30 años de juego, fiestas y famoseo

España - El Casino Monte Picayo celebra su 30.º aniversario, a punto de trasladarse a Valencia.
Ya quedan muy lejos las míticas noches de 1979 y los primeros años, en la década de los 80. Monte Picayo era el segundo casino que abría en España, tras la prohibición del juego y el hotel era una referencia de máximo lujo.
Esta semana, el miércoles día 4, el complejo hostelero y de entretenimiento celebró su trigésimo aniversario. Una exposición recuerda parte de estos 30 años, con fotografías y carteles de algunas figuras del teatro y el espectáculo que pasaron por sus instalaciones. Eugenio, Karina o Lucho Gatica son sólo algunos de los que actuaron en Puçol.
La muestra incluye algunas valiosas reliquias, como una máquinas de premio clásicas, mecánica, sin ningún componente eléctrico, según Enrique Jerez, jefe de mantenimiento y uno de los empleados más veteranos. También se exhiben antiguas cámaras de seguridad, cuya película tenía que ser revelada.
Las imágenes muestran a decenas de personalidades de los escenarios. Por allí pasaron Juanito Navarro, Sancho Gracia, María Jiménez, Bertín Osborne, Juan Pardo, Paco Valladares, Mary Santpere, Arévalo o Don Pío.
Además de las míticas verbenas del primer jueves de julio, fueron famosas las capeas con profesionales como El Soro o personajes como Máximo Valverde.
El Monte Picayo del matrimonio Alicia Cerezo-Jesús Gómez representó el más alto glamur en los 80 y principios de los 90. Eran las noches de "llenazos" con 900 y 1.000 personas. La competencia que supuso el nacimiento de más hoteles e lujo y el cambio del concepto elitista del juego en el casino fueron minando su supremacía. Pero por allí estuvieron figuras como Lola Flores y Concha Márquez Piquer o Carmen Sevilla y Tony Leblanc.
Una de las noches más recordadas, una de las de mayor "impacto", fue por una visita de Julio Iglesias. "Pasaba mucha gente famosa y la gente ni se inmutaba y aquella vez fue la única en que todo el mundo se quedó parado", relata Jerez. Estaba de gira y acudió al casino "con todo su séquito".
Julio Iglesias estuvo en 1990. Sólo en aquel año, según los recortes de prensa, desfilaron por allí Gina Lollobrigida, Glenn Ford, Jerry Lee Lewis, el príncipe Eduardo, Nicolas Ceaucescu, Romina y Albano, Gloria Gaynor... Aquel año, Monte Picayo recibió la visita de la Reina doña Sofía, que dio nombre a una de sus salas.
En las verbenas fueron habituales rostros como los de las hermanas Valverde, Ivonne Reyes o una Belén Rueda que iniciaba su prometedora carrera.
Chóferes árabes jugando fuerte
El libro de honor del hotel, y después del casino, recoge autógrafos de personalidades como el entonces Príncipe don Juan Carlos de Borbón (1970) o un príncipe saudí, hermano del rey Faisal (1968).
Las visitas de nobles árabes eran todo un espectáculo. "Hasta los chóferes de las limusinas y sus empleados jugaban fuerte", recuerda Jerez. Hasta el punto de que sólo se hacían apuestas máximas en la ruleta. En aquellas veladas el riesgo era alto y el casino podía perder dinero.
Sin duda, la visitante de la que guardan mayor cariño la mayoría de los empleados es Lina Morgan, asidua del hotel en el que solía pasar uno o dos meses al año.
La tradición exigía a los visitantes chaqueta y corbata. Una vez, en una gota fría, se inundó el casino porque una tromba de agua embozó los desagües. A pesar del "diluvio" había gente en la puerta para entrar. "Hubo que abrir y los clientes entraban con los pantalones por la rodilla. Y a jugar", comenta Jerez.
Monte Picayo se mantiene con actividades como los torneos ahora semanales de póquer Texas Hold'em (por 50 euros) y de Black Jack o el empuje de su restaurante. Hoy cuenta con cinco ruletas americanas y una francesa, ocho mesas de póquer y black jack, una de punto y banca y 80 máquinas.
Puede que este sea el último año completo del casino en Puçol. En 2010 ya podría trasladarse a Valencia, frente al Palacio de Congresos, a un moderno edificio que abandonará la clásica elegancia de la antigua sala de juegos.
Fuente: lasprovincias