas de juego no hubieran podido arreglar por sí solas los problemas de dinero del MIA, pero funcionarios del Condado estimaron que las máquinas --colocadas después de los puntos de control de seguridad-- podrían haber recaudado $17 millones al año o más.
"Estamos tratando de explorar todas las opciones posibles'', dijo el administrador del Condado, George Burgess.
Pero una negativa reciente por parte de la agencia estatal que otorga los permisos de juego debilitó considerablemente la solicitud del Condado, que nunca había tenido mucha fuerza de todos modos.
Si el MIA hubiera recibido la aprobación de la División de Juego de Parimutuales de la Florida, el aeropuerto hubiera tenido de todos modos que contar con una brecha legal para obtener las deseadas máquinas de juego. El Condado tenía la esperanza de aprovechar una ley estatal que podría permitir a hipódromos como Hialeah Park añadir máquinas de juego --una ley que en ningún momento tuvo en cuenta a los aeropuertos.
El plan
MIA obtendría un permiso de carreras de caballos de un cuarto de milla, y luego usaría ese permiso para calificar para las máquinas tragamonedas. Para mantener la legalidad de las mismas, el aeropuerto tendría que tener carreras de caballos, pero funcionarios del Condado tenían la esperanza de satisfacer este requerimiento alquilando un espacio en un hipódromo cercano --lo cual impediría el extraño espectáculo de caballos trotando en las pistas de un aeropuerto.
Pero, si no se pudiera conseguir el alquiler, las carreras de caballos hubieran tenido que celebrarse en los terrenos del aeropuerto. Los reguladores estatales consideraron esta posibilidad con escepticismo, y este escepticismo fue una de varias razones por las que rechazaron el mes pasado la solicitud del MIA de instalar las máquinas de juego.
El equipo legal del Condado presentó rápidamente una apelación, pero el jueves los comisionados pusieron en claro que quieren que se retire la misma.
Una razón clave es la fuerte oposición de los legisladores estatales en Tallahassee, una oposición que podría llevar al fracaso la propuesta de máquinas de juego incluso si la apelación legal tuviera éxito.
La comisionada condal Rebeca Sosa, quien se opone a la idea de las máquinas, citó una lista de ideas que circuló la semana pasada por correo electrónico entre los principales republicanos de la Legislatura. El mensaje criticaba firmemente las ambiciones del MIA de tener máquinas de juego.
"El Aeropuerto Internacional de Miami es para aviones, no para caballos, barajas o máquinas tragamonedas'', decía el correo.
Algunos comisionados se preguntaron abiertamente el jueves si seguir luchando por las máquinas de juego podría costarles el apoyo de importantes legisladores estatales que el Condado necesita para asuntos de mayor importancia. Hasta la fecha, el Condado ha pagado $37,000 a un experto independiente contratado para ayudar a escribir la solicitud de las máquinas de juego.
"En estos tiempos difíciles, ya hemos gastado $37,000 en algo que no está en nuestras manos, que está en las manos de Tallahassee'', dijo Sosa.
Nuevo Herald/Michael Vásquez
viernes, 22 de enero de 2010
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