Del bingo a la sala de apuestas

España - Madrid - El juego ha sufrido una importante transformación en la Comunidad de Madrid, que en el caso del Bingo ha sido espectacular.
De ser un juego con más de un centenar de salas en la Comunidad de Madrid, ha pasado a tener 59 y se anuncia el próximo cierre de otra media docena más.
Las salas tienen cada vez menos afluencia, lo que ha obligado a los empresarios a intentar introducir nuevos juegos, como el B3, donde se logran premios de hasta 18.000 euros y bastante éxito entre los usuarios. También tienen en proyecto un bingo on line, por internet, que se debe jugar en la sala y que será aprobado próximamente por la Comunidad de Madrid.
Las empresas creen que el bingo tradicional paga una carga fiscal excesiva, que es del 61,11% frente a la de otros sectores del juego como los casinos o las salas de máquinas tragaperras que abonan mucho menos.
Peticiones
En esta reivindicación han recibido incluso el apoyo del Consejo Económico y Social que se ha mostrado favorable a que se reequilibre la carga tributaria con otros subsectores del juego.
Consideran necesario un descenso en esos impuestos para poder mantener los 2.500 empleos que aún tiene el sector. Incluso afirman que podrían ampliar plantillas si triunfan, como parece, los nuevos juegos que están impulsando en los últimos meses en las salas.
Además, los empresarios creen que sus locales podrían tener una mayor afluencia si se les permitiera hacer publicidad. Hoy pueden poner un nombre comercial, pero no decir que es un bingo. Sin embargo, muchos clubes de fútbol anuncian empresas en las que se puede jugar por internet que no dejan ni un euro en las arcas de las haciendas estatales o autonómicas.
La realidad es que los bingos cada vez se parecen más a las salas de juego y las máquinas tragaperras ganan espacio frente al bingo tradicional que no tiene el suficiente atractivo entre los jóvenes.
Frente a ese fenómeno, han aparecido en los últimos años las casas de apuestas, que tienen su cuna en Gran Bretaña y que han invadido todo el mundo. Tienen la última tecnología, bares y se puede apostar a fútbol, baloncesto, carreras de coches...
Este tipo de salas han proliferado por toda la Comunidad de Madrid y superan las 200. Las marcas más importantes son las que dependen de Victoria (Codere y la multinacional inglesa William Hill), Sportium (CIRSA con Ladbrok), Apuesta Oé (griegos Intralot) y Novomatic.
El Mundo - Pedro Blasco