Una apuesta de éxito en Las Vegas

España - Leo Margets se erige en la mejor jugadora mundial.
La primera cita con un chico que acababa de conocer cambió su vida. Leo Margets (Barcelona, 25 años) pensaba ir a tomar una copa, pero él tenía una partida de póquer y ella le acompañó.
Fue hace cuatro años. Hoy, Margets es la mejor jugadora del planeta y acaba de participar en la prueba principal (Main Event) del Campeonato del Mundo, celebrado este mes en Las Vegas.
En Estados Unidos, Margets, patrocinada por la casa de apuestas 888.com, fue la única mujer que llegó al último día de competición -no lo hizo ningún representante español masculino-. Finalizó en la 27ª posición (participaron 6.500 jugadores) y durante el Campeonato del Mundo ganó 352.832 dólares, unos 248.000 euros.
"El póquer está considerado como un juego de azar y no es cierto. Su base está en las matemáticas, en las probabilidades. Luego, también hay un factor psicológico", argumenta Margets, quien añade: "El póquer, en el fondo, es como la vida. Da igual las cartas que te dan, lo que importa es cómo las juegas".
Margets, licenciada en Business Studies en Londres, juega entre tres y cuatro horas diarias y, sobre todo, cuida mucho su físico. Corredora de maratones, espera participar en la Ironman, la prueba deportiva más exigente del mundo.
Estados Unidos
"Antes de jugar practico deporte porque me siento mejor. También es muy negativo jugar con hambre o después de haber comido mucho", explica Margets: "Pero todos mis principios saltaron por los aires en Las Vegas. Allí jugué 13 horas diarias durante ocho días, sin apenas hacer ejercicio, y logré un gran resultado".
Estados Unidos, y sobre todo Las Vegas, es el paraiso para los jugadores de póquer. En Europa, Alemania e Inglaterra son los países con más tradición y, en España, su regulación depende de cada Comunidad Autónoma. En Cataluña, por ejemplo, sólo se puede jugar en casinos.
Como en el ajedrez, hay mucha literatura sobre el póquer. Es más, muchos ajedrecistas se pasan a las cartas. "Se gana más dinero", concluye.
Entrevista con Leo Margets
Fuente: adn