Chile - La semana recién pasada culminó la etapa de adjudicación de licencias para operar casinos de juegos, complementándose los 24 cupos establecidos por la nueva ley del sector.
La ampliación de esta industria no ha sido fácil. Primero surgieron las preocupaciones de carácter ético: ¿es bueno que existan tantos casinos en Chile?, ¿no será mejor permitir sólo los pocos que existen y no ampliar la oferta? Esas preocupaciones quedaron superadas con la dictación de la Ley y con el inobjetable contraargumento de que la concurrencia a estos lugares es voluntaria y está restringida exclusivamente a los mayores de edad.
Con posterioridad, en el proceso de asignación de los permisos para operar casinos, específicamente de 2006, se vivió la fase más dura del proceso. La rivalidad entre los participantes, la judicialización de los procesos, los abusos de información tendenciosa difundida a través de los medios de comunicación masiva y la formación de una Comisión Investigadora de la Cámara, empañaron innecesariamente un proceso pulcro, objetivo, diáfano, como se ha corroborado a la fecha, en que todos los recursos presentados contra las decisiones del Consejo Resolutivo y la Superintendencia fueron resueltos a favor de la autoridad y están definitivamente cerrados.
La mencionada Comisión Investigadora también fracasó, al rechazar la Sala su Informe.
Lo que subsiste son las obras, 17 nuevos casinos, localizados en 12 regiones, excluida la Metropolitana, con una ampliación sin precedentes en materia de la oferta cultural (cines, teatros, salas de exposiciones), recuperaciones de sitios arquitectónicos y arqueológicos, multiplicación de la oferta culinaria y comercial, 25.000 empleos, entre directos e indirectos y múltiples contribuciones a obras regionales en educación y cultura. Además de ello, un flujo de contribución anual estimada en US$60 millones (el 20% del juego) para obras de infraestructura regional y comercial, que serán administrados localmente.
Así se hace desarrollo regional y se refuerza la descentralización, que es lo que vale y quedará en el tiempo.
Fuente: estrategia
sábado, 16 de agosto de 2008
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