
En 1891, Charles Wells, protagonizó uno de los grandes hechos en la historia del juego. En sus orígenes, cada mesa de ruleta tenía una reserva fija de dinero y cuando ésta se agotaba, se cubría la tabla con un lienzo negro de duelo. Wells puso de duelo a la banca durante tres días seguidos. Apostaba a números por debajo de 10 y ganaba con una regularidad impresionante. Después de tres días de ganancias continuas y un millón de francos en el bolsillo, regresó a Londres, donde fue recibido como un héroe nacional. Su logro inspira incluso una canción. Su regreso al casino genera expectativas. Apuesta al cinco, que sale cinco veces seguidas, y gana tres millones. Se le

Una lista de jugadores famosos no puede olvidar a Dostoievsky y su apasionamiento por la ruleta. Su vida estuvo dividida entre el paño verde y el blanco de las hojas; jugó y escribió en su país y fuera de él. Según cuentan, el novelista sentó cátedra a tal punto que fue imitado por muchos que pensaron que para escribir con su maestría, primero debían tener varias malas noches en algún casino.
La edad moderna anota entre los ilustres jugadores de la

No hay comentarios.:
Publicar un comentario