España - Hace casi tres años anticipamos el riesgo de invertir en los casinos de Trump.
Tanta tinta se ha gastado en escribir sobre el fracaso de Donald Trump y su empresa de casinos que me he tomado la molestia de buscar en mis archivos el articulo que escribí el 23 de mayo del 2005, cuando concluí: “y la próxima vez si que será la vencida para los inversionistas en los casinos del Donald, y si ingresan al Chapter 11, será solamente para dilatar lo inevitable”.
El plan de Trump siempre ha sido sacar el mejor provecho para el en el negocio en que entre.
Esto, por supuesto, no tiene nada de malo, pero tienes que conocer bien el negocio porque sino no te va a ir tan bien. Trump ha hecho grandes negocios en el terreno de la construcción civil, con inmuebles, hoteles y complejos mixtos, pero los casinos son mucho mas que ladrillos y cemento, y la linda cara de Trump no es suficiente para hacerlos rentables.
Sin ir a más, abajo la reproducción de “El Plan de Donald”, con lo que muchos esperamos termine su aventura en el sector del juego. Las construcciones que planifica Trump para Latinoamerica pueden ser rentables en el sector de bienes raíces, pero a no ser que los casinos sean operados por empresas independientes, su futuro podría ser incierto. Guerra avisada no mata casinos: “Lo cierto es que el Donald como caprichosamente se le conoce a la vedette del sector de los bienes raíces en EEUU, y el gran ego centrista Donald Trump, aún no llega a entender que en el negocio de los casinos, te puedes cambiar de nombre las veces que sea, pero si no sabes como llevar un casino, solo te quedan dos caminos: vuelves a lo que sabes o pierdes la camisa.
“En el país de los riesgos y los audaces, algunos inversionistas siguen apostando a la 'magia' de Trump para que los saque del hoyo de la bancarrota en que los metió, y ahora que han refinanciado, reduciendo la deuda tirándola para atrás, es decir que en vez de saldarla en el 2006, ahora lo tendrán que hacer en el 2015. En realidad ese es el ítem principal del “Plan” de Trump para salir de la protección de la bancarrota que el “Chapter 11” de la ley de insolvencia les otorga a las empresas antes de quebrar irremediablemente.
“Lo que significa es que la deuda de US $1,8 billones a quedado rebajada a US $1,25 billones, que quiere decir en buen cristiano que los acreedores decidieron aceptar 70 centavos de dólar de la deuda con una extensión de ésta de diez años más la renta por los intereses de la deuda. Con estos documentos de deuda han reflotado al moribundo negocio de los casinos de Trump. Con un nuevo nombre lo único que me queda decirles es que están "insistiendo perseguir el dinero malo".
“En la idiomática inglesa, lo que esto quiere decir es que cuando una inversión tiene problemas, y no levanta cabeza, como una deuda incobrable, no se le puede seguir invirtiendo más dinero en recuperar la inversión que se ha convertido en "dinero malo", y como "caballero nomás", uno pierde la apuesta y cambia de rubro o de negocio. El dinero está muerto. Así se llame Trump Entertainment Resorts, Inc. (TER), el nuevo negocio del Donald, ciertos analistas financieros no ven como los casinos de Trump puedan competir en Atlantic City.
“Con 3 de sus 4 casinos en la costa de Nueva Jersey, donde también se encuentra el Borgata y el Tropicana que son sendas propiedades líderes en Atlantic City, parece que la nueva empresa del Donald hará la finta de competir, porque dentro del “Plan” también se designó la suma de US $500 millones para “fondos para inversiones en activos diferidos y futura expansión de las propiedades de la empresa”. De esta suma, US $150 millones se han asignado para “financiar pagos dentro del Plan”.
“Nos imaginamos donde irá un parte de estos fondos. De esta forma los casinos de la nueva empresa de Trump se aventuran al futuro con la esperanza de poder capitalizar en la marca ‘Trump’, que hasta la fecha solamente ha beneficiado a Donald Trump, porque en la industria del juego el Donald ha perdido dos veces. En 1990, el casino Trump Taj Mahal fue declarado en bancarrota, y en noviembre del año pasado el THCR Inc. ingresó al santuario del Chapter 11 con deudas de US $1,3 billones en bonos a vencerse en 2006.
“El analista Joe Fath de T. Price Rowe Group Inc. de Baltimore dijo: “El Borgata es un casino de US $1,1 billones, y ahora ellos (TER) están poniendo US $500 millones cuando probablemente necesite más. Ponerle los US $500 millones a sus propiedades es como ponerles ‘curitas’. Marc Falcone del Deutsche Bank dijo: “Va a ser muy difícil para cualquiera competir con el Borgata en adelante”.
“El hecho es que no son US $500 millones los que se invertirán en la remodelación de los casinos de Trump, que son una reliquias comparados con el Borgata, pues así sea el total de los fondos asignados, serían poco si se les compara con las previsiones de empresas como el Borgata que tiene US $520 millones para construir habitaciones adicionales, además de dos clubes nocturnos y varios restaurantes, y solamente para este majestuoso casino.
“Donald Trump ha dicho que conseguirá un nuevo presidente ejecutivo para que dirija la empresa por los otros compromisos que el tiene, y esto no es una mala idea, siempre y cuando consiga al profesional idóneo, y le permita realizar el trabajo para que los inversionistas tengan la oportunidad de hacer trabajar su capital. Las perspectivas, sin embargo, son pocas, y la próxima vez si que será la vencida para los inversionistas en los casinos del Donald, y si ingresan al Chapter 11, será solamente para dilatar lo inevitable”.
Fuente. casinocompendium
viernes, 20 de febrero de 2009
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