España - Barcelona - El juego y las apuestas online en España se encuentran en pleno proceso regulatorio. Es un momento crucial, y temas como el juego responsable y la situación real del mercado del juego, ocupan dentro del actual debate público un papel prioritario.
En este sentido, Bwin ya hace años que tomó la iniciativa, en 2005 puso en marcha con la Harvard Medical School, dependiente de la Division on Addictions de la Cambridge Health Alliance, el primer estudio empírico sobre el comportamiento de juego online basado en evidencias científicas y no en simples especulaciones u opiniones subjetivas.
Desde entonces se han hecho públicos los resultados científicos del estudio que han derivado en la aparición de las primeras directrices sobre los hábitos de juego online.
El catedrático Howard J. Shaffer, profesor Asociado de la Harvard Medical School, resume cómo esta investigación ha cambiado lo que se conocía hasta la fecha acerca del comportamiento de los jugadores: “Así fue cómo iniciamos una revolución científica…Permítanme decir ahora en pocas palabras que parte del trabajo realizado ha sido epidemiológico. Y lo que hemos descubierto en nuestra investigación epidemiológica es que jugar al póker por Internet, apostar en juegos de casino por Internet o utilizar este medio para realizar apuestas deportivas ha mostrado un comportamiento muchísimo más moderado de lo que suponían los especuladores”.
La Division on Addictions ha analizado de forma continuada durante 2 años el comportamiento de juego individual en un estudio longitudinal y anónimo de 48.114 jugadores y jugadoras online de más de 80 países de la base de datos de Bwin. Los jugadores analizados jugaron durante el referido período más de 38 millones de veces y apostaron un total de 28,6 millones de euros.
Los resultados de la investigación ha demostrado dos cosas
Primero, el mito del juego online como poderosa tentación queda empíricamente rebatido. El juego online –en particular las apuestas deportivas online– no tienen un potencial problemático mayor que el juego offline. Segundo, las medidas de juego responsable funcionan.
En este sentido, Howard J. Shaffer, ha declarado: “Según estudios recientes, es un hecho que la mayoría de la gente desea jugar y que le gustaría jugar online y dentro de una sociedad democrática que valore la libertad. La mayoría de la gente piensa que debería tener la oportunidad de jugar. Lo primero que descubrimos fue que la inmensa mayoría de los jugadores realizan sus apuestas online de una forma muy moderada y leve".
No hay ningún estudio empírico con base científica que demuestre el efecto multiplicador del riesgo del juego online. Todos los análisis empíricos realizados hasta ahora sobre el tema de juego online se basan en métodos de encuestas de limitada fiabilidad y en muestras no representativas. Por este motivo, los índices de prevalencia allí reflejados difieren demasiado entre sí.
Por su parte, Manfred Bodner, Co-CEO Bwin, ha dicho: “Necesitamos entender qué es lo que sucede en la mente de los consumidores y ser capaces de responder a cuestiones fundamentales sobre el juego online basados en evidencias científicas, y no en la mera especulación.
Nuestro principal objetivo es crear modelos de comportamiento capaces de predecir ciertos resultados, y estamos trabajando en la creación de bases científicas que produzcan algoritmos capaces de identificar patrones de riesgo asociados con la ludopatía”.
Algunas conclusiones del estudio
Juegan principalmente hombres. El comportamiento de juego de las relativamente pocas mujeres (menos del 10%) no se diferencia del de los hombres. Las mujeres juegan durante un período más corto. Pero en este período apuestan en más días.
La inmensa mayoría de clientes juegan de forma moderada, por ejemplo, 2,5 apuestas deportivas con una apuesta de 4 euros cada cuatro días, un juego de casino cada dos semanas y una sesión de póker cada tres días con una apuesta de unos 13 euros y de 1,80 euros respectivamente de promedio.
Si se comparan los índices de prevalencia del juego online con los del juego offline, se obtiene el siguiente resultado sobre el comportamiento objetivo: el juego online no conlleva un mayor problema o riesgo de adicción. En las apuestas deportivas se encuentra igualmente alrededor de un 1% según estudios representativos.
Cuando se ofrece a los jugadores online la posibilidad de establecerse ellos mismos límites responsables, para reducir tanto el gasto como la frecuencia del juego, resulta útil como herramienta de protección. La autolimitación es, por lo tanto, un instrumento demostradamente válido de protección del jugador.
El estudio cuestiona la idea de que el jugador con problemas recurre a realizar apuestas cada vez mayores y más arriesgadas en un intento de compensar anteriores pérdidas. Se demuestra aquí un comportamiento más bien racional, que evita el riesgo, más marcado por el deseo de no perder más que no por la imperativa necesidad de recuperar cuanto antes pérdidas anteriores. Así que también queda demostrado que la posibilidad de cerrar la cuenta por parte del mismo jugador, es una medida efectiva y necesaria para su protección.
Ya va siendo hora que algunos dejen de especular u opinar subjetivamente sobre la ludopatía y el juego responsable en base a determinadas encuestas poco fiables, y tomen ejemplo de otros que propician y realizan estudios empíricos sobre el comportamiento de juego online basado en evidencias científicas... Más información en el próximo número de marzo de la revista Winpicks: “Juego responsable y transparencia”.
Blog de Laura Guillot
miércoles, 24 de febrero de 2010
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