
Los jugadores sostienen que a la llegada a esa empresa del Estado, de José Francisco Peña Guaba, el premio nadie se lo saca, volviendo a los viejos tiempo de que los premios era el secreto mejor guardado.
Debido a la oscuridad y a las cosas extrañas que envuelve a la Lotería Nacional, muchos ciudadanos han dejado de jugar, por entender que nunca se sacaran el premio mayor.
El mal manejo de los sorteos y el hecho de que el premio mayor no se lo saque nadie, ha generado la desconfianza de la gente que prefiere el no jugar para no perder su dinero.
A esa situación se suma el hecho de que por cada escuela pública o centro educativo privado en el país hay por lo menos tres bancas de loterías, de apuestas deportivas o de loto.
Fuente: elviajerodigital
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