
Las ventas experimentaron un descenso en el capital procedente de los grandes inversionistas, pero un notable incremento en el número de pequeños inversores. Esta situación se da debido a que “en tiempos de desaceleración se amplía el número de clientes”, según explicó el gerente de Lotería Del Rosario, Alejandro Aznar. El número 2008, del que han vendido más de 900 décimos, ha sido el preferido por los compradores.
Las previsiones económicas de Lotería Del Rosario indican un aumento de la facturación global de todo el año de un 15 por ciento, aproximadamente. Sólo queda esperar que la suerte vuelva de nuevo a esta administración, que el año pasado repartió más de un millón y medio de euros en 30.000 décimos premiados.
Fuente: Europa Press
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