Casinos y bingos prohíben el acceso a 1.300 ludópatas, un 42% más que hace cinco años

España - Galicia es la comunidad en la que más se ha incrementado el gasto en juego en el último año.
Un total de 1.290 gallegos tienen vetada la entrada a casinos y bingos de la comunidad autónoma. Sus nombres forman parte del Registro de Prohibidos que gestiona la Xunta, un censo que se distribuye entre los establecimientos de juego para impedir que personas con ludopatía accedan al local. El número de adictos inscritos en este listado se ha incrementado un 42 por ciento en los últimos cinco años y además Galicia ha sido en 2007 la comunidad donde más se ha incrementado la cantidad media que se gasta en juego por habitante, casi un 18 por ciento.
En todo caso, el gasto de los gallegos en casinos, bingos y tragaperras sigue siendo el más bajo del Estado a pesar del notable incremento registrado el pasado año. El dinero destinado en Galicia al juego fue de 207 euros por cabeza, la mitad de lo que invierten de media los españoles, unos 416 euros.
Sin embargo, la afición por las tragaperras va en aumento y eso ha sido lo que ha motivado que se incrementara el gasto en la comunidad autónoma. Ocho de cada diez euros que se destinan al juego acaban en una máquina recreativa. Según un informe del Ministerio de Interior, la cantidad media destinada en Galicia a este tipo de ocio se ha incrementado un 26 por ciento en un año situándose en los 165 euros de media por persona.
De hecho, la autonomía gallega es la tercera, después de Castilla La Mancha y Madrid, en la que más se ha elevado el gasto en tragaperras.
Por el contrario, el consumo en bingos y casinos ha bajado. Los 14 euros que invierte de media cada gallego en un casino suponen un 11 por ciento menos de lo que se gastaba hace un año. Y lo mismo ocurre con los bingos, donde el gasto ha descendido un 3,4 por ciento.
Esta reducción va pareja a un aumento del número de gallegos que tienen prohibida la entrada a estos locales. La ludopatía se considera un trastorno y, por esta razón, se intenta ayudar a las personas que sufren esta adicción impidiéndoles el acceso a los establecimientos de juego. La Xunta gestiona un registro en el que figuran los nombres de las personas adictas y que se distribuye entre casinos y bingos. Estos locales están obligados a pedir el DNI a sus clientes para comprobar que no se trata de un menor o de un ludópata.
En este registro pueden apuntarse voluntariamente aquellas personas adictas pero también sus nombres pueden pasar a formar parte del censo a demanda del establecimiento de juego, por una resolución judicial o con la autorización de una tercera persona cuando el afectado es declarado incapaz.
En la actualidad hay 1.290 gallegos que tienen prohibida la entrada a casinos y bingos, un 42 por ciento más que los que había inscritos en 2003. En esa fecha el número de ludópatas censados por la Xunta era de 908, cifra a la que en los últimos cinco años se han sumado otras 382 personas más.
España
Según los estudios existentes sobre ludopatía, se calcula que al menos un dos por ciento de la población sufre este tipo de trastorno, lo que supone que en España estarían afectados en torno a 1,5 millones de personas. En el conjunto estatal la cantidad de dinero que se gasta en juego se ha incrementado en un nueve por ciento, según los últimos datos recabados por el Ministerio de Interior. Se consume más en casinos y máquinas recreativas y sólo se ha rebajado ligeramente la cantidad destinada por los españoles al bingo.
Los que más gastan en juego son los habitantes de Baleares, una media de 541 euros por persona, seguidos de los madrileños, con 534 euros, y los aragoneses (524 euros).
Aunque el dinero dedicado a este tipo de ocio va en aumento en toda España, hay algunas comunidades donde el gasto ha disminuido. Es el caso de Cantabria donde se dedica a casinos, bingos y tragaperras un ocho por ciento menos que en 2006 y de Asturias, donde ha descendido un 4 por ciento.
Fuente: farodevigo