jueves, 5 de febrero de 2009

Se conocerá la sentencia judicial por la causa Lotería

Argentina - Río Negro - Llevó más de seis años su instrucción.
Irigoyen, Ferrari y Santamaría sabrán en las próximas horas si los absolverán o condenarán. Aquí, un breve resumen de una causa polémica.
La etapa oral del juicio por la causa Lotería dejó algunas expresiones muy interesantes en el aire. Incluso algunas sonaron a denuncia.
Otras fueron más anecdóticas, pero no menos interesantes.
En los alegatos de los imputados Miguel Irigoyen y Carlos Ferrari se escucharon las manifestaciones más fuertes. Y a pesar de haber sido ventiladas en una sala judicial en presencia de público y prensa, no fueron investigadas por ningún fiscal.
El principio
A principios del año 2002, el diario Río Negro publicó una serie de denuncias sobre una supuesta ruta del dinero, que habría sido transferido por Carlos Ferrari (dueño de Varsa-Casinos Río Negro) al entonces interventor de Lotería Miguel Irigoyen, a través de la empresa Albany Trade (propiedad de Andrés Santamaría) para que el funcionario sea contemplativo con la empresa concesionaria.
Luego, la fiscal Daniela Zágari tomó de oficio la denuncia del diario, e inició la causa que llevó 6 años de instrucción y que cambió de juez (Jorge Bustamante por Carlos Reussi) debido a los concursos en la Justicia.
Durante ese tiempo, se buscaron los elementos de prueba, y recién el 21 de octubre de este año, la causa llegó a juicio oral.
Rarezas
Las declaraciones de Carlos Pérez, actual tesorero de Lotería y que ejerce ese puesto desde 1992, y el contador Horacio Asborno, constituyeron las rarezas del juicio.
Ninguno pudo explicar qué era RNTS (una empresa subsidiaria de Tecno Acción, socio de Altec) y qué rol cumplía en el organismo.
Pérez y Asborno, quienes tenían las oficinas dentro de Lotería, no sabían de ella. Incluso, muchos de sus ex compañeros fueron a parar a RNTS, ya que quienes trabajaban en contaduría, fueron absorbidos por la empresa que, luego de verificar el volumen de juego y repartir premios y asignaciones de ganancias a la Lotería, pasaba esos balances a Asborno para que los firmara dando su conformidad. Empresa a la que el tesorero le firmó cheques de pagos.
En fin, mala memoria o los nervios jugaron una mala pasada.
Glamour
Sin dudas, Claudia Bellani, abogada y asesora del grupo de empresas de Carlos Ferrari fue quien aportó el mayor glamour en el juicio. Desbordó con su personalidad arrolladora, sus pilchas importadas y los accesorios de marcas famosas.
Pero la abogada dejó, además de una buena impresión en muchos, algunas definiciones fuertes. Bellani aseguró que la quiebra declarada por Varsa fue producto del robo de las fichas para las máquinas tragamonedas que Ferrari tendría en el casino de Bariloche. Dato que tiene su correlato en la justicia, ya que se hizo la denuncia y se encontraron en las arcas de su principal competidor, Casinos del Sur.
¿Cómo? Sí, así fue. ¿Por qué? Porque cuando se licitó la concesión de los casinos se presentaron dos empresas: Varsa y Entretenimientos Patagonia. Hubieron impugnaciones cruzadas, por lo que el gobierno de Pablo Verani decidió unificar la concesión. Así, Ferrari creó Casinos Río Negro y explotaría el juego convencional en Las Grutas, el Cóndor y Cipolletti, mientras que el grupo encabezado por Necon y Zaimakis formó Casinos del Sur, y explotaría el juego en Bariloche.
Pero como la única concesión que había en Río Negro era por el juego mecánico (tragamonedas) y lo ostentaba Ferrari, agregaron dos cláusulas a la concesión compartida. Varsa seguiría explotando las fichas en el interior de la sala de Bariloche, y ante cualquier incumplimiento de las condiciones que establecía la licitación, las partes acordaban que tenían prioridad una sobre otra.
Por eso es que el día de la inauguración del casino de Bariloche, a Ferrari le roban las monedas. Ese fue motivo de incumplimiento, y del juego electrónico (que reporte el 80 por ciento de las ganancias de los casinos) en Bariloche pasó a hacerse cargo Casinos del Sur.
Claro, que después dieron con las fichas en una oficina de los representantes locales de Necon y Zaimakis en la ciudad andina, y se hizo la correspondiente denuncia.
Fuente: noticias.net

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