Un amigo mío estaba en un país africano, enseñando en una universidad local. Él era nuevo en ella y nuevo en el país, pero decidió realizar un viaje por el campo para conocer la vida natural local. Su auto se averió a 20 millas lejos de la ciudad y decidió hacer dedo. Después de varios minutos, un auto apareció en el camino polvoriento y él mostró su pulgar haciendo dedo.
El auto paró dando un frenazo. Él pensó, “Qué país más amigable. ¡El primer auto se detuvo!” Pero entonces, el conductor y tres de los acompañantes salieron y procedieron a darle golpes de puños hasta casi dejarlo inconsciente. Una vez reanimado y luego que el auto con los atacantes se hubo alejado, se sacudió el polvo y esperó por el siguiente auto. Éste apareció rápidamente. De nuevo, mostró su pulgar para hacer dedo. Frenada.
El segundo auto frenó y dio un portazo. El conductor salió. Nuestro amigo pensó que era hombre muerto ya que este conductor era un alto y musculoso ejemplar de hombre, y estaba yendo directamente hacia él.
“No, no, no”, dijo el montañés con gesto amable, “Te van a matar. No estás pidiendo que te lleven... ¡Estás insultando a la familia del conductor!”
Entonces, el amable nativo le informó a nuestro amigo que, en su país, el signo americano de hacer dedo era equivalente a decir que la madre del conductor estaba teniendo contacto carnal con un babuino. Éste era el peor de los insultos. Continuó explicándole que para pedir un aventón se debía golpear la parte de atrás de una mano con la palma de la otra, porque “estás pidiendo que te lleven”.
De no haber sido por la amabilidad de este hombre, mi amigo nunca podría haber sobrevivido a esta situación al borde de la carretera. Él estaba en otro país, pero no entendía su cultura.
En este sentido, el Casino es como otro país; tiene sus propias reglas, lenguaje y cultura. Cada mesa de Juego es como una provincia dentro de un país, con sus propios y distintivos dialectos y mucho más. Para no sentirte un extranjero no deseado, debes entender su lenguaje y cultura, para posteriormente asimilarlos. El Casino es el crisol de la diosa Fortuna. Y, en él, hay una sola manera de hacer las cosas: ¡a la manera del Casino!
Antes de que pueda jugar en cualquier mesa del Casino, debe cambiar su dinero por fichas. Aquí se aplican ciertas reglas. Nunca le dé directamente su dinero al crupier. No le está permitido tomar nada directamente de las manos del Jugador. De hecho, ¡el crupier ni siquiera tiene permitido dar un apretón de manos! Debe colocar su dinero en el distribuidor.
El crupier tomará el dinero del distribuidor y lo mostrará a la cámara del Casino y al encargado de piso para su chequeo. El encargado de piso es aquel hombre o mujer no uniformado que supervisa varias mesas en una platea. Una platea es un grupo de mesas, usualmente del mismo Juego, que se encuentra en una determinada zona del Casino. La persona encargada de la platea es el “jefe de platea”.
Una vez que el encargado de piso verifica la cantidad de la compra realizada por el Jugador, el crupier toma las fichas de la bandeja y contabiliza la cantidad que corresponde al dinero pagado, para luego colocarlas en pilas. Introduce el efectivo en una ranura de la mesa, donde se reúne en una bolsa. Nuevamente, el encargado de piso verifica el procedimiento para asegurar que el crupier haya contado todo perfectamente. Cuando el crupier recibe la aprobación definitiva, desliza las pilas de fichas y se las entrega al jugador, usualmente diciendo “Buena suerte”.
Los Casinos son rigurosos con los procedimientos adecuados de compra. Deben serlo. La fuente más frecuente de robo en un Casino es su propio personal. A menudo, el robo se realiza en complicidad con un jugador, quien es o un amigo o un pariente del crupier. Controlar el contacto físico entre el jugador y el crupier reduce la posibilidad que el jugador anuncie que está comprando por $100 cuando, en realidad, le ha dado al crupier un billete de $10, que fue rápidamente echado a la ranura por aquél.
Por supuesto, incluso con todos los procedimientos adecuados en su lugar, crupiés tramposos pueden ser tan ingeniosos en sus trucos, que son capaces de robar a sus empleadores de cualquier manera. En cierta oportunidad, Frank vio un video, que fue presentado en un seminario de seguridad, donde el crupier era capaz de mover con la pala las fichas directamente a su manga al tiempo que contaba las fichas recogidas de apuestas perdidas. Una vez que tuvo varias fichas en su manga, subió ligeramente su brazo y las fichas bajaron por su camisa. Si no hubiera sido avisado sobre qué buscar en la grabación, jamás hubiera visto el movimiento, que fue muy rápido. En el pasado, crupiés han movido con la pala las fichas a sus calzoncillos (usualmente hombres – una media en la entrepierna sostendría las fichas), sus bocas y algunos crupiés han dejado inclusive caer fichas al suelo “accidentalmente” (pero rápido) para que sus cómplices las encuentren luego en el suelo. Notará que muchos Casinos cuentan ahora con crupiés que utilizan camisas con mangas muy ajustadas a las muñecas y un delantal alrededor sus ropas.
Las fichas del Casino vienen en toda clase de valores y colores. Usualmente, las fichas de $1 son blancas (algunas veces azules); las fichas de $5 son rojas; las fichas de $25 son verdes; las de $100 son negras; las de $500 son púrpuras; las de $1,000 son doradas o grises y las de $2000 son anaranjadas, excepto en algunas salas. Los tamaños de las fichas también varían. Las fichas de $1 hasta $500 son del mismo tamaño pero, usualmente, las de $1000 y más altas son un tanto más grandes.
Una vez que tiene sus fichas, puedes comenzar a apostar. Sin embargo, inclusive en este punto hay determinados protocolos a seguir. Cuando está apostando fichas de diferentes valores, debe ubicar las de mayor valor en la parte inferior y aumentar el valor como corresponde. Por lo tanto, si quiere apostar $131, debería poner una ficha negra en la parte inferior, una ficha verde arriba de ésta, una ficha roja sobre la verde y una ficha blanca sobre la ficha roja. A excepción de la ruleta, todos los Juegos de mesa del Casino dentro del mismo Casino usan los mismos valores y los mismos colores en sus fichas. La razón de esto es que, en la ruleta, las apuestas individuales de una variedad de Jugadores son apiladas al lado y arriba unas de otras, por lo que los Juegos de ruleta tienen fichas de diferentes colores, cuyos valores son determinados por el jugador. Cuando un jugador compra fichas en la ruleta, debe declarar el valor que quiere que tenga la ficha de ese color particular. El jugador puede apostar las fichas de Casino normales en la ruleta si es el único apostando de esa manera.
Cada Juego particular tendrá también protocolos determinados. Basta con decir que si quiere saber cómo pedir aventón o está tratando de comprender la naturaleza de la clase que está tomando, siempre es mejor preguntar primero, antes de sentirse angustiado o meterse en un lío.
Nota: Frank Scoblete
lunes, 23 de julio de 2007
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