Argentina - Buenos Aires - La cuenta regresiva se hace más intensa. Faltan once días para llegar a la fecha pautada originalmente para el comienzo del torneo Apertura.
Sin embargo, el inicio del certamen se encuentra en duda, por una lógica consecuencia de lo que sucede en las devastadas instituciones, tal como se relata en el informe de las páginas anteriores.
Luego del parate del fin de semana y de los infructuosos primeros intentos de Julio Grondona, el presidente de la AFA, por conseguir recursos extraordinarios, se avecinan horas que pueden resultar decisivas. Distintas fuentes apuntan a que mañana, en la reunión de comité ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino, se anuncie que el estado de emergencia se ha superado y que el segundo viernes del mes la pelota rodará como si nada hubiera sucedido.
La pregunta es: más allá de que efectivamente este escenario se concrete, ¿qué varió si no hubo ningún tipo de cambio? Varios clubes comenzaron a saldar deudas sin que quede claro de dónde salen sus ingresos para bajar sus cuentas en rojo.
Más allá de eso, es claro que cualquier intento por conseguir avances en un nuevo sistema de apuestas es, como mínimo, a mediano plazo. El Gobierno, a través del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, descartó cualquier posibilidad de una ayuda inmediata. "El problema es del fútbol, no del Estado", resumió el político.
Por otro lado, después de tantos tironeos con la TV, esta semana podrá haber reuniones que no se concretaron la pasada. Los dueños de los derechos de la televisación dicen que no pueden estirarse nada más de los 268 millones de pesos que abonarán desde el torneo venidero. Grondona intenta presionar con una variante: "En un abono de 110 o 120 pesos, le aumentás 12 y le ofrecés todos los partidos, que vea el que quiera. ¿Quién se puede negar?
No hay más codificados y todos los partidos que se televisan actualmente se podrán ver con el abono habitual. Esta es la solución que nosotros mismos les damos a las empresas de cable. Si se acepta esto, estaríamos recibiendo tres veces más de lo que actualmente recibimos". Según cálculos del dirigente, hay más de seis millones de abonados (la empresa estima que menos), y su cuenta alcanza un ingreso extra de 72 millones de pesos.
Sea como fuere, en estos días el fútbol verá cómo sale de este laberinto. O si sigue chocando contra las paredes.
La posición de Lotería Nacional en el conflicto
A través de Daniel Fidanza, su gerente, Lotería Nacional dio una visión del conflicto: "En los últimos cinco años, aportamos más de 180 millones de pesos a la Secretaría de Deportes.
Igualmente reforzamos nuestro compromiso en la búsqueda de una solución. Siempre deseamos que los beneficios derivados de la actividad lúdica sean reinvertidos en la sociedad".
Fuente: canchallena
martes, 4 de agosto de 2009
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