Construido en el año 1958 fue el primero en intentar atraer a los jugadores con precios de habitaciones y comida muy baratos.
Lo han despedido con todos los honores. Fuegos artificiales y una cuenta atrás para inmortalizar el momento.
Una explosión controlada ha acabado con este edificio de 32 plantas que en su día fue el hotel más grande del mundo con 1.032 habitaciones, para dar lugar al nuevo proyecto de Boyd Gaming Corp., un mega hotel y casino de 4 mil millones de dólares que será llamado Echelon, con 5.000 habitaciones, teatro, centro comercial y 93 mil metros cuadrados de salas que se inaugurará a finales de 2010.
Cientos de personas se reunieron para ver el evento histórico, y observaban ansiosos mientras los 4 nietos del empresario oprimían el botón que daría paso a la explosión.Hubo lágrimas de tristeza entre los espectadores, algunos de los cuales habían estado jugando y apostando en el famoso casino por más de 30 años.
Según sus dueños, si bien el casino era un favorito entre el público nostálgico, estaba perdiendo gran terreno y ventajas ante los nuevos casinos, modernos y lujosos.
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